Coalición Terrenera

Soy de los que piensan que repunta un despertar muy promisorio en Las Terrenas.  Eventos recientes han hecho despertar la conciencia de personas notables en la comunidad y en la medida en que el conocimiento de acciones incorrectas por parte del ayuntamiento y sus oficiales salen a la luz las voces escandalizadas aumentan y el nivel de sensibilidad se hace más notable.  

Igualmente notable es ver que esa sensibilidad ha aflorado entre miembros del PLD, del PRD, del PRSC y de personas de la sociedad civil y de la comunidad en general.  Algunos expresan su sentir en la radio y la TV, pero muchos más lo hacen en sus casas, en los negocios, en las esquinas, a pié, montados, en público y en secreto.  

Si es cierto que se trata de un despertar entonces la mejor manera de agrupar y potenciar el nuevo despertar el a través de una coalición de personas que comparten tanto las mismas preocupaciones como las mismas intenciones de proveer a la comunidad de lo mejor posible, que no es lo que tenemos ahora.  Es tiempo de que esta hermosa y promisoria comunidad disfrute de un accionar más justo, más transparente, más legal y más efectivo.  Atrás deben ser dejadas las acciones y las intenciones ocultas, dirigidas desde el supremo trono del feudalismo jerárquico, en tiempos en que el énfasis debiera ser en lo compartido, lo participativo, lo comunitario y lo planificado conjuntamente.  

No se construye comunidad en base a mentiras ni sobre los hombros de individuos inflados por sus intereses ocultos.  Se edifica sobre la verdad y se basamentan acciones perdurables cuando las sostienen los hombros de la mayor cantidad de hombres y mujeres de la comunidad.  

Todas las mejores prácticas de gobiernos participativos son conocidas, están escritas y son promovidas por doquier.  Es inaudito que perduremos esclavizados en la autocracia.  Ojalá que el despertar sea perdurable y ojalá que encontremos la manera de luchar juntos y de forjar un futuro mejor.  

Formemos la Coalición Terrenera y vamos a crear nuevas pautas, nuevas metas y un nuevo espíritu de comunidad, productivo, efectivo, diáfano y veraz.  Enhorabuena Terrener@s!!!

El Presidente y Las Terrenas

La acción ejemplar de la Coalición Educación Digna al rechazar la oferta del Presidente Fernández crea una nueva pauta nacional, por la manera en que ayuda a sentar un referencia de ética y de legalidad.  La respuesta de la Coalición, según su nota de prensa, es simple e igualmente poderosa:  a) el Presidente no ha cumplido compromisos anteriores; b) la ley exige cumplimiento de la misma y comprometer una salida no apegada a la ley es sostener la ilegalidad propuesta por el presidente; y c) el pueblo ha exigido lo que quiere, lo que quiere es la ley y la ley exige el 4%.   

Don Poppy Bermudez

Ese hecho dentro del marco nacional nos trae a la vista pública lo local, donde una situación escandalosamente ilegal, dolorosamente pública y francamente inaceptable se la prentenda mantener impune y excusada.  Un empleado del cabildo, uno de los ejecutivos del cabildo, no puede darse el lujo de actuar al margen de la ley, hacerlo públicamente y esperar la impunidad.  Ni el síndico, ni la sala capitular, pueden hacer amagues a que nada ha pasado y ahora pesa sobre ellos, sobre la sala capitular y sobre el síndico mismo, el peso de una decisión que podría, nuevamente, mostrar la capacidad de sus nuestros líderes para hacer lo que es correcto.  También prueba la capacidad de respuesta y de repudio en toda persona de conciencia en el pueblo.   

José Alexis Martínez, alcalde

Hay muchos males, muchos errores, muchas omisiones y muchas acciones que han quedado impunes en este municipio y qué bueno es ver que algunas personas han despertado a la necesidad de hacer frente común ante los horrores de la impunidad, de la intransparencia y de la corrupción.  

 Lo que ocurrió con el dichoso muro de Punta Popy es una cositititica muy pequeñititititica comparada a todas las cosas que han pasado.  Tal como ocurrió con la Coalición a nivel nacional le toca a la Sala Capitular a nivel local sentar un precedente claro y certero de que tales cosas no pueden quedar impunes.  La ley es clara y la ley exige una respuesta igualmente precisa, concisa, macisa e incisa.

La Verdad Inventada

Es terrible vivir con una enfermedad mortal, es como vivir sobre una cuerda floja sabiendo que cualquier mal paso, cualquier viento incontrolado, cualquier estornudo, cualquiera falta de atención, nos lanzará al vacío impenetrable y mordaz.

Ese mal escondido se aloja en el tejido de nuestro ser, late con fuerza propia, respira nuestro oxígeno, se alimenta de nuestras proteínas y de nuestra vida misma.  Crece, lentamente, pero crece y sigue creciendo hasta llenar una cavidad dentro y un espacio fuera.  Nuestras venas y arterias conducen su letal energía a cada milímetro de nuestros músculos, esperando al acecho hasta el día más adecuado para despojarnos de nuestro último hálito.

Si uno pudiera con una tijera lo cortáramos, duélanos lo que nos duela, siempre y cuando sepamos que con ese corte sagaz se extirpa para siempre al mortal asesino.  Pero esa es una esperanza agónica, la enfermedad mortal nos copa, nos llena con su vaho, respira con nosotros, vive nuestras vidas y agota nuestra existencia.

Este hermoso cuerpo natural, vivo, latiente, verde, bañado por playas primorosas, rodeado de cumbres exóticas y de cuevas vírgenes, florecido entre cocos y almendros, besado por los más nítidos atardeceres, su piel la arena tierna y ardiente, lleva dentro de sí una terrible enfermedad que lo carcome por dentro.  La carcoma es lenta y persistente, sus resultados son perniciosos y totalmente destructivos.  Al final queda un simple esqueleto que se derrumba en boronas. 

La mentira es una verdad inventada, creada para hacernos sentir que poseemos lo que no existe.  La mentira es un lodo que todo lo embarra, un hedor a cáncer que se siente a leguas.  La mentira es la carcoma cancerosa que se lo está comiendo todo por dentro y por fuera.  Los que se han inventado esa verdad ficticia son seres contaminantes, llenando a muchos con su propio lodo, contagiándolos con su virus mortal, pero provocando que en este bendecido pueblo nos acerquemos a una muerte insólita.  Es la crónica de una verdad inventada a la que todos sabemos llamar por su nombre:  mentira.

Por suerte hay muchos que están despertando y se han dado cuenta de que bastó cerrar los ojos una sola vez, quince o veinte años atrás, cuando muchos se abandonaron a la apatía creada por la avaricia, nutrida por el hambre de cosas desconocidas pero ambiciadas.  Las Terrenas podrá sobrevivir solamente si ahora, ante la aparición de un terrible cáncer mortal, se llena de valentía y de un profundo amor por la verdad. 

Los que fundaron esta patria pusieron en el corazón de su emblema palabras que hoy en día valen oro:  “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).  Ahora les toca a los hijos de este pueblo declarar su amor por la verdad.  Es lo único que nos salvará.