De izquierda a derecha: Lic. José Acevedo, diputado (PLD) por Samaná; Sr. José Alexis Martínez, síndico municipal; Sr. Miguel Bezi, nuevo Gobernador Provincial de Samaná; Sr. Hervé Brousset.
Lo que yo vi el viernes 29 de agosto en el restaurant Baraonda (Las Terrenas) refleja muy bien la mezcla de factores en Las Terrenas que hace de esta comunidad una bandeja de sorpresas y de dificultades. El llamado a empresarios turísticos obtuvo muy buena respuesta (cerca de 60 personas estuvieron presentes) y aunque molestos por la usual tardanza en empezar casi todos se quedaron hasta que la reunión empezó cerca de las 4 pm y se quedaron hasta casi las 7 pm.Vi algunas cosas.
Primero, hay muchas gentes con un interés profundo en lo que está sucediendo y exasperados porque un Secretario de Estado toma una decisión de influencia tan marcada y de tan graves consecuencias sin ni siquiera el menor asomo de comunicación, socialización del proceso y de divulgación de las necesidades perentorias que pudieran dar razón a la medida. El nuevo gobernador provincial lo admitió, que no se socializó bien, al tiempo que revelaba su acuerdo con la medida pero enfatizando que la misma careció de un marco de tiempo dentro del cual se obtendrían los resultados esperados.
Segundo, oí que “los resultados esperados” se relacionan a la reorganización territorial, el plan maestro que daría a Las Terrenas orden y sentido, que evitaría lo peor de lo que tenemos y traería lo mejor dentro de nuestras circunstancias. Hubo confesiones: es cierto que ha habido arreglos debajo de la mesa para permitir cosas que no debieran existir (¿Y qué pasará ahora con los beneficiarios de ambos lados, los que cogieron los cuartos y los que los dieron?). También es cierto que la playa, tal como la concebimos hoy, dejaría de existir porque su acceso estaría mucho más limitado. Pero también es cierto que como vamos no podemos continuar. Hay que ponerle coto y control al desarrollo sin planeamiento adecuado.
Tercero, el plan de reordenamiento se mantiene como un plan “experto,” o sea, de los de arriba y de los “interesados” en el caso quienes tendrán voz y voto. Se formó una comisión con tales fines. No hubo comisión para “el pueblo,” o sea, nosotros los ignorantes y carentes de poder o inversiones no hemos sido invitados a la fiesta (ni al entierro). El proceso entonces estará centralizado arriba. Es una lástima, pero una lástima comprensible porque el municipio, quien orgánicamente debiera representar los mejores intereses de toda la comunidad, carece de iniciativas de base, de procesos de consenso, de transparencia y de motivaciones para la búsqueda del aporte de las bases, de los barrios y de los que, en última instancia, serían total y finalmente afectados. Del municipio no se espera nada diferente a lo que ocurrido en los últimos dos años.
Cuarto, parecería entonces que el macro planeamiento en un polo turístico como el nuestro el plan de reordenamiento y la toma de decisiones relevantes estará sólo en manos de inversionistas y de las autoridades con la batuta que les permite firmar los papeles. Estos últimos, claro está, vigilan por “los mejores intereses del pueblo.” (Me estoy explotando de la risa al escribir esto).
Quinto, la clase empresarial, los inversionistas, los hoteleros, no tienen una sola voz. Están divididos, cada uno por su lado y cada uno halando por su parte. ¿Cómo sería si ellos tuvieran un organismo y procesos que produzcan un consenso entre las partes? ¿No sería su voz más fuerte, más sensata, más viable y más representativa? En teoría sería muy difícil lograr que los franceses se pongan de acuerdo entre ellos mismos y mucho más difícil será que los alemanes, los italianos, los españoles, los canadienses, los rusos, los norteamericanos y los demás que han invertido e invertirán se sienten en una mesa a ponerse de acuerdo. Ese será el día…Pero la comunidad necesita que la clase empresarial e inversionista se organice legítima y productivamente. El pueblo depende de los usufructos del negocio turístico y mientras más consensuados los procesos más horizontales serían los beneficios.
Sexto, en medio del potencial que el comienzo de la reunión presentaba (antes de degenerarse pobremente y terminar sin un cierre memorable) me preocupaba enormemente la ausencia de un tono humanista; o sea, la ausencia de un enfoque balanceado y de desarrollo humano a las preguntas importantes sobre desarrollo turístico, inmobiliario y territorial de la zona. El capitalismo es por naturaleza explotador y creo que sin los factores humanos, o sea, sin un enfoque adecuado a las condiciones del haber humano local, toda discusión de reordenamiento territorial, de planeamiento urbano y de plan maestro se reducirá otra vez a una fiesta de pocos y al infierno de muchos.
Finalmente, lo más lamentable de la reunión fue lo que todos salieron mencionando como obvio: el principito local lleva la herida mortal. Yo lo llamé “el comienzo del fin.” Por todos lados azotado, por todos lados agredido, por todos lados rechazado, por todos lados atacado. El servidor público está en vivo y a todo color constantemente, no solamente durante las sesiones ordinarias del organismo municipal, sino en cualquier momento en que cualquier ciudadano desee afrontarlo sobre algo y así son las cosas sin importar que el gobernador haya metido la mano para proteger al principito. La verdad es que el estado imperante dentro del municipio, sus funciones y servicios, es tan desesperante que si viviéramos 200 años atrás ahora mismo estuviera colgado de un árbol. Afortunadamente ya esos tiempos pasaron, pero yo me temo que esto va a terminar muy muy muy mal para el principito.
Es el comienzo del fin. Qué lástima!
Enamórate de Las Terrenas, lee http://imaginalasterrenas.blogspot.com/ .
