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sábado, 27 de agosto de 2011

Espinario


Hace cuatro días y medio me enterré una espinita en el entrededo al lado del dedo chiquito del pie derecho. Pudo enterrarse al frente del dedo, o en el lado, donde podría verla y sacarla, pero la malvá era enemiga de la paz y del placer, por lo que escogió esconderse donde más duele y donde es más difícil sacarla, angustiando mi ser hasta más no poder. No me valió ni agua caliente, ni embarres de pasta de ajo, ni aceite de oliva con sal. Como me estoy quedando medio ciego no he podido sacármela con las pinzas porque en lugar de agarrar la espinita lo que hago es darle un jalón a una de las partes más sensibles de mi pie. Por eso ya tengo no uno, ni dos, sino cinco moratones entre dedo y dedo.

Hace tres días se me antojó caminar descalzo por el lodo, a ver si ocurre un milagro y ocurrió. De una manera u otra la espinita se deslizó de mi carne, sacó la cabeza y desapareció. Yo no me había dado cuenta hasta el momento en que me duchaba y me enjabonaba entre los dedos del pié. Lo hacía con cuidado para no lastimarme, pero no sentí nada, así que me toqué con más intención y descubrí que no tenía nada ni nada me dolía.

Salté de la ducha feliz de la vida, consciente de que la malvá espinita ya no estaba ahi para dolerme ni para molestarme, cantando gracias y admiraciones a diestra y siniestra. Fue entonces que me dí cuenta de un pequeño dolor en el entrededo al lado del dedo chiquito del pie izquierdo. Me senté para ver mejor y de manera totalmente incomprensible, inexplicable, irracional y sorprendente ahi estaba la malvá espinita. O sea, de una u otra manera la espinita se había cambiado del pié derecho al pie izquierdo, colocándose exactamente en el mismo lugar pero del pie equivocado. ¿Cómo era posible? No lo sé, pero ahi estaba la espinita, en el pie izquierdo, en el entrededo próximo al dedo chiquito.

Hice la conexión inmediata con el lodo y decidí regresar a enlodarme los pies, lo único que esta vez me amarré una toalla alrededor del pie derecho antes de meter el pie izquierdo en el lodo. Caminé en el lodo por unos cinco minutos y después saqué el pie. Lo lave con una manguera y me toqué el área de manera muy cuidadosa, dándome cuenta que la espinita había desaparecido. Salté de alegría pero, al hacerlo me di cuenta de un dolorcito punzante en la parte superior del trasero. “¿Que qué?”, me dije a mi mismo. Como no puedo ver bien mi propio trasero fui al aposento a buscar un espejito y pude observar que medio a medio en la ranura del trasero parte arriba había una pequeña hincrazón y un colorcito morado en el medio. Era la malvá espinita, de seguro que sí.

¿Pero cómo podía ser? Y ahora, ¿qué hago? Pues, volví al lado y metí mi trasero hasta más no poder, lo re-moví de aquí para allá y después de cinco minutitos me pare y me toqué la parte superior de la ranura de mi trasero. No sentí nada. Fui a la manguera y me lavé, volviéndome a tocar. Nada. Nadita de nada. ¡Qué alegría! Repleto de felicidad me fui a vestir, pero entones sentí un dolorcito en un lugar totalmente inesperado, en la parte más redonda, la más colorada, en la misma puntita de mi…lengua!!

¡Cójele! Pero cómo es posible!!! Bueno, pensé, no hay manera, volví al lodo, estrujé mi lengua completa en el lodo, hice buches de lodo, respiré lodo, tragué lodo, hasta en los oídos se me entró el lodo y, finalmente, después de escupir y lavarme los buches con la manguera me di cuenta que la espinita había desaparecido. “¡Ay, qué bueno!”, exclamé, todavía con el sabor a lodo en mi aliento, en mis narices y en mi boca.

Me fui a bañar otra vez, a quitar de mi cuerpo todas las inmundicias del lodo. Pero cuando llegué al baño me di cuenta de un dolorcito muy singular en la parte frontal de mi cuerpo, más punzante y más terrible que todos los anteriores. “Oh no,” me dije, “ahi no, ahi no, por favor no….”

A veces hay espinas que vuelven y vuelven…y duelen!!


jueves, 7 de abril de 2011

Un Llamado a la Juventud

Muchos de nuestros jóvenes viven ensimismados por la lujuria de la corrupción.

Bajo el cielo clari-oscuro de Las Terrenas existen verdades y mentiras.  Las recientes denuncias de corrupción e intransparencia en el Ayuntamiento Municipal dirigido por el Lic. José Alexis Martínez no son nuevas, las hemos venido repitiendo desde hace varios años.  Las denuncias o son verdad o son mentiras. 

Muchas personas en la comunidad ya han decidido que las mismas son disparates políticos, inventos de envidiosos, cuentos de personas enfrascadas en hacerle la vida imposible al Sr. José Alexis y, sobretodo, algunas personas han creído la historia de que las denuncias son iniciadas por una comisión nefasta y oculta encabezada por la Dra. Mariana Vanderhorst cuyo propósito principal es quitarle la silla al Lic. Martínez.  Los otros inculpados (Eybar Vanderhorst, Juan de Peña y el que escribe, entre otros) son simples mequetrefes de la voluntad de doña Mariana quien seguramente ha estado prendiendo velas en algún altar oculto para que el "intento golpista", según lo llama José Alexis, se haga realidad.

 Por otro lado, los que observan y se enteran de lo que pasa podrán pensar en todo lo que han visto y sabido en los últimos cinco años, recordarán las personas envueltas y el descaro de sus acciones cuestionables y, sobretodo, se recordarán de lo que todos comentan porque lo saben de primera, de segunda o de tercera mano. 

El grupo dentro de nuestra comunidad que se enfrenta al mayor de los desafíos está compuesto por hombres y mujeres entre 16 y 35 años, un grupo que todavía está en la edad mágica de creer que pueden cambiar el mundo, los que a diario tienen que tomar decisiones sobre las verdades y sobre las mentiras, los que a veces se acuestan con la lujuria del poder y otras veces se embriagan con la compañía sexy de los engaños. 

Ese grupo mientras más se arrime a la claridad de la verdad más se fortalecerá, mientras más se recueste de la oscuridad de las mentiras más se hundirá.  Siempre estará en riesgo de vender sus almas a los mercaderes de favores políticos, a sucumbir ante la mezquindad de la politiquería y a enamorarse de la brujería del poder.  Porque de lo que se trata es de un conflicto moral y ético, de la compra y venta de mentes y de corazones.  No se trata de lo que diga un papel, los papeles cogen todo lo que se escriba en ellos; la lucha es realmente por la conquista del espíritu de nuestros jóvenes, los que en última instancia dirigirán el futuro de Las Terrenas hacia nuevas alturas y hacia nuevas metas. 
Vender el cuerpo es fácil;
pero la corrupción nos hace vender el alma.




Si pudren sus almas ante el altar de la corrupción el futuro de Las Terrenas será terrible, desastroso y más de lo mismo y hasta peor.  Por eso es que las personas de conciencia deben animar y potenciar a los jóvenes hacia nuevas alturas y hacia nuevas metas. 

Debemos desafiarles a que no se cieguen ante las estrategias flacas y serviles ya conocidas y repetidas.  Jóvenes, no apuesten al concreto y al cemento, apuesten a la verdad, a la ley, a la transparencia y al servicio a favor de la comunidad, porque al fin y al cabo, a la corta y a la larga, de lo que se trata es de la clase de comunidad que deseamos para nosotros y para nuestros niños y niñas, para nuestros jóvenes y para nuestros ancianos.

 Les desafío jóvenes a que se amarren a la verdad “como la brújula al polo,” a que sigan a la moral y las buenas costumbres “aunque se desplomen los cielos.”

domingo, 7 de noviembre de 2010

¿De Quién Es La Culpa?

El Holocausto, conocido como el Shoah entre los hebreos, es el término generalmente utilizado para identificar el genocidio de 6 millones de judíos durante la segunda guerra mundial. Esos 6 millones representaban a dos tercios del total de la población judía en Europa antes de la Segunda Guerra Mundial. En esos 6 millones habían hombres, mujeres, niños y ancianos. Pero el genocidio nazi no se limitó a los judíos, incluyó también a prisioneros rusos y polacos, a los Roma (gitanos), a los homosexuales, Testigos de Jehová y a una multitud de oponentes politicos y religiosos, alemanes o no. Cuando se juntan a todos el total estimado de personas sistemáticamente eliminados llega entre 11 a 17 millones de personas. ¿De quién fue la culpa? El genocidio es inexcusable y militares alemanes fueron juzgados y sentenciados a muerte en los juicios de Nuremberg después de la guerra, pero la culpa, la verdadera culpa, en su amplitud y complejidad, puede echarse sobre muchas otras personas y condiciones, sociales y políticas.

Por cientos de años, la minoría Tutsi en el pais centroafricano de Rwanda había gobernado el pais y, en las últimas décadas, los belgas habían dado apoyo a los Tutsi sobre la mayoría Hutu porque los Tutsi, al ser de tez más clara, eran considerados más parecidos a los europeos. Asesinatos entre Tutsis y Hutus habían ocurrido por años, eventualmente desembocando en una guerra civil. Los Hutus, ya en el poder, reunieron al gabinete gubernamental y planearon un genocidio para los Tutsis. En menos de séis meses mataron aproximadamente 800,000 personas, generalmente los de tez clara y cuyas cédulas los identificaban como Tutsi. En ese tiempo había una “fuerza de paz” de las Naciones Unidas que no hizo nada, los paises europeos y los Estados Unidos de América bajo Clinton sabían lo que estaban haciendo los Tutsis y no hicieron nada. ¿De quién fue la culpa? ¿Día tras día esa gente salía a las calles con sus AK-47, buscando gente de tez clara, violando hijas, esposas y madres y sometiendo a miles de personas al imperio de las balas? 125,000 personas cada mes; 4,000 personas cada día; 800,000 personas en séis meses; y nadie los paraba. ¿De quién fue la culpa?

Por cerca de 31 años el Jefe gobernó el pais con mano férrea, dando y quitando vidas, construyendo y destruyendo, adueñándose de personas, tierras, bienes, adolescentes, esposas y casas, al igual que de las tradiciones, los honores y las identidades del pais. Nada escapó al alcance de su brazo, como tampoco escaparon hombres y mujeres, presidentes, religiosos y personas comunes. No escaparon expedicionarios y tampoco escaparon Tres Mariposas que dejaron de respirar en las montañas cercanas a Puerto Plata. Trujillo creó un imperio de miedo y de impunidad y la cultura resultante permanece hasta el día de hoy. Difícilmente haya una familia dominicana que no fue tocada vilmente, de una manera u otra, por este cruento e insaciable dictador. ¿De quién fue la culpa? ¿Cómo pudo durar tanto tiempo, 31 años, 365 meses, miles de crímenes, millones de abusos, terrores de día y de noche? ¿De quién fue la culpa?

Cuando se deja que las cosas malas ocurran, sin paro, sin castigo, sin consecuencias, se le llama “impunidad.” Literalmente el término quiere decir “sin pena” o “sin castigo.” Para responder la pregunta “¿de quién fue la culpa?” tenemos que confrontarnos a nosotros mismos con otra pregunta: ¿cuánto estoy dispuesto a soportar? En el caso de los Nazis, de los Hutus y Tutsis, de Trujillo, es más fácil ver a los culpables por el inmenso impacto de las acciones cometidas, porque se celebraron juicios y se encontraron culpables, porque muchos de ellos fueron condenados y se cerraron muchos capítulos pertinentes. En el caso de una comunidad como la nuestra donde a diario existin abusos, violaciones a la ley y donde existe un franco deterioro de las normas sociales mínimas a todos los niveles, empezando por los que más poder tienen, ¿qué se puede hacer? ¿De quién ES la culpa?

Si no actuamos la culpa ES de todos. Si no actuamos la culpa ES de los que se quedan callados. Si no actuamos todos sufriremos la consecuencia. Hoy en día no hay cámaras de gas, ni AK-47s, ni los cepillitos de la muerte. Hoy en día es más sutil, el abuso nos llega con un pétalo de rosa en la mano y nosotros somos los que engordamos a la impunidad.

jueves, 29 de octubre de 2009

Pobre, Sanki, Político y Pistolero


Rafelito era un muchacho cualquiera: alto, moreno, flaquito, pelo crespo, una cicatriz encima de la ceja izquierda, nalgudo y comparón. Lo de comparón es debatible, pero las chicas que lo conocen dicen que como tiene los ojos claros se cree más chulo que nadie. La verdad es que hace un tiempo se fue a bailar a La Caldera, un barcito típico cerca del hotel Los Cocos, y allá se le pegó una sueca despampanante con la que se pasó una semana entera y desde esa fecha se sigue creyendo que es un mamito. No importa que la sueca le llevara 20 años, lo que vale es que era despampanante.

Yo no creo que era sueca ni nada, pero sí era rubia y de ojos azules. Yo estaba ahí, yo lo ví. Además, Rafelito nunca había tenido una noviecita rubia jincha y desde ese día todos pensamos que algo le dijo la gringa que lo hizo sentir ciudadano de los cielos y compañero de las nubes.

Bueno, Rafelito vivía en El Hoyo, uno de los barrios más feos que pueda haber, y después del episodio de La Caldera alguien le dijo que como ya era un chulo debía meterse en política, sobretodo por el hecho de que ya estudiaba derecho. El no le puso mucha atención al principio pero una noche se soñó acompañando al presidente de la república en un recorrido por la provincia y desde ese momento se soltaron las aguas. Se juntó a uno de los políticos ambiciosos del lar local, el que se amarró con uno de los gobernadores más ineptos y corruptos y con todos los amarres que hicieron ganaron la candidatura de su partido. (foto derecha, Rafelito era un muchacho cualquiera).

De la noche a la mañana Rafelito dejó de ser el muchacho alto, moreno, flaquito, pelo crespo, nalgudo y comparón y se convirtió en un chulo de la política. Lo pusieron a manejar los cuartos y él, que nunca se imaginó tal cosa, se infló de deseos, presunciones y hasta de autoridad. Como sabe todo el mundo, lo peor que se le puede dar a un ignorante es un poquito de autoridad porque se le sube a la cabeza, pero la política tradicional se basa en darle a un grupo de ambiciosos una pequeña cuota de poder (y de dinero) suficiente como para que se sientan hambrientos para coger más y, de ahí en adelante, nadie los para. Bueno, eso pasó con Rafelito. No solamente se llenó de autoridad sino que se infló de orgullo y vanalidad. Se compró una yipetica y mantenía a dos novias. ¿Quién diría que el morenito de El Hoyo, el de la vieja sueca, terminaría en esas alturas? Bueno, así son las cosas de la política…

Una vez hubo un lío con un inversionista que tenía una propiedad cercana a la playa y que quería adueñarse de un pedazo de terreno. Lo único es que el pedacito de terreno era un camino que conducía de una playa a la otra, caminito que usaban turistas y locales desde tiempos inmemoriales para llegar de un sitio a otro. El inversionista echó piedras, caliche, alambres de púas y hasta hormigón armado y cerró el paso a todo el mundo. Para lograrlo le dio un millón de pesos a Rafelito y decenas de miles de pesos a los regidores, quienes muy alegremente ni dijeron ni hicieron nada. Rafelito realmente maneja esos fondos para el síndico de la misma manera en que habla de cobrar solamente el 50% de los impuestos para el quedarse con el otro 40% (los inversionistas se ahorran un 10%). (Foto izquierda, Rafelito con la sueca).

Con todas esas lugubriedades Rafelito muy pronto se convirtió en un verdadero cacique político. Aunque terminó la universidad ya no necesita ese título. Tiene suficientes cantidades guardadas para durarle un buen rato, dió ejemplo de cómo convertirse de nada en algo y ayudó a inspirar en muchos jóvenes el deseo de hacer lo mismo. Esa es una de las vainas de este asunto, que el impacto de la malo perdura por generaciones cuando otros pobres desgraciados se dan cuenta de que la única manera de llegar a un sitio es robando y engañando, sobretodo porque nadie dice nada ni hace nada.

Rafelito nos presenta un dilema ético y social. Nosotros que contemplamos a Rafelito desde lejos debemos reflexionar sobre algunas cosas. ¿Por qué Rafelito llegó donde llegó? ¿Cómo es que un cualquiera puede adueñarse de tanto en tan poco tiempo? ¿Qué aprenden los jóvenes de las experiencias de personas como Rafelito? Si la única manera de llegar a ser alguien es siendo corrupto y robando ¿querrá eso decir que en este pais la única esperanza de los pobres es convertirse en político y aliarse con los más corruptos? (Foto derecha, Rafelito hecho un verdadero "pistolero".)

Cuando pienso en Rafelito doy gracias al universo por las personas honestas y sensibles, las que tratan de hacer algo con sensatez, con justicia y con integridad. ¿Qué bueno sería si algunos nos levantáramos a la altura de la bandera para exigir una transformación, para provocarnos a la honestidad y para darle una pela bien dada en las nalgotas jinchas de tipos como Rafelito.

martes, 29 de septiembre de 2009

Lo que el Presidente no dijo

En su última visita a Samaná el Presidente Dr. Leonel Fernández describió a las inversiones hechas y por hacerse como piedras fundamentales para el desarrollo de la provincia, tratándose de infraestructuras necesarias para su desarrollo turístico y económico. Sin duda alguna, el acueducto múltiple, nuevas y mejores calles y carreteras, un mejor servicio eléctrico, desagues sanitarios, puertos, un ferry, un aeropuerto internacional, la autopista a Santo Domingo, el Boulevard del Atlántico y otras cosas más que se le ocurran harán de Samaná un lugar mucho mejor que lo que era antes. De hecho, en este año eleccionario y con 900 millones de dólares en camino no me extrañaría que otras cosas más van a surgir de aquí a mayo, todas buenas y todas necesarias para el desarrollo de este polo turístico, según dejo entrever el presidente.

Hay cosas que el Presidente no dijo.

Según Transparencia Internacional se estima que toda obra mayúscula implica que un 30% de su presupuesto final es dedicado al soborno y a la corrupción. O sea, todas esas obras gubernamentales implicará que un tercio de su costo final irá a parar no a las gentes de Samaná sino a los “pejes gordos” que trafican con la corrupción. Las infraestructuras señaladas harán posible que las dos grandes empresas claves detrás del desarrollo turístico—la construcción y las bienes raíces—serán las más beneficiadas. A nivel mundial y según Transparencia Internacional (Indices de Fuentes de Soborno), las industrias de construcción y bienes raíces están en el tope de la corrupción, acompañadas por las empresas dedicadas a las ventas de armamentos y a las ventas de petróleo y de gas.

Nuevamente, los beneficios finales a percibirse por las infraestructuras antes dichas quedarán, en gran parte, en manos de unos pocos que manejan dos de los tipos de empresas más corruptas a nivel mundial.

Igualmente, según Transparencia Internacional, la República Dominicana es percibida como uno de los países más corruptos de Latinoamericana, principalmente en lo que se refiere a altos dirigentes nacionales, a personas encumbradas en la administración pública y en dependencias del estado. Si eso es así, es de estimarse entonces que de los miles de millones de pesos invertidos en infraestructura una buena tajada quedará en los bolsillos de personas encumbradas (incluyendo secretarios de estado) por ser éstos los que manejan los fondos y los que hacen posible que se determine quién hace qué, cuándo, por cuánto y en qué manera.

El Presidente no dijo nada sobre el porcentaje del costo de la infraestructura que será dedicado al soborno, al desfalco, a la prevaricación y a los manejos turbios, acciones todas condenadas en el Código Penal dominicano.

No importa cuánta infraestructura exista o se construya, si no se invierte en la gente no habrán resultados a largo plazo ni se sacará a la mayoría de la gente de la pobreza.

El Presidente no dijo nada de la inversión en el desarrollo humano.

El Presidente no dijo nada de la inversión social en la provincia, una de las más pobres del país.

Mientras el hacha va y viene el Presidente no dijo en qué manera toda esa infraestructura cambiará el que 1 de cada 4 personas en Samaná viva por debajo del consumo calórico alimentario necesario para mantenerse vivo; ni dijo en qué manera se ocuparán 30% de la población que dice que “no tiene nada que hacer”, o cómo cambiará la cosa para el 50% de la población que dijo que en los últimos 12 meses no trabajó; tampoco dijo cómo la infraestructura ayudará a que más personan terminen la escuela primaria (sólo el 60% de la población la terminó), o la secundaria (sólo 1 de cada 5 completó la secundaria).

Parece que el Presidente no sabía que en Samaná 1 de cada dos personas es considerada pobre y que 1 de cada 10 es indigente (incapaz de sostenerse a sí misma). Parece que nadie le dijo que en Las Terrenas 12 de cada 100 niños tiene una desnutrición crónica (el promedio provincial es 11 de cado 100 niños, o sea un poco más del 10% de la población). En la provincia el 56% de los hogares son pobres y el 9 por ciento de los hogares viven bajo una pobreza extrema (menos de 1 dólar al día) y, como ejemplo, 6 de cada 10 hogares solamente tiene una letrina y 3 de cada 10 tiene un inodoro (1 de cada 10 hogares no tiene nada).

Pero si hay corrupción, si gran parte de la infraestructura y el desarrollo toma lugar en dos de los ámbitos más corruptos y si por lo menos el 30% del valor invertido queda en los bolsillos de unos pocos, entonces qué quedará para las PERSONAS en Samaná, ese 60% de pobres e indigentes, que apenas terminó la escuela primaria, los que probablemente no serán empleados en ninguna de las obras de infraestructura.

El Presidente no habló de desarrollo humano.

Qué pena. Eso es lo que más necesitamos en Samaná.

(Cifras de la Oficina Nacional de Estadística).

SIN DESARROLLO HUMANO NO IMPORTA CUANTO CREZCA LA INFRAESTRUCTURA. Infraestructuras y desarrollo humano deben ir mano a mano.

Esperamos su próximo discurso, señor Presidente, sobre las decenas de miles de millones de pesos que se invertirán en el desarrollo humano de nuestra provincia. O, simplemente, asegúrese de que la gente envuelta en las infraestructuras no se quede con un solo centavo del pueblo y use eso en desarrollo humano. Eso sería más que suficiente.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Atrévete

El miedo paraliza.
La corrupción paraliza.
La impunidad paraliza.
Lo mismo de siempre paraliza.

Hay que atreverse.
Atreverse a cambiar las cosas.

Atrévete.

martes, 16 de octubre de 2007

Tan Lejos y Tan Cerca

El dictador Porfirio Díaz de México, quien de una manera u otra gobernó su país por un período de 30+ años, es más conocido por una frase muy particular: “Pobre Méjico, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos.” La frase hace referencia a la apatía histórica a la pérdida de inmensos territorios que eran propiedad de Méjico y que ahora son parte de los Estados Unidos (los actuales estados de Texas, California, Arizona, Nuevo Méjico y un poco más), al igual a su pérdida de poderío político ante la embestida económica de inversores poderosos del norte.
Pero hay otra frase aún más significativa y relevante para nosotros hoy, atribuída también al dictador Díaz: “un perro al que se le da un hueso ni ladra ni muerde.” La frase señalaba la habilidad del dictador de conseguir adeptos mediante el sistema de dar favores políticos y económicos a sus oponentes para mantenerlos calmados, de acuerdo a su interés de reelegirse y también para facilitar sus ambiciones personales e históricas.

Es interesante que Díaz quería modernizar a Méjico, en un tiempo en que profundas condiciones sociales y culturales mantenían al país en constante conflictos entre el proletario y los hacendados. A estos últimos se les permitió adquirir más y más tierras mientras que el pobre y el ciudadano común veía cómo el rico se hacía más rico y el pobre, pues, se hacía más pobre (derecha, foto de Porfirio Díaz, sacado de Wikipedia).

Hoy, cien años después de Porfirio Díaz, vemos a candidatos políticos repartiendo papeletas, haciendo promesas de mejorar las cosas, dando y repartiendo posiciones. En un clima de franca confusión política, observamos cómo el presidente de la república y discípulo de Bosch abre sus brazos políticos al mismo jefe militar responsable por derrocar a su maestro. Bajo la cubierta política actual no sabemos más quién es quien y para mantener el poder se aparta a la historia, los principios y filosofías partidistas, las pasadas corrupciones y las presentes ignorancias. Ya no tenemos múltiples partidos y filosofías políticas sino un solo partido repartido en tendencias que buscan un mismo premio: llegar al poder para hacerse dueños del haber de la república. (Izquierda, foto de Leonel Fernández tomada de Wikipedia).

Por ello es que en nombre de alianzas políticas se le da una senaduría a un “aliado” incapaz e inefectuo que probablemente no aportó más de 100 votos al presidente en Samaná, pero representa al segmento del PRSC aliado al presidente y no sólo se le dió la posición sino los 50 millones que el erario le facilita en cuatro años de presencia en el Senado a cambio de que ahora le haga política al presidente, incluyendo algunos letreros alrededor de Sánchez. Me pregunto qué hará en Las Terrenas, donde nunca nos ha visitado para hacer nada significativo en los 15 meses que ha estado en el senado (derecha, foto de Amable Aristy Castro tomada de El Listin Diario).

El auto-identificado como “el más esperado” se ha convertido en el diputado más ausente, del que no se sabe nada y el que, alegadamente, vendió sus aspiraciones senatoriales por el partido opositor por 4 millones de pesos, a un compañero de partido que perdió la senaduría, lo que quiso decir que no sólo se ganó los 4 millones sino que salió electo como diputado. Bizcocho redondo de cuatro pisos y relleno de todos los sabores, pero ese es uno que no ha hecho nadita de nada por la provincia que le dio los 4 millones y una silla en la cámara de diputados..
Todo el mundo sabe que los coloraos no van pa’ parte ni aquí ni en ningún sitio. ¿Cómo es que se reparten libre y públicamente miles y miles de pesos en papeletas de $100, $500 y $1000? ¿Con qué propósito y cómo es posible que no haya ley de decencia, pudor o control electoral que impida semejante bofetón a la dignidad del electorado? Señores, en este paisote nuestro se ven cosas!!!! (Izquierda, foto de Miguel Vargas Maldonado, sacada de elviajero.com.do).

Pero, en caso de que nos olvidemos, nada de lo que estamos viendo hoy en día en la República Dominicana en el 2007 es nuevo, ya lo había hecho don Porfirio Díaz en Méjico, al igual que muchos como él en muchas otras partes del mundo. A nosotros a quienes nos gusta compararnos en todo a los Estados Unidos, debiéramos analizar cuidadosamente lo que hacen en el norte porque es un buen reflejo de lo podríamos ser capaces de hacer localmente.
Por ejemplo, el actual Presidente Bush logró que el congreso mayoritariamente de su propio partido aprobara los mayores recortes de impuestos en la historia del país del norte. Una vez sean completados el gobierno central perderá cerca de US3,900,000,000,000.00 (o RD$128,700,000,000,000.00). De acuerdo al Center on Budget and Policy Priorities el análisis de esa cifra y sus consecuencias en los años venideros indica que los Estados Unidos de Norteamérica, el pais que nos forza a través de la política del FMI a eliminar nuestros déficits caiga quien caiga, será el país desarrollado con el mayor déficit presupuestario en todo el mundo. Al cortar tantos impuestos el gobierno de los Estados Unidos no podrá mantener sus propias operaciones excepto a través de coger prestado a inversionistas extranjeros y creando que muchos programas sociales tengan que ser cerrados porque no habrá dinero para mantenerlos.

Además, cuando comenzaron los cortes de impuestos se le devolvieron a la gente que los había pagado. Pero ninguna persona pobre recibió nada. Los de clase media recibieron un promedio de US$657 mientras que los millonarios (que ganan más de un millón de dólares al año y representan el 0.2% de la población) recibieron cheques por un promedio de US$123,600.00. O sea, los pobres recibieron nada, los de clase media recibieron US$657 y los millonarios y multimillonarios recibieron “chequecitos” que superaban los cien mil dólares cada uno. Esto quiere decir que los que menos lo necesitaban recibieron más mientras que los que necesitaban dinero recibieron totalmente nada. Y la guerra de Iraq hasta ahora ha costado US$462,000,000.000.00 financiada mayormente con empréstitos. O sea, que mientras el presidente le devolvía dinero a los ricos se endeudaba para hacer la guerra. Si los “modernos y capaces” Estados Unidos son capaces de tanta locura, ¿qué podemos esperar de nuestros politicólocos?

Eso da credibilidad a la frase de que “el rico se hace más rico y el pobre se hace más pobre.” La pregunta en nuestro caso sigue siendo que en un tiempo donde el gobierno dominicano tiene un superávit de RD$11,000,000,000.00, ¿tenemos menos o más pobres? Otra manera de hacer la pregunta sería, ¿tiene el gobierno una política de reducción de pobreza sostenible o simplemente está jugando a la política? Peor que eso es la esperanza imposible de pensar que el partido opositor hará algo diferente ya que en su gobierno anterior duplicó la cantidad de pobres mientras duplicaba la deuda externa. La pregunta obligado no es “¿cuál es el mejor partido?” sino “¿cuál es el menos malo?”

“Pobre República Dominicana, tan lejos de la justicia social y tan cerca de los políticos.”

Sísifo y el Fénix

  LA DESGRACIA DE SÍSIFO Y LA PROMESA DEL FÉNIX (Escrito en el 2009) Todo el mundo tiene una idea de lo que se debe hacer en Las Terrenas. T...