Mostrando entradas con la etiqueta medioambiente en las terrenas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta medioambiente en las terrenas. Mostrar todas las entradas

lunes, 25 de septiembre de 2017

La Urgencia del Diseño—1





La Urgencia del Diseño—1
José R. Bourget Tactuk, Ph.D.

Las comunidades que progresan no son resultado del azar, son diseñadas.  Diseñar una comunidad no es un proceso extemporáneo, en realidad implica estudios cuidadosos y aplicar principios esenciales para la convivencia humana.  La presencia de un diseño implica además una respuesta sistémica a la pregunta de cómo construimos la comunidad que deseamos y que merecemos.

Aprendemos tanto de la teoría como de lo que ocurre en la vida real.  Por ejemplo, casi todo lo que ocurre y que es fuente de ira, frustración y lamento en nuestra comunidad de Las Terrenas radica en la ausencia de un diseño.  El pueblo creció según su suerte, sin planeamiento, sin regulaciones, sin atención a la sustentabilidad, sin protección medioambiental adecuada y con el soborno como premio al que debió haber hecho su trabajo pero no lo hizo.  Paradójicamente aun subsiste!!

El desarrollo económico (que no es igual a crecimiento económico) es esencial para la evolución de un buen diseño, pero no creo que haya falta de emprendurismo, tratándose de un elemento clave y esencial en el aumento de la soberanía y para lograr la descentralización de las fuerzas económicas y políticas.  Las Terrenas está llena de emprendedores, por eso es la economía más ágil de todo el nordeste y los hay nativos y extranjeros, por doquier.  Tampoco creo que haya falta de intención porque todos expresamos a diario nuestros deseos de que las cosas cambien.

La falta de un diseño es trágica porque es como mudarse en una casa y no tener la menor idea de dónde poner la mesa de comer, la estufa, las camas, las lámparas, el sofá, las mecedoras, el florero o a la gata.  En un ambiente tan impreciso los emprendedores que tenemos tienen que defenderse como puedan, a veces tomando decisiones funestas para ellos mismos y para la comunidad.

La falta de diseño no sólo existe en las mentes de aquellos llamados a decidir nuestro destino a nivel local, sino en las mentes de aquellos que toman decisiones centralizadas desde el Estado.  El Estado ha sido un socio malsano para Las Terrenas.  Por ejemplo, gastaron 856 millones en un acueducto que no suple la demanda general y con serios problemas técnicos, 220 millones en un sistema de desague sanitario mal diseñado y que por siete años mantiene nuestras calles putrefactas, 60 millones en una construcción que se la está llevando el mar (la Aldea de los Pescadores), mientras invierte más de 100 millones en un pedazo de carretera con 25 cms de concreto de espesor y el puente más grande de Samaná (en Cosón), con fondos sacados de los fondos de emergencia al declararse la provincia zona de desastre después de las inundaciones del año pasado, mientras cientos de personas en barrios se inundan bajo las lluvias y se desatiende el MAYOR PROBLEMA medioambiental de Las Terrenas:  el río (no, no creo que sea el vertedero, pero es el segundo y el tercero es, claramente, el desague sanitario).

Sin diseño no sabemos cómo crear la comunidad que deseamos y que merecemos.  Necesitamos una comunidad vibrante, un refugio para las familias, una ciudad saludable y socialmente interconectada cuyo enfoque sea la justicia social, un ambiente para el crecimiento económico equitativo, una oportunidad de desarrollo integral para jóvenes y niños y un paraíso medioambiental protegido en todos los aspectos, entre muchas otras cosas.  Para llegar ahí no basta desearlo, tenemos que diseñarlo.
PROXIMO:  Recobremos los humedales, por qué es crucial dar los pasos que sean necesarios AHORA para recuperar y restaurar los humedales cueste lo que cueste.  El futuro de nuestra calidad de vida y de la sobrevivencia de nuestras playas dependerá de ello.




The Urgency of a Design—1
José R. Bourget Tactuk

Progressive communities don’t happen at random, they are designed.  Designing a community is not an informal process, rather it implies careful studies, analysis, planning and the application of essential principles for human coexistence.  The presence of a design also implies a systemic approach to the question about how to best build the community we want and deserve.  

We learn from theory as well as from real life.  For instance, almost everything that happens in our midst and is the source of our anger, frustration and lamentations is rooted in the absence of a design.  The town grew on its own, without planning, without regulations, without attention to sustainability, without adequate environmental protection and with bribery as the gold standard for those who instead of doing their jobs were paid for not doing it.  Our practice is non-design.

Economic development (not the same as economic growth) is essential in the evolution of a good community design, but I don’t think that we lack entrepreneurship, in itself a key element in securing local political sovereignty and obtaining the descentralization of political and economic forces.  Las Terrenas is filled with entrepreneurs, national and foreign, which explains why we have the most agile economy in the region.  I don’t think we lack in good intentions either because on a daily basis one is able to see thousands of expressions of how much we wish certain things to change.

The absence of a design is tragic, is like moving into a new house and not having the slightest idea about where to put the dining table, the stove, the sofa, the lamps, the rocking chairs, the flower pot or the cat.  In such an unpredictable environment, local entrepreneurs have to fend themselves the best way they can, often making fatal decisions for themselves and for the community.  And yet Las Terrenas still survives!!

The absence of a design exists not only in the minds of those who are called to decide our fate at the local level, but also in the minds of those making crucial decisions at the highest spheres of the central government.  The State has been a tragic partner for Las Terrenas.  For instance, they spent 856 million pesos building a faulty and limited water system, 220 million pesos in the design and implementation of a faulty sewage system that fills our streets with yuck, 60 million rebuilding a compound on the beach that’s been eaten way by the sea (the Aldea de los Pescadores), while investing upwards of 100 million in the construction of the biggest bridge in the region and a short concrete road 25 cms thick (in Coson, much better than the BTA) while entire barrios suffer from floods and infrastructural issues.  The road was built with emergency funds after declaring Samana a disaster area from the 2016 floods, while totally ignoring the greatest environmental issue in our town (the river, not the garbage dump, a close second in my view.  The third one is, of course, the sewage system, seven terrible years in existence).  

Without a design we cannot créate the community we hope for and deserve.  We need a vibrant community, a refuge for families, one with an equitable economic environment, an opportunity for wholesome development of our children and youth, an environmental paradise protected in all aspects, a healthy and socially interconnected community where social justice is paramount, among many other pertinent things.  To get there we have to design it. 

NEXT:  Recovering our wetlands, why it is crucial for our quality of life now and into the future, no matter how much it could cost.  Our future and the survival of our precious beaches and marine life depend on it.  

jueves, 24 de septiembre de 2015

Gas, Gasolineras, Antenas y Otras Espinitas

Recientemente se realizó una protesta en el sector de Abra Grande—El Manantial en relación a la construcción de una estación de gas.  La protesta, según entiendo, se realizó por considerar algunos que ponía en peligro a la Playa Punta Popy o porque no representa los mejores intereses de un destino turístico.  Personalmente no conozco todos los detalles sobre esa estación de expendio en particular pero sí creo que sería apropiado comentar algunas cosas dentro de su contexto más amplio.

Las Terrenas es, sin duda alguna, un destino turístico inigualable y el uso de sus predios debe tomar en cuenta sus riquezas naturales y el impacto que obras de cualquier tipo puedan tener sobre su medio ambiente.  En años recientes Las Terrenas se ha visto severamente amenazada por la erosión de sus costas, la muerte de sus corales, las destrucciones de manglares y árboles y el relleno indiscriminado de humedales.  Además sus ríos y cañadas confrontan una notable degradación causada por la contaminación y las construcciones informales.  En medio de todas esas cosas las autoridades correspondientes no han hecho nada notable para mitigar, remediar o cambiar lo que está ocurriendo y, ciertamente, las autoridades municipales también adolecen de los conocimientos, recursos, decisiones y prácticas que ayudarían a alterar significativamente lo que está ocurriendo.


Por ello es que lo que ocurre con la construcción de la envasadora de gas, al igual que cualquier otro tema similar, debe ser mirado desde un contexto amplio e integral.

En primer lugar, todas las estaciones de expendio en Las Terrenas, tanto de gas como de gasolina, están en zonas de alto riesgo tanto para la naturaleza como para el medio ambiente.  Las estaciones Esso y Coastal, así como las estaciones de gas licuado en La Granja y en La Ceiba, están muy cerca de cañadas y riachuelos, o en zonas de alto densidad de población.  En ese sentido, la estación de expendio de gas en Abra Grande no es diferente a ninguna de las otras, cada una presenta riesgos
notables.

En segundo lugar, si vamos a cuestionar las estaciones de expendio de combustibles por razones de salud y medioambientales, deberíamos también cuestionar la presencia del cableado de alta tensión, antenas de radio y TV y el creciente número de antenas de telefonía en el centro urbano.  Aunque cada célula del cuerpo humano está rodeada por un campo electromagnético, décadas de estudios revelan que ondas electromagnéticas superiores a los 10 Hertz puede tener efectos adversos.  Una antena de teléfono emite frecuencias al nivel de 1,900 MHZ (http://www.safespaceprotection.com/electrostress-from-cell-towers.aspx).  Los riesgos incluyen leucemia y otros tipos de cáncer, al igual que alteraciones a las hormonas y a los genes, al DNA, dolores de cabeza, bajo conteo en la esperma, defectos de nacimiento, pérdida de la memoria, Alzheimer y hasta pérdida del apetito.  Es muy posible que las aprobaciones emitidas para autorizar el levantamiento de las torres de telefonías no contó con un entendimiento razonable de las consecuencias a la salud que tendrán sobre las personas.


En tercer lugar, la contaminación urbana ha llegado a niveles altamente peligrosos a juzgar por lo que se ve alrededor de los vertederos en las calles, al frente de algunos restaurantes que venden pollo horneado y por el notable incremento de carnicerías informales y ventas de comida en las calzadas.  Nuestras calles, contenes y calzadas requieren limpieza profunda y las zonas de impacto de ríos y cañadas están llenas de basura.  Desde hace mucho tiempo el ayuntamiento mantiene vertederos formales e informales en los alrededores del Caño Seco y del río Las Terrenas, los que eventualmente terminan en la playa.  Todo eso sin mencionar los escapes del malogrado sistema sanitario de Las Terrenas.


Lo que intento decir con estos factores es que Las Terrenas amerita una respuesta integral a sus problemas medioambientales.  Es cierto que ni la alcaldesa, ni los regidores, ni las autoridades provinciales o nacionales han hecho lo indispensable.  Por años hemos vivido bajo mensajes, anuncios, reuniones, iniciativas, comisiones y alegatos de acciones para proteger al medio ambiente que no han llevado a nada.  Aunque la retórica predica que valoramos el medio ambiente y que dependemos de él para nuestras excelentes condiciones turísticas, no menos cierto es que oficialmente y en la práctica ni se ha hecho ni se está haciendo nada significativo.  Si esperamos que la actual Alcaldía haga algo al respecto podemos irnos a dormir porque no hay ni conocimientos, ni destrezas, ni presupuestos, ni se percibe intenciones de hacer lo que se debe hacer.  Las condiciones y las necesidades superan las capacidades existentes y ha sido así desde hace mucho.


Cabe notar que en julio pasado el Ministerio de Turismo anunció una iniciativa para proteger el medio ambiente en las costas bajo un acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).  El “proyecto de conservación de la diversidad en las en las áreas costeras amenazadas por el rápido desarrollo del turismo y la infraestructura física" que tiene un costo de 2.8 millones de dólares incluirá a Las Terrenas.  Eso quiere decir que prontamente veremos algunos trabajos en nuestras costas, pero eso no implica que también se atacarán los otros factores igualmente importantes.


Las Terrenas es un lugar hermoso que amerita una mejor atención al conjunto de sus condiciones medioambientales.  No debiera ser la labor de la Alcaldía solamente, sino que el ciudadano común debe alterar conductas depredadoras y contaminantes, los empresarios turísticos deben aportar y contribuir al cambio, las escuelas deben ayudar a que sus 5,000 alumnos (un 25% de la población local) esté debidamente instruído sobre protección medioambiental y todos debiéramos despertar a la realidad de que si no tomamos acción muy prontamente podríamos tener una tragedia medioambiental y de salud con terribles consecuencias sociales y económicas.  (Der. foto de Pit Hanke, "Cosón")

Sísifo y el Fénix

  LA DESGRACIA DE SÍSIFO Y LA PROMESA DEL FÉNIX (Escrito en el 2009) Todo el mundo tiene una idea de lo que se debe hacer en Las Terrenas. T...