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lunes, 5 de octubre de 2009

Se Apagó Una Luz


Vivimos en tiempos de penumbra, cuando las fuerzas de la sombra amagan con encerrarnos a todos en la opresión más grávida, la que nos quita la liberta de pensar, de creer, de actuar, de accionar.
El domingo pasado a las 5:15 a.m. esa penumbra se hizo más pesada cuando expiró la “madre austral”, la “negra Mercedes”, la cantante argentina Mercedes Sosa quien desde el 1959 engalanó al mundo con su alma, la que reveló su voz certera y clara, la que dio vida a luchas y rebeliones, la que lloró en el exilio, la que cantó a patrias y fronteras, la que nos poetizó en exilios forzosos y voluntarios, la que nos enseñó a creer que a la libertad vale la pena buscar.


Hermano dame tu mano

vamos juntos a buscar
una cosa pequeñita
que se llama libertad
esta es la hora primera
este es el justo lugar
abre la puerta que afuera
la tierra no aguanta más.
(“Hermano dame tu mano”)


La vida es el regalo que nos damos los unos a los otros, el honor de compartir promesas y verdades porque hemos escogido vivir juntos, luchando juntos para poseer un bienestar justo y prometido por el simple hecho de nacer. Muchos hemos abandonado esa lucha y esa búsqueda, pero cuando escuchábamos a Mercedes cantar “Honrar la Vida” nos acordamos del Norte que hemos de seguir.

Merecer la vida,
no es callar y consentir
tantas injusticias repetidas...
Es una virtud,
es dignidad
y es la actitud de identidad
más definida!


Los que vivimos bajo la terrible opresión balaguerista, la que nos perseguía por el simple hecho de ser estudiante, por el simple hecho de protestar la injusticia, por el simple hecho de pedir respeto y libertad, Mercedes nos acordó quiénes éramos nosotros en “Que Vivan Los Estudiantes.”

Que vivan los estudiantes,
jardín de nuestra alegría,
son aves que no se asustan
de animal ni policía.
Y no le asustan las balas
ni el ladrar de la jauría.
Caramba y zamba la cosa,
qué viva la astronomía!


La vida es un abrir y cerrar de ojos, algunos los abren y no ven, otros los cierren y ven hasta el fin del universo. En algunos los ojos se cierran para siempre y en otros, aún viendo no ven, ciegos por la corrupción y la impunidad. El que vive, el que vive de verdad, resucita cada vez y en cada lucha, aunque la pisoteen la justicia es “Como la Cigarra”, cantando desde dentro y desde fuera, mil veces sepultada y mil veces resucitada.

Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.







Escuchar a Mercedes cantar es dejar un portón abierto hacia la paz, hacia la esperanza de un espíritu complejo y convexo, en el cual nos juntamos todos aunque sea para charlar sobre la guerra y la vida. Igualmente el hálito de pasión encarnado en cada tono y melodía es alimento pura, inserto en la arteria que va directa al corazón, repleto de energía y de verdades.

Y de todas las verdades que nos cantó, entre todas las gracias que nos regaló, me acuerdo sentimentalmente el poder en “Todo Cambia”, una canción con un contenido que vale la pena recordar, grabar. Aunque todo cambie persiste el amor. Y el amor, señores y señoras, era Mercedes. Se nos fué su cuerpo, se nos queda su alma. Salve Mercedes!

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo
Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Cambia el mas fino brillante
De mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo
Cambia el sentir un amante
Cambia el rumbo el caminante
Aúnque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde en la primavera
Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Pero no cambia mi amor
Por mas lejo que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente
Lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Pero no cambia mi amor...

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