Mostrando entradas con la etiqueta educar para la paz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta educar para la paz. Mostrar todas las entradas

martes, 23 de noviembre de 2010

Las Mujeres Son La Paz


Si queremos paz y progreso en Las Terrenas debemos empezar cambiando las condiciones de nuestras niñas.  Para saber por qué necesitamos el contexto global y el nacional.

Alrededor del mundo, las mujeres representan más del 50% de la población pero apenas un 15% de los oficiales electos.  La falta de representación adecuada se revela en el organismo mundial por excelencia, las Naciones Unidas, donde el organismo promotor de la mujer, UNIFEM, recibe apenas 40-50 millones de dólares al año, mientras que el organismo de protección infantil, UNICEF, recibe dos mil millones de dólares, y el programa de desarrollo, el PNUD, recibe cuatro mil millones de dólares.  Tanto los Objetivos del Milenio y la Declaración de Beijing aportaron importantes metas para la igualdad y el desarrollo de la mujer, pero las metas están lejos de ser realizadas dentro del marco de tiempo establecido.  Aunque las mujeres tienen el rol más importante del mundo, dar la vida y preservarla en el seno familiar, son las que sufren las mayores violencias físicas y sexuales en guerras y conflictos, son las que sufren las mayores privaciones económicas y son las que menos acceso tienen a su propia representación y al poder económico y politico. 

A nivel nacional, la tasa de desempleo femenino es el doble de la de los hombres, 43% de las mujeres ganan menos de 4 mil pesos al mes y apenas un 17% de las posiciones parlamentarias la ocupan mujeres (aunque la ley especifica un 30%). Un buen ejemplo local es el hecho que en un pueblo de 25,000 habitantes donde el 52% de la población es mujer, no existe un regidor del sexo femenino por causa de una fullería política.  Otras condiciones:

-867 feminicidios cometidos entre enero de 2005 y agosto de 2009 (SEM y PGR)
-29.8% de las mujeres entre 15 y 49 años experimentaron violencia física (ENDESA 2007)
-10.1% de las mujeres entre 15 y 49 años ha experimentado violencia sexual (ENDESA 2007)
-6.6% de las mujeres entre 15 y 49 años experimentaron violencia durante el embarazo. (ENDESA, 2007)
-14% de las mujeres ha sido violada entre los 10 y los 14 años. (ENDESA 2007)
-66% de las mujeres agredidas, no denuncia el maltrato. (FDN)
-88.6% de los agresores son esposos/compañeros o ex compañeros (ENDESA, 2007)
-1 de cada 3 mujeres entre 15 y 49 años ha experimentado alguna forma de violencia emocional, física o sexual. (ENDESA 2007)
-La tasa de mortalidad materna es de 159/100,000. (ENDESA, 2007)
-El embarazo en adolescentes es aún de 20.6 % de manera general, llegando hasta un 35% en algunas provincias del Sur, como es el caso de Azua.
-19% de las muertes maternas en el país ocurren por complicaciones relacionadas con el aborto. (ENDESA 2002 y 2007)
-El informe de Tolerancia Cero de la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social indicó que en 2008, el 9% de las muertes maternas se debió a embarazos que terminaron en aborto.

Para cambiar las condiciones aquí y en cualquier parte del mundo hay que reducir o eliminar la pobreza.  Las causas de la pobreza entre las mujeres están íntimamente ligadas a su condición de mujer, física, sexual y culturalmente: analfabetismo, embarazos y falta de preparación para el desarrollo económico.  El salto fuera de la pobreza comienza dando nuevas y mejores oportunidades a las niñas.  Los estudios indican que niñas que han ido a la escuela por lo menos por 7 años retrasan el matrimonio por 4 años y tienen 2 hijos menos.  

La mejor manera de condenar a nuestras mujeres a la pobreza es que abandonen la escuela y se embaracen temprano.  Por otro lado, la cantidad de adolescentes entre 12 y 14 años embarazadas es escandaloso, 1 de cada 5.  Vale resaltar que los estudios revelan que el 90% de lo que las mujeres ganan lo reinvierten en su familia, así que si queremos mejorar el hogar y en la comunidad es mejor a través de las mujeres.

No hay una varita mágica, pero sin duda alguna un municipio con conciencia de desarrollo y con un deseo de cambiar las condiciones sociales, económicas y educativas de toda la población debería tener una estrategia para promover el desarrollo integral de nuestras niñas y adolescentes y para evitar que caigan en el círculo vicioso de la pobreza y de la explotación socio-cultural y sexual, con sus causas y sus consecuencias.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Llamado a la Paz

El martes pasado, 21 de septiembre, se celebró el día Internacional de la Paz. En ese día comienzan las sesiones generales de la Organización de las Naciones Unidas, por lo que sirve de recordatorio de que su propósito central es crear y preservar la paz. Tal como lo dijera Buda, “la simple palabra que trae paz vale más que mil palabras huecas.”

Aunque es una celebración nacional y mundial en Las Terrenas no hubo celebración alguna y en el pais hubo apenas algunos pequeños eventos. La paz no parece ser tema central a nuestra cultura ni a nuestra siquis. En la Biblioteca Anacaona, operada por la Fundación Mahatma Gandhi, constantemente fomentamos el valor de la paz y de la no violencia entre nuestros usuarios, quienes son personas entre 4 y 70 años. Cada día nos visitan unas 50 personas y cada día hablamos del respeto a sí mismo, del respeto a los demás y del respeto a la biblioteca. Tratamos de resolver conflictos (que siempre ocurren) sin violencia y tratamos de modelar el diálogo pro-activo y respetuoso. A veces tenemos éxitos y a veces no. Nuestra experiencia en los últimos 5 años me han convencido de que para construir una sociedad justa y equitativa es indispensable que todos aprendamos a vivir en una cultura de paz y la cultura de paz no se compra en el colmado, hay que aprenderla. Por eso es que para crear una cultura de paz es indispensable una educación transformadora.

Estoy convencido de que la mayor violencia que l@s dominican@s empleamos en contra de nosotr@s mism@s es a través del pésimo sistema educativo que tenemos. Es un sistema educativo que condena a los educandos a la pobreza y a la mediocridad, fomentando la formación de valores cuestionables y de actitudes autodestructivas. Hay maestr@s y director@s que son héroes y heroínas, hay padres y madres de claras convicciones que apoyan la misión educativa de las escuelas, sean privadas o públicas, pero en su mayor parte tenemos un sistema educativo malamente financiado, pobremente equipado y uno de los más deficientes en toda latinoamérica.

En el pais dos tercios de los niños no participan de la educación inicial (menores de 5 años), 1 de cada 10 no participa de la educación básica (5-13 años) y el 50% de los adolescentes no participa de la educación media (14-18 años). Si se añaden los altos niveles de deserción a todos los niveles entonces los indices son aún más pobres (SEE, Indicadores Educatos del Año Lectivo 2006-2007). De acuerdo a estadísticas de la UNESCO (Situación Educativa de América Latina y el Caribe, 2007), el pais tiene una de las peores tasas de acceso a la educación entre 30 países de latinoamérica, la cuarta peor tasa de matriculación a nivel secundario, una de las más bajas tasas de permanencia en la educación inicial y la peor tasa de conclusión de secundaria entre todos esos países (1 de 4 alumnos se gradúa). Es una lástima y una desgracia mayúscula en un pais tan rico como el nuestro y en donde se han tomado tantos cientos de miles de millones de pesos prestados en el exterior, que tengamos el sistema educativo que tenemos.

Educar y, sobretodo, educar para la paz, es una responsabilidad de cada familia y de cada centro escolar. Debe ser parte de toda estrategia municipal y provincial y ahora que se habla de relanzar la Comisión de Desarrollo Provincial preocupémonos de la manera en que se enfatice la educación y el desarrollo humano, porque es una provincia tan bendecida recientemente con obras de infraestructuras pero que continua con índices abismales de desarrollo humano (pobreza, educación, salud, mortandad, empleos).

La clave de la paz está precisamente en
el desarrollo humano, en la dignidad
ofrecida en bandeja de plata a todo ser humano
a través de servicios básicos adecuados,
pertinentes y eficientes.


Un municipio, una provincia, un pais que no pone el desarrollo humano en la parte central del ejercicio del poder y del gobierno es una entidad predispueta a condenarnos a la violencia del ser humano contra el ser humano. No hay paz sin educación, no hay dignidad sin educación.

Somos apenas 20,000 personas. El futuro de Las Terrenas depende de obtener los niveles educativos más altos posibles, tanto en la educación inicial, como en la básica, en la media, en la técnico-profesional, en cultura general, en idiomas y en el respeto a la diversidad y la multiculturalidad. Ojalá que el año que viene podamos celebrar un Día Internacional de la Paz, habiendo dados firmes y certeros hacia una nueva visión y ejecución educativa en nuestro municipio.

República Dominicana ocupó el último lugar (380 puntos promedio) entre 38 países evaluados en educación cívica y ciudadana, según un estudio mundial elaborado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), un consorcio independiente con sede en Ámsterdam.

El Estudio Internacional Educación Cívica y Ciudadana 2009, denominado ICCS, encontró que los jóvenes estudiantes dominicanos son los peores preparados entre los países investigados.
El Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadana investigó en qué medida los jóvenes de 2º curso de educación media están preparados para comprender y asumir los derechos, las libertades y las responsabilidades que corresponden a los ciudadanos.

No dejes de ver el video en http://ceritoycruz.org sobre educación en R.D.

sábado, 6 de marzo de 2010

Tres Oportunidades

Estoy convencido que a todos nos llegan tres grandes oportunidades en la vida.

La primera es cuando nacemos y respiramos por primera vez.

Esa es una oportunidad innata, no solicitada, nos llega como un regalo y, forzosamente, como una obligación, porque la naturaleza se encarga de que les llegue a todos los nacidos de manera igual. Muchos pierden esa oportunidad por razones igualmente naturales, o por desgracias, o por circunstancias más allá de la capacidad de ese bebé de cambiar.

La segunda nos llega cuando con toda conciencia optamos por hacer algo malo.

Creo que todos los seres humanos nacemos con una tendencia a ver lo bueno y a hacer el bien, pero en algún momento de la vida y una vez adquirimos plena conciencia de nuestros hechos y de sus consecuencias, escogemos hacer el mal. Muchos siguen haciendo el mal en mayor medida que hacen el bien y se convierten en maldiciones vivientes para ellos mismos y para la humanidad.

Creo igualmente que todo ser humano tiene una habilidad innata de hacer el mal, como de hacer el bien, como en el caso de los niños que “se portan mal,” pero en el caso de los niños no se les puede adjudicar “plena conciencia.” La oportunidad a la que me refiere es la que se le presenta a todo ser humano una vez hay conciencia del bien y conciencia del mal. Escoger lo malo toma mucha energía y un cierto pensar, profundo pensar. El mal no se hace a ciegas, se hace con conocimiento.
La tercera oportunidad nos llega cuando optamos hacer la paz.

Hacer la paz significa no hacer nada que cause daño, sufrimiento, indignidades u ofensas a otras personas. Hacer la paz es una decisión, es una elección, es una motivación y no es nada fácil. Rodeados, como estamos, de tantas oportunidades de hacer tantas cosas, el escoger hacer la paz, crear la paz, potenciar la paz, es una gran oportunidad y una que tienen consecuencias poderosas y muchas veces impredecibles. Lo que sí yo sé es que mientras más hacedores de paz tengamos mejor viviremos en comunidad.

Si todavía no has escogido la paz, piénsalo. Es una oportunidad, una de las grandes oportunidades en la vida.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Educar Para la Paz

“No hay caminos para la paz; la paz es el camino” (Mahatma Gandhi).

La educación no es un proceso neutral, aspira a inculcar valores, conocimientos y aptitudes previamente seleccionadas por los peritos y autoridades, las que no se originan en la nada, sino que resultan de las elecciones que ellos/as han hecho de manera premeditada. La educación no está limitada a los peritos porque se enseña por medio de lo visible (el currículo, los edificios, las normas, los maestros, etc.), pero también por medio del currículo informal (la atmósfera, las actitudes, valores y costumbres). Por eso decíamos en los dos artículos pasados que cuando la educación no cumple con su promesa de mejorar las capacidades internas y los potenciales externos del educando entonces el proceso educativo simplemente enseña para la pobreza; o sea, el aula se convierte en el lugar donde el individuo aprende a cómo desesperanzarse. Cuando eso es así no se enseñan valores, sino anti-valores.
Decimos igualmente que la sociedad no es neutral. A manera de ejemplo, en el reporte del Foro Económico Mundial para el 2008-09 basado en estudios hechos en 134 países, la República Dominicana ocupa el último lugar (134) en cuanto a la calidad de la educación básica. La educación superior dominicana ocupa el puesto 131 y la enseñanza de las ciencias y las matemáticas también ocupa el puesto 131. Para poner las cosas en otros contextos, el país ocupa el puesto 132 en clientelismo, el 131 en derroche gubernamental y el 129 en fiabilidad del servicio policial. El clientelismo y la corrupción alimentan condiciones sociales indignas, las que son alimentadas en la sociedad en general pero también en nuestras aulas y escuelas.
Tomando todos los factores en conjunto, ese reporte coloca a la República Dominicana en la posición 98 entre los 134 países evaluados. Es de notar que en el reporte del 2007-2008 ocupábamos la posición 96 y en el del 2006-2007 estábamos en la posición 83. O sea, en los últimos 3 años hemos descendido de la posición 83 a la posición 101. De hecho, cuando el Dr. Leonel Fernández tomó posesión en el 2004 el país estaba en la posición 72 y el año antes, en el 2003, estaba en la posición 62, mientras que en el 2002 estaba en la posición 52!!! En 6 años hemos descendido 50 escaños; o sea, 50 países se nos han adelantado, lo que ayuda a poner en duda lo del “e’pa’lante que vamos.” El reporte completo aparece (en inglés) en http://www.weforum.org/en/initiatives/gcp/Global%20Competitiveness%20Report/index.htm.
La educación no ocurre en el vacío, se desenvuelve en medio del contexto social existente.
Si hay trabajo y desarrollo la educación refleja esas condiciones; si hay desempleo y explotación la educación refleja esas condiciones; si hay clientelismo y corrupción, la educación refleja esas mismas condiciones. En otras palabras, lo que vemos en la educación es un reflejo de lo que existe en la sociedad en general.
Para mi el dominicano está en guerra constante, contra muchos frentes. Come demasiado azúcar, grasas saturadas y no se ejercita suficientemente, por lo que está en guerra contra su salud. No aprende ni a leer, ni a escribir ni a sumar por lo que está en guerra contra su propio desarrollo personal, educativo, vocacional y empresarial. Contamina, ensucia, no conserva y depreda, por lo que está en guerra contra el mismo medio ambiente que sostiene la vida. Descuida a sus hijos gastando más dinero en bebidas y en juegos de azar que en su propia calidad de vida, por lo que no hay que extrañarse que los niveles de violencia contra niños y contra esposas y compañeras estén a niveles desorbitantes.
La escuela refleja esa guerra y, a veces, da origen a muchos de los valores y prácticas que hacen que la guerra exista y se sostenga. En nuestras aulas hace falta educar para la paz.
La paz no es la ausencia de guerra sino la presencia de valores y prácticas que alientan la vida.
O sea, la paz es el vivir en armonía con uno mismo, con los demás y con la naturaleza. La paz no es la ausencia de conflictos sino la presencia de procesos constructivos para buscar comprensión y soluciones a los problemas que nos rodean.
Cuando en una sociedad las personas no pueden satisfacer sus necesidades materiales y espirituales más perentorias se crean condiciones que promueven la violencia (la desigualdad social es una de las formas más violentas de hacer guerra). Y ¿dónde se aprende sobre lo que es la paz, lo que es la guerra, lo que son los procesos de paz y lo que es la igualdad social? La respuesta es tajante: se comienza en la casa y se confirma en la escuela, actuando conjuntamente hacia el mismo fin. Si uno falla pues falla el otro y viceversa.
Sin embargo, comparando los procesos sociales de hogar y escuela, la escuela ofrece mayor potencial porque tiene mayores recursos a su alcance que lo que tienen los hogares entre las masas desposeídas, los principales usuarios del sistema de educación básica pública. En la escuela hay una mayor preparación académica que en la mayoría de los hogares pobres, hay mayor conciencia de procesos sociales y hay una audiencia cautiva que 4 horas diarias (en los mejores de los casos) se sienta en aulas donde se “imparte docencia.” La conversión, la transformación, es más posible en las aulas y en el ambiente escolar, la que luego puede ser llevada luego a los hogares.

Sísifo y el Fénix

  LA DESGRACIA DE SÍSIFO Y LA PROMESA DEL FÉNIX (Escrito en el 2009) Todo el mundo tiene una idea de lo que se debe hacer en Las Terrenas. T...