viernes, 27 de noviembre de 2009

Triste Aniversario del Crimen Medioambiental de Balcones del Atlántico



Entre lo que somos y lo que deseamos ser


Entre lo que somos y lo que deseamos ser, los terreneros somos la mezcla incompleta—aunque sabrosamente sazonada—de idiomas, etnias, experiencias, música, nacionalidades, colores de piel, riquezas y pobrezas, entre muchas otras cosas. En Las Terrenas nada permanece oculto y todo es, al mismo tiempo, invisible. Con todo y por todo, si hay un lugar donde deseo estar es aquí, en Las Terrenas.

En una forma muy suya, Las Terrenas ofrece un menú mágico de realidades y sueños. El nagüero que vino a motoconchar, la maestra que viaja diariamente desde Sánchez, el parisienne que vendió su taxi y su apartamento, el alemán que vendía autos usados y ahora es plomero, el canadiense jubilado que todos los días se toma un cafecito frente al cementerio y hasta el capitaleño que viene los fines de semana para “botar el golpe”, todos, sin excepción, sueñan y entresueñan aquí en Las Terrenas.

Una tarde me paré frente al Banco León para contemplar a la vida pasar. En menos de 45 minutos mientras tomaba notas, escuché cuatro idiomas que no pude reconocer y otros 5 que sí pude reconocer (ruso, alemán, italiano, francés e inglés). La gente que hablaba tales idiomas andaban en pantaloncitos cortos, en sandalias, dorados por el sol o curtidos por el viento; miraban hacia todos los lados y señalaban a todas las cosas que encontraban (los motoconchos locos, la basura, los perros, los edificios, las personas y (curiosamente), uno se agachó para examinar el líquido turbio que corría cuesta abajo por el contén.

En otra ocasión, comprando vegetales donde Roberto, entraron en menos de media hora unas 15 personas: santiagueros, macorisanos, sancheros, nagüeros, capitaleños, micheros y hasta uno que vino desde Neiba. Díganme ustedes, ¿en qué otra ciudad del pais se pueden encontrar en un mismo día y a escasos metros de distancia los unos de los otros, a tantas gentes, tantos países, tantos idiomas y a tantas circunstancias? Si alguien quiere tener una idea de cómo era alrededor de la Torre de Babel cuando la construían que venga para acá, en Las Terrenas.

Las odiseas a que nos exponen tanta gente distinta en un lugar tan especial como éste, sólo se comparan con los fracatanes de aventuras que presenta el diario conducir por las calles del pueblo. Fuimos bendecidos con la menor reducción de accidentes de tránsito en los últimos dos años, gracias a los “cráteres” en las calles y a las constantes variaciones del tráfico vehicular de una vía, de dos vías, de ninguna vía y de todas las vías; pero, ahora las calles arregladas nos ofrecen igual peligro por lo que nada ha cambiado gracias a la impertinencia de los peores conductores del pais.

¿En qué parte del mundo se espera tan pacientemente que se destruya todo lo que se ha hecho? Imagínense que Felucho, el exsecretario de turismo, formó una compañía para darle 230 millones de pesos para que construyera el desague sanitario de Las Terrenas y lo que hicieron fue una payasada tan grande que hasta dá pena, pero a los terreneros no nos parece importar, seguimos parados o sentados sobre el mismo peligro de mierda desbordada.

El menú mágico del que estamos hablando no estaría completo si no incluímos a los nuevos vaqueros que nos llegan todos los fines de semana: los capitaleños. Muchos de ellos han descubierto que venir a Las Terrenas es menos de la mitad del tiempo que irse a La Romana o a Punta Cana, con menos peligro y con diez veces más las bellezas naturales. Todo el mundo sabe que en La Romana no hay playa que valga la pena, excepto en Bayahibe, mientras que en Las Terrenas diez kilómetros a la izquierda y veinte a la derecha es todo playa, en la que cada pedacito ofrece una experiencia diferente y un paisaje para quedarse ciego de lo bello que es.

Hay muchos terreneros que se levantan cada mañana y después de estregarse los ojos con jabón de cuaba, salen a la calle para admirar a su nueva metrópoli. Aquí se ven desde Hummers hasta cacharros sin bumpers y sin placas. Los otros días andando en el cacharro de mi bicicleta (que ya lleva 14 años conmigo) me pasaron por el lado los más flamantes quads, las más esbeltas motocicletas y los más pesados camiones de 8 ejes, todos por la calle Duarte, cariñosamente conocida por “calle principal.”


Los tapones que a veces se arman no tienen nada que envidiarle al elevado de la 27 de Febrero a las 7:45 de la mañana con la ventaja de que con todo y todo y en pleno mes de enero del 2009, todavía no tenemos el primer semáforo en todo el pueblo. Cuando nos llegue uno tendremos que cerrar la escuela (una costumbre muy común en Las Terrenas) y tirarnos todos a la calle para celebrar la llegada de uno de los objetos más inútiles en este país. ¿Y para qué servirá el semáforo cuando los terreneros no respetamos ni a una viejita cruzando la calle? ¿Y quién escribirá las violaciones al tránsito cuando los motoconchistas se “coman” la roja 20,000 veces al día? Un semáforo añadiría un elemento más al menú mágico-real de nuestra vida cotidiana en el paraíso.

Si alguien lo está pensando dos veces, o si algo piensa que sería demasiado para un solo día, permítanme decirles que estoy de acuerdo. El que viene a Las Terrenas se lo va a encontrar todo a la misma vez: muy mucho y muy poco, muy pobre y muy rico, muy loco y muy cuerdo, muy simpático y muy trágico, muy bello y muy feo, muy calmado y muy alterado. Verá las mujeres más bellas y los hombres más apuestos y para todos aquellos que creemos que por encima del cielo terrenero pasan dos campos energéticos, uno muy negativo y otro muy positivo, volvemos a repetirle a todo el que quiera escucharlo, que entre los extremos están todos los medios y que aquí, en Las Terrenas, se conjugan los sazones, los olores, los sabores, las escenas y los estragos más únicos, más especiales y más inigualables que se puedan encontrar en cualquier parte de la bolita del mundo y hasta más allá…

lunes, 23 de noviembre de 2009

La Penumbra del Presente

¿Cuánto más cerca podremos estar del precipicio?

Algunas personas me han preguntado que si aspiro a ser síndico. Siempre he respondido que no. Aunque creo que el servicio político honra y enaltece, hasta ahora no me he sentido llamado a realizarlo porque, más que todo, estoy ocupado en otro tipo de servicio comunitario. Además, en el sistema político dominicano para poder llegar a una posición de ese tipo es necesario ser miembro de un partido determinado y/o ser candidato reconocido de un partido. Como yo pienso que todos los partidos tradicionales en el momento presente le han faltado al pais por sus altos niveles de corrupción y de salinidad no me siento capaz de funcionar adecuada y efectivamente como parte de uno de ellos.

En tiempos recientes me he sentido profundamente compungido con el escenario político local (“toda política es local”, decía el fallecido vocero de la cámara baja del congreso norteamericano, Tip O’Neill). Por uno de esos idealismos irreconciliables con la obvia realidad, pensaba que los dos partidos mayoritarios, el Partido de la Liberación Dominicana que gobierna al pais, y el Partido Revolucionario Dominicano, ambos fundados por el insigne maestro Juan Bosch, de alguna manera u otra podrían recapturar el idealismo y los principios de su fundador y darían un salto milagroso hacia una plataforma nueva, honesta, transparente, ética y puntual, dentro del marco de las terribles condiciones sociales que afectan al municipio. Fue todo un idealismo, un sueño, un terrible espejismo.

A veces me pregunto, ¿qué pasa por la imaginación de nuestros líderes políticos cuando resulta obvio que gran parte de la población conoce de sus fechorías y de sus traspieses? ¿Cómo es que puede continuar haciendo lo que hacen como si no pasara nada? Claro está, nadie puede realmente culpar a nuestros políticos locales cuando hay políticos mundiales de la estatura de George W. Bush (USA), Silvio Berlusconi (Italia) y Toni Blair (Reino Unido) que han sido verdaderos payasos del haber político y social (reconozco que esa es mi opinión muy personal).

En el caso de las realidades políticas terreneras, algunos podrían argumentar que la comunidad poco a poco va madurando en su capacidad de elegir a sus líderes ya que, después de todo, éste sigue siendo un municipio relativamente joven. Muchas veces las esperanzas se colocan sobre personas consideradas como “capaces” aunque, recientemente, alguien comentó que tomando a Las Terrenas, El Limón, Santa Bárbara y Las Galeras como ejemplos el municipio que mejor ha hecho en sentido general (Las Galeras) es el único dirigido por una persona de limitada preparación académica pero que ha logrado desplegar honestidad, efectividad y amplia visión en la manera en que escogió estrategias y fomentó decisiones francamente ambiciosas y productivas.
De todos los síndicos que ha tenido Las Terrenas el actual parece ser el de mayor nivel académico, conquistando su licenciatura mientras está en funciones, siendo igualmente el más joven entre los que han dirigido al municipio. Es también la persona que despliega una ambición política algo desmedida. En el conjunto de esos factores el síndico actual ha desplegado igualmente las mayores incapacidades dentro del marco de un municipio de tanta riqueza y de tanto potencial, mientras que para sorpresa de muchos un buen número de munícipes sigue pensando que es el que más ha hecho aunque es el que más obviamente ha hecho caso omiso a leyes y a posibilidades, manejando la gerencia de manera autocrática y dictatorial. Cabe recordar el decir de que los pueblos se merecen los líderes que tienen, lo que me hace pensar acerca de qué es lo que tiene Las Terrenas para merecerse un líder tal. Las especulaciones abundan! (Derecha: el señor síndico de Las Terrenas; a veces me lo imagino sentado debajo de una mata de mango, riéndose de este pueblo!)

Si la preparación académica no es garantía de nada es probable que experiencia en ser “vivos” sea un requisito esencial, porque la política moderna frecuentemente se ha identificado con el neoliberalismo, fundado por Keohane y Nye, la filosofía igualmente atada a la economía en que el enfoque se centra en las “ganancias absolutas” y no en las “ganancias relativas.” De esa manera si alguien añade a la posibilidad de ganar el municipio (incluyendo haciendo alianza con personas que podrían ser altamente cuestionables pero que manejan fuerzas directas o indirectas) entonces ese es el candidato al que hay que darle apoyo.
El mejor ejemplo de ello lo constituye el actual síndico quien ha aportado muy poco al desarrollo integral del municipio y al que algunos de nosotros hemos acusado de severas faltas, pero quien ha logrado crear la impresión de poder otorgar la “ganancia absoluta” de reconquistar el municipio, sobretodo en el contexto de los otros dos candidatos, Guillermo y Willy, ante sus potenciales oponentes. Esto quiere decir que para el partido es mejor preservar el poder (ganancia absoluta) aunque eso signifique utilizar a una persona pobremente cualificada para hacerlo como debiera ser.

Otro ejemplo lo es el actual senador y candidato a la reelección a la senaduría, el Dr. Prim Pujals, una persona que ni siquiera es miembro del partido de gobierno, pero forma parte de la maquinaria del Dr. Carlos Morales Troncoso, reformista aliado al Presidente Fernández y canciller de la república. La candidatura a senador es un regalo del Presidente Fernández a Morales Troncoso por su lealtad aunque el senador Pujals es, posiblemente, uno de los senadores más ineptos en el pais. Me pregunto muchas veces cómo es que una persona considerada por algunos como “inestable” pueda ser aceptada por el partido para la posición más alta en la provincia. No tiene sentido desde el punto de vista de “ganancia relativa”, pero sí desde el punto de vista de “ganancia absoluta.” O sea, ayuda a mantener a un aliado político nacional dentro del redil aunque eso signifique sacrificar a una provincia pequeña a nefastos resultados. (Foto izquierda: El Dr. Prim Pujals es acusado de ser loco pero la realidad es que de tonto no tiene nada!).
Yo creo que Las Terrenas debe abandonar el modelo neoliberal y que sus fuerzas políticas debieran reunirse en una cumbre para procurar un Pacto Por El Futuro, creando conciencia y fomentando los procesos necesarios que en los próximos séis años puedan colocar a Las Terrenas en un sitial envidiable y, sobretodo, para hacer frente a las tareas indispensables del desarrollo sostenible e integral del municipio. Para llegar ahí habría que abandonar los intereses individuales y partidarios en pos del mayor bienestar comunitario posible porque, como decimos en Terracción, “Las Terrenas merece lo mejor.” Por ejemplo, la pobreza y la marginalidad cunde por los cuatro puntos cardinales del municipio y, lamentablemente, no se escucha a nadie hablando de la necesidad de hacerle frente. La pobreza no es argumento de los políticos tradicionales, excepto para mantener a los más pobres bajo la dependencia del clientelismo político.

Caramba, quizás debiera considerar seria y humildemente candidatearme como síndico.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Conciencia y Acción Social en Las Terrenas

Padre Rogelio Cruz Ofrecerá Taller en Las Terrenas
El Padre Rogelio Cruz conducirá un taller sobre Conciencia y Acción Social como parte de los eventos que el proyecto comunitario Terracción tiene preparado para este fin de semana. El taller se celebrará en la Biblioteca Anacaona de la Fundación Mahatma Gandhi a partir de las 9:30 am hasta el mediodía del sábado 7 de noviembre.
El taller comenzará con un desayuno ligero para los participantes y las diversas dinámicas del encuentro permitirán que los participantes experimenten con la metodología liberadora de Paulo Freire, a través de las cuales los asistentes ayudan a construir y a desarrollar sus propias realidades partiendo de lo que saben, de lo que sienten y de lo que viven.
La conciencia social transformadora es el resultado de profundas reflexiones que llevan al descubrimiento de realidades antes no exploradas, pero que empujan a la acción social íntegra y auténtica, no en las manipulaciones clásicas del liderazgo tradicional. El Padre Rogelio Cruz ayudará a los participantes a descubrir el valor y el uso de la conciencia y la acción social en nuestro municipio de Las Terrenas.
El taller está abierto para todos los líderes comunitarios ya sean barriales, en asociaciones, sindicatos, juntas de vecinos, clubes de madres, iglesias y grupos deportivos, profesionales y estudiantiles. El cupo está limitado y para reservar su espacio por favor contacte a José Bourget al 809-371-0986, o escribiendo a josebourget@gmail.com.

Sísifo y el Fénix

  LA DESGRACIA DE SÍSIFO Y LA PROMESA DEL FÉNIX (Escrito en el 2009) Todo el mundo tiene una idea de lo que se debe hacer en Las Terrenas. T...