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miércoles, 8 de septiembre de 2010

El peligro del crecimiento sin desarrollo


La peor maldición para una comunidad es la bendición del crecimiento constante.

El crecimiento económico mueve el dinero, pero el crecimiento económico sin desarrollo humano es un veneno que lenta pero certeramente puede destruir a una comunidad. Por eso es que el municipio debe funcionar con una gestión en base a valores, definiendo a valores como principios básicos para la convivencia en sociedad. En base a ello, una gestión municipal puede ser identificada como guiada por valores humanizantes, o por valores deshumanizantes, o simplemente como una gestión sin valores.

El desarrollo posee tres ángulos: primero, el desarrollo pasado; segundo, el desarrollo presente; y, tercero, el desarrollo potencial. Si Ud. mira al pasado pregúntese, ¿actuaron las gestiones municipales pasadas en base a valores humanizantes, valores deshumanizantes o sin valores? Los resultados hablan por sí mismos, con profundas consecuencias económicas, medioambientales, gerenciales y sociales de las que sufriremos las consecuencias por mucho tiempo, lamentablemente.

Si Ud. mira al presente, es muy temprano para hacer un juicio ya que las autoridades presentes apenas han llegado al cabildo en un nuevo período y no han dado muestra plena de si están actuando en base a valores o no, o de cuáles son esos valores. Hubiera sido mejor entrar con un plan maestro ya delineado y conocido por el público para que todos procediéramos a la búsqueda común del bienestar ciudadano en base a valores reconocidos y aspirados conjuntamente. Lo que nos resta es mirar al desarrollo futuro o potencial.

El desarrollo potencial pasa inventario o todos los recursos y a todas las aspiraciones dentro de la comunidad, con el fin de que el potencial se haga realidad para beneficio de la mayor cantidad de personas posible. Es importante recordar que una función municipal guiada por valores fomenta el equilibrio en el tipo de resultados obtenidos en la comunidad, para que el desarrollo económico sea más equitativo y para evitar las terribles consecuencias deshumanizantes de una economía de pura explotación, incluyendo la explotación humana.

sábado, 17 de abril de 2010

Crecimiento y Desarrollo

(Arriba, muchos piensan que gordura "crecimiento" es salud, pero el crecimiento puede esconder severos problemas urbanos y sociales, como en el caso de Las Terrenas, mucho crecimiento y muy pobre desarrollo humano)
En los siete años que tengo viviendo en Las Terrenas cada semana he visto algo en construcción: construcciones pequeñas, construcciones grandes, proyectos en curso, proyectos terminados y proyectos paralizados. Caminando por la Calle Principal y por la Calle El Carmen recuerdo las casitas y los chinchorros que ya han desaparecido y los muchos espacios comerciales nuevos que han tomado su lugar.

Las Terrenas es y ha sido una comunidad de mucho “crecimiento.”
¿Se podrá decir que Las Terrenas es una comunidad de mucho “desarrollo”?

Definamos los términos. En el contexto económico de un pais el “crecimiento” generalmente se refiere al producto interno bruto (PIB) en relación al crecimiento poblacional y a la inflación. Un ejemplo práctico y sencillo, si en los últimos 4 años Las Terrenas atrajo grandes inversiones de dinero mientras la población se mantuvo igual y la inflación también, entonces tuvo un PIB positivo. El PIB se utiliza para compararnos a las demás economías de la zona. Por eso, siempre a manera de ejemplo limitado, cuando comparamos a Las Terrenas con Sánchez, con Santa Bárbara, con Las Galeras y hasta con Nagua, podemos decir que en los últimos 10 años hemos experimentado un mayor crecimiento económico.
(Izquierda, ciclistas contra la polución)


El desarrollo económico es otra cosa. En el desarrollo económico, además de las inversiones financieras, entran dos otros factores esenciales que hay que tomarlos muy en cuenta. El primero es el de la equidad social. Equidad tiene que ver con el desarrollo humano; o sea, la medida en que la inversión y el crecimiento económico mejoran la calidad de vida de la población en un área determinada. Eso quiere decir que todas esas construcciones, todos esos proyectos, todas esas villas y castillas, de haberse hecho con equidad social hubieran resultado en mejor salud, mejor educación, mejores servicios y mejores recursos para la población en general, sobretodo la más necesitada. Uno se pregunta, ¿cómo es posible que a pesar de ese crecimiento económico tan notorio Las Terrenas no tiene ni un camión de bomberos, ni una ambulancia, ni un parque infantil, ni un centro cultural, ni becas estudiantiles, ni calzadas, ni zonas peatonales, ni parques municipales, ni mercado municipal, etc.? Porque Las Terrenas creció pero sin equidad social y el beneficio del crecimiento económico no benefició adecuadamente a la comunidad. (Foto derecha: demasiado crecimiento congestiona y reduce la calidad de vida)

Indudablemente, el crecimiento económico en Las Terrenas creó nuevas y mayores riquezas EN UNOS POCOS, pero no alcanzó a las grandes mayorías. El crecimiento en la construcción creó mayores desigualdades sociales en la población, causando áreas marginadas fuera del centro del pueblo y permitiendo que factores de pobreza (desnutrición, enfermedades, falta de agua potable, contaminación, bajos niveles educativos) permanecieran y aumentaran. Hoy en día después de 4 años de franco crecimiento económico tenemos más gentes viviendo peor, sin recursos y sin programas disponibles para ayudarles. El crecimiento no creó equidad al no aumentar la calidad de vida de grandes segmentos de la población.

El segundo factor en el desarrollo económico es la preservación de los recursos naturales. La depredación de los recursos naturales empobrece la tierra, su medio ambiente y las posibilidades de una vida más sana e integral para futuras generaciones. Cuando el crecimiento económico (construcciones y demás) arrasa con los recursos naturales en la manera en que varios proyectos bien conocidos lo han hecho, en realidad lo que han hecho es crear un crecimiento en reverso o negativo. Tales proyectos contribuyeron al enriquecimiento económico de sus dueños mientras contribuyeron igualmente al crecimiento económico negativo de la comunidad por haber destruído sus recursos naturales. Hoy hay menos recursos naturales disponibles para las generaciones futuras como resultado de la depredación. Esos recursos naturales no volverón, han desaparecido para siempre.

Cuando se habla de desarrollo sostenible se habla de un crecimiento económico que fomenta y mejora la equidad social, al tiempo que preserva los recursos naturales. Ese tipo de desarrollo aún no ha llegado de manera notable a Las Terrenas y una causa central del desastre territorial, del caos en el tránsito, de la ausencia de ordenamiento es que el crecimiento tampoco se planeó adecuadamente. No sólo fue un crecimiento depredador sino que ha sido un crecimiento caótico.
El caos de hoy es el resultado de la ausencia de planeamiento en los últimos años.

El desarrollo sostenible es el que permite crecer, construir, ampliar en base a estándares reconocidos y el que permite crear fuentes de empleos que aumentan la riqueza y la dignidad humana. Crecimiento económico sin ordenamiento municipal enriquece sólo a unos pocos mientras que la sociedad en general se empobrece más, aumentando sus problemas sociales y destruyendo sus recursos naturales.

sábado, 24 de octubre de 2009

Las Dos Ciudades


Si las cosas siguen como van pronto habrán dos ciudades: Las Terrenas 1 y Las Terrenas 2. ¿Por qué? Porque el crecimiento descontrolado, sin planificación ni estrategia, ya comienza a producir múltiples realidades sociales en nuestro medio, siendo una de las peores la marginalización de sectores. La marginalización tomará dos formas: privilegiada (como en los sectores de playas y de alta valorización) y depreciada (como la de los barrios pobres y económicamente marginados).

El casco urbano de Las Terrenas se ha comercializado siendo más visibles las plazas y el creciente número de negocios de varios tamaños. Antiguas casas de familias son ahora tiendas de ropa, bancas (las que aparecen sin control), colmados y supermercados, boutiques, bares y restaurantes. Las familias se han mudado a otros sectores y los que vienen a vivir a Las Terrenas, fruto de la migración interna, carecen de los recursos para pagar altos costos de alquiler, por lo que se van a los barrios depreciados y marginales.

Las nuevas avenidas, según el sentir de algunos, servirá para encerrar y/o separar los unos de los otros, facilitando fácil acceso a las clases privilegiadas que no tendrán que pasar por el pueblo, mientras que las clases marginadas quedan en cordones de pobreza real o potencial.

El descuido criminal del centro urbano, principalmente causado por la acumulación de basura y el pasmoso tráfico vehicular tienden a crear presiones sicológicas de escape; o sea, la gente desea menos y menos tener que “pasar por el pueblo.” Como ya hemos podido ver, señales de tránsito y nuevas zonas de estacionamiento no resultaron en un mejoramiento del tránsito vehicular. De hecho, la gente se estaciona a diestra y siniestra, no existe un enforzamiento de las señales de tránsito y cada uno continúa haciendo lo que le venga en gana en relación al movimiento vehicular. Hay horas y días en que, francamente, es mejor quedarse uno trancado en su casa que aventurarse a las calles.

Las Terrenas 1 no tendrá tales problemas. Mejores calles, iluminación vial, recogida efectiva de la basura, protección de guardianes privados, acceso directo a las playas y los beneficios privados de complejos residenciales con todas las garantías de placer y comodidad. Las Terrenas 2, por el otro lado, será un “sálvese quien pueda.”

Un ejemplo singular lo constituyen las torres o antenas de teléfono, construídas en el mismo centro del pueblo, a escasos metros la una de la otra y sin atención a los peligros reales y potenciales causados por la exposición a las radiaciones que producen. Tales cosas quedarán en Las Terrenas 2 y no estarán presentes en Las Terrenas 1.
Con una nueva Constitución al servicio de intereses particulares uno puede imaginarse Las Terrenas 1 con proyectos turísticos desde Punta Popy hasta La Barbacoa, cada uno con privilegios de acceso y protección a sus playas “privadas.” Eso quiere decir—bajo la nueva Constitución—que para proteger la inversión privada se podrá controlar el acceso a tales playas. Muchos que viven y/o tienen negocios desde la Aldea de Los Pescadores hasta Las Ballenas podrían reclamar lo mismo, quedando para el pueblo solamente el frente de playa desde Casa Blanca hasta la desembocadura del Río Las Terrenas (frente a la Policía). Pero ni siquiera esa porción estaría totalmente protegida. El Sindicato/Cooperativa de pescadores en proceso de formación ya se ha dado cuenta del peligro que corren y han empezado a luchar por la preservación de las playas.

Si ellos se han dado cuenta el resto de nosotros los terreneros debemos abrir los ojos aún más grandes.

Claro está, esas son especulaciones mías y no habrá quien se sienta con derecho a insultar mi osadía. Pero, ¿qué pasaría si tuviera la razón aunque sea parcialmente? ¿A quién le afectaría y qué deberían hacer?

La mejor forma de garantizar cambios permanentes y estables es a través de una gestión municipal progresista, educada y visionaria. En el argot de desarrollo comunitario se habla de una gestión que ayuda a crear “políticas de gestión,” o sea, el manejo de los temas, recursos y funciones principales de la comunidad. Cada política de gestión conlleva prácticas, estrategias, recursos, personal y objetivos. En el momento presente no hay ni gestión ni política de desarrollo municipal, tampoco hay estrategias ni funciones estratégicas en base a objetivos específicos. Como no hay tales cosas tenemos un caos.

Mi temor es que Las Terrenas 1 será una ciudad moderna, cosmopolita, bien organizada y gobernada por los intereses muy particulares de aquellos que dejan a los inversionistas decidir y tomar acción. Después de todo a ellos les conviene que las políticas preserven el buen estado de sus inversiones y la satisfacción de sus inversionistas. Lo contrario sucedería con Las Terrenas 2, donde el caos, la falta de planeamiento, el clientelismo político y tantas otras faltas que se podrían mencionar simplemente convertirían “al pueblo” de Las Terrenas en un desastre de inmensas proporciones.

Los que piensan que los próximos 6 años son como otros cualquiera más les vale aguzarse. Los terreneros debemos actuar sabiamente y empezar a informarnos debidamente, de tal manera que podamos actuar en consonancia con un mejor sentido común y con una visión más amplia de la comunidad que deseamos.

Todavía estamos a tiempo!

Sísifo y el Fénix

  LA DESGRACIA DE SÍSIFO Y LA PROMESA DEL FÉNIX (Escrito en el 2009) Todo el mundo tiene una idea de lo que se debe hacer en Las Terrenas. T...