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viernes, 20 de mayo de 2022

El verdadero trabajo empieza ahora



El verdadero trabajo empieza ahora

Por José R. Bourget Tactuk

Mayo 19, 2022

Doce horas antes del discurso del ministro de turismo, David Collado, en la medianoche del miércoles pasado, escribí “El Hito de la Reconstrucción”.  Mis predicciones se cumplieron a cabalidad doce horas más tarde y me alegra que haya sido así, porque al hacer realidad las aspiraciones de la mayoría de los presentes, el Ministro abrió potencialmente las puertas a un nuevo futuro para Las Terrenas.  

En la decisión de reconstruir el Pueblo en el mismo sitio no solamente “ganaron” los que abogaron por ello, sino también los que hacíamos resaltar los factores medioambientales que estaban siendo ignorados.  El Ministro no los ignoró sino que, por el contrario, los reconoció.  Aseveró que hay que trabajar los dos temas y encontrar el balance necesario para preservar tanto el sentido histórico de El Pueblo como el cuidado al medio ambiente.  Muy acertado aunque muy tímido de su parte.  Debió inmediatamente indicar cómo se protegerá la parte más débil, pero no lo hizo.

Lo sucedido en los últimos días con el tema de la reconstrucción y el discurso del Ministro Collado están preñados de factores que ameritan cuidado y ponderación.  No sería bueno abandonar el diálogo ni el desafío que ello crea.  Por ejemplo, el impopular diseño permanece y el Ministro escoge de manera altanera y despectiva ponerle “color” a los kioskos para complacer a los que se quejaron de la inapetencia del diseño.  A nadie pareció importarle que el obstáculo más importante al diseño fue totalmente ignorado.  Ciertamente, habrá un cambio fulminante en el ambiente y atmósfera del nuevo lugar, pero parece que esa conclusión se les escapó a todos. 

Echando a un lado todo lo que pudiera ser considerado demagógico, el discurso del Ministro fue a la vez una arenga y un reto.  La arenga era de esperarse de un político de connotadas aspiraciones y el reto, o retos, hay que sopesarlos muy cuidadosamente.  

El primer reto es “traducir”, en sus aspectos prácticos, las intenciones del Ministro para que esa protección al medio ambiente se haga realidad.  ¿Quién se encargará de ser veedor de ese aspecto de la reconstrucción?  El Ministro no lo indicó, aunque sí identificó quiénes serían los veedores de casi todos los otros elementos importantes.  Creo que el Foro Ambiental de Samaná podría ser invitado a que fuera el veedor para que al final de la reconstrucción se haya reducido a lo mínimo los riesgos medioambientales en el entorno.

Otro reto está en los pedidos de que se implemente un nuevo modelo gerencial, se otorgue un mayor beneficio económico para la ciudad y el crear mayor seguridad física para las nuevas facilidades.  Cada uno de esos factores y otros más ameritan de veedores, recordando que esos factores NO fueron considerados adecuadamente ni durante la existencia del viejo Pueblo, ni a raíz de la reconstrucción después del incendio,.  Si no queremos más de lo mismo, esta vez debe ser diferente y hay que lograrlo aunque el cambio de gerencia sería un reto político y un talón de Aquiles.

Un tercer reto sería el de clarificar y establecer la logística del entorno que causó muchas preocupaciones entre algunos de los que se oponían a la reconstrucción ahí, como lo eran los estacionamientos, el manejo del tránsito, la protección a los peatones y la diversificación de la oferta culinaria para incluir platos locales y nacionales, entre otros factores.  ¿Quién velará para que esos factores sean tomados en cuenta?

Finalmente, el último reto y para mi el más importante tiene que ver con desarrollo social y humano.  Fue muy lamentable ver como muchos ciudadanos en general y líderes en la sociedad civil optaron por adoptar posturas ofensivas, palabras injuriosas, incluyendo amenazas e insultos, en contra de todos los que se oponían a la reconstrucción en ese sitio.  No lo puedo entender porque la lucha de ellos era una lucha ganada desde antes de empezar.  Políticamente hablando, hubiera sido un suicidio para David Collado no hacer lo que hizo y debió entonces verse, desde un inicio, que ya con una lucha ganada no era necesario adoptar posturas beligerantes o adversarias.  Se perdió una gran oportunidad de crear un espíritu de diálogo, consenso y compromiso entre las partes.  Imagínense si ese liderazgo en lugar de su hostilidad y pugna hubiera abierto las puertas al diálogo, atrayendo las partes y constituyéndose el modelo de la búsqueda de unidad de la cual habló el Ministro ayer.  Ignorando la perspectiva opuesta no se modela procesos comunitarios constructivos.  El líder sienta el tono.  Al fin de cuentas, el Ministro terminó reconociendo la validez de la diversidad de perspectivas, algo que debió ocurrir desde el comienzo del debate entre los líderes sociales.

Este reciente enfrentamiento de ideas no tenía que ser ni una pugna, ni una contienda, sobre todo cuando se predecía que una de las partes ya estaba ganada. Hay que aprender a tomar los conflictos de ideas como oportunidades para consensuar procesos que nos permitan crecer y trabajar juntos sin pugnas, sin ofensas y sin insultos.  De haber sido así, el liderazgo social pudo haber avanzado diez años en dirección al progreso; pero, lamentablemente, retrocedió diez.  En una comunidad creciente y progresista no se resuelven los conflictos de ideas como si fuéramos pistoleros, sino como si fuéramos cada voz y cada mente partes integrales para lograr el resultado deseado.

El líder sienta el tono y ese tono debe ser constructivo, creativo, edificante, tolerante, incluyente.  Hubo muy poco de eso en lo ocurrido y, por ello, constituye la meta más alta, más deseada y más difícil para nuestra comunidad, sobre todo cuando falta tanto por atar y cuando quedan aún muchos desafíos que afrontar.  El verdadero trabajo empieza ahora.

(Y te reto a leer https://acento.com.do/opinion/el-multiverso-terrenero-9042289.html)

viernes, 22 de abril de 2011

Pedro de Yamasá



Durante la semana santa mientras la mayoría celebrara el asueto yo meditaba sobre la razón del asueto.  La remembranza religiosa comenzaba con el “domingo de ramos,” un evento que marcaba la selección del liderazgo natural de Jesús entre el público mediante la algarabía de un público que cortó palmas para hacer un camino de honra y reconocimiento.  Si Jesús hubiese sido Amable Aristy hubiera repartido papeletas de $500, si hubiera sido Papá hubiera soltado dos o tres chistes crudos y si hubiera sido Leonel se hubieran distribuído tarjetas de solidaridad, bono gas y bono luz.  Es increíble que una semana tan trágica comenzara de manera tan gozosa.
Pedro falló en su hora más crítica, una célebre incompetencia.

El jueves fue otro evento importante, la cena en el aposento alto, la disputa de quién está más cerca, quién moja el pan de quién, el perfil del que está dispuesto a entregarlo todo y las cualidades de doce líderes marcados por eventos incontrolables en las 24 horas que seguirían.  Notable fue la presencia de Pedro, el que siempre era primero en todo, el primero en hablar, el primero en hacer y el primero en, bueno, cometer errores.  Esa noche fue el primero en confesar su amor por el maestro.  El también llegaría a ser el primero en cortar una oreja y el primero en negar a su maestro.  Pedro, de simple pescador ascendió aceleradamente la jerarquía entre los discípulos hasta convertirse en el de mayor calado y nota.  Pedro por aquí y Pedro por allí, pero a la hora de la verdad “se rajó,” no sirvió para nada, se volvió un incompetente ante la presión de lo inevitable.  
El ego le habla a muchos como si fuera una zarza ardiente.

En el 1969 los autores Laurence Peter y Raymond Hull escribieron la obra “El Principio de Pedro” en la cual, de manera jocosa, demostraban la manera en que las jerarquías trabajan y cómo dentro de toda organización los mejores empleados, los que suben por los escalones de la jerarquía, eventualmente terminan en una posición para la cual son terminantemente incompetentes.  Ese nivel de incompetencia se encuentra generalmente en el tope.  Por eso es que muchas personas que han hecho muy bien a niveles inferiores de la jerarquía se convierten en incompetentes una vez llegan arriba.  En el caso del discípulo Pedro, en la hora suprema, en el día final de su discipulado junto al Maestro, se volvió totalmente incompetente y no pudo dar su testimonio sentado junto a la hoguera.  Tres veces negó a su maestro.
El servicio por la comunidad es la pruebla del liderazgo. 

Toda persona que se considera un líder debe hacerse la misma pregunta que se hizo Moisés ante la zarza ardiente:  “¿por qué yo?”, la cual es una pregunta obligada una vez se tiene claridad de “qué es lo que debo hacer.”  A Moisés la zarza le decía “saca a mi pueblo de Egipto” y Moisés respondió “por qué yo?”  Es una respuesta-pregunta legítima.  En nuestro medio hay muchos que no han necesitado de una zarza ardiente para decidir que tienen que hacer algo, son los autoescogidos.  Son los que tienen la misión y los que saben que son ellos los llamados.  Esta autoselección no tiene nada de malo, de hecho algunos agentes de cambio comienzan así.  Pero cuando se preguntan “qué es lo que debo hacer” no logran conectar la respuesta con otra pregunta sumamente importante: “¿qué es lo que espera la comunidad?”  Cada vez que un autoescogido se pone por encima del bien común sabremos que se trata de un Pedrista, o sea, de alguien que ha llegado a su más alto nivel de incompetencia.  Es que nadie puede ser líder a menos que no sea para servir y si el autodenominado líder no hace nada por la comunidad que sea visible y auténtico le resta calidad a su autoselección.  El servicio por el bien común es el cuchillo que llega al corazón de la auyama, lo demás es bla, bla, bla.

Me río de pesar cuando observo a personas autodenominadas líderes de la comunidad que carecen de las más elementales muestras de servicio comunitario.  La capacidad de liderazgo de una persona sin vocación de servicio es tan hueca y hedionda como el follón de Yamasá.  Yo sigo confiando que hay suficientes personas en nuestro pueblo que saben identificar a los follones en nuestro medio y que saben qué hacer cuando el hedor de sus palabras huecas les invade las narices.

domingo, 6 de marzo de 2011

Agentes de Cambio


Las comunidades son entes vivientes.  Algunas con como el cangrejo, que van pa’trás; otras como la ameba, maleables y adaptables; otras como un fosforito, se prenden y apagan rápido; otras como las olas del mar que suben y bajan según la marea; otras como un cohete, se elevan tanto hasta que ya no se ven; otras son como un pozo de agua, hay que tirar el cubo bien profundo para sacar algo; y otras son como un paisaje finamente orquestrado, con valles y montañas, con ríos y lagunas, con playas y humedales, con amaneceres y atardeceres inspiradores y con un constante pulsar de desarrollo y progreso.

Las comunidades progresistas y desarrollistas son ciudades inteligentes, no sólo en su capacidad tecnológica sino también en su capacidad humana.  Al mismo tiempo, la única manera de promover y preservar el desarrollo continuo es mediante la presencia de estándares de desempeño y mediante la aplicación de normas que ayudan en la ejecución de esos estándares.  Cuando no hay ni normas, ni estándares ni inteligencia tenemos un caos continuo, o sea, un desempeño atolondrado, como vacas sueltas en la calle.  

El salto del caos al desarrollo constante y permanente es complejo, pero es posible gracias a la acción de un elemento fundamentalmente poderoso en toda comunidad:  el agente de cambio.  El agente de cambio es el individuo, hombre o mujer, interesado en la transformación profunda de las cosas.  Es la persona cuya visión está orientada hacia la transformación por medio de ideas, talentos, habilidades, destrezas y recursos en sí mismo o en otros, poniéndolos a favor del servicio y del bien común.

Un agente de cambio no es la persona que habla mucho sin aportar nada significativo, aunque posea grandes bienes o esté encumbrada en una posición social o política.  Tampoco lo es la persona que resuelve con parchos los problemas complejos en la comunidad. Tampoco lo es la persona impasiva, inerte, que le deja a otros la búsqueda de soluciones o la ejecución de planes y proyectos.

Por naturaleza, el agente de cambio no tiene todas las respuestas, ni todos los recursos, ni todas las ideas.  El agente de cambio no ES el cambio en sí, sino que fomenta y auspicia la comunión de energías entre personas diversas pero interesadas en el bien común.  El agente de cambio utiliza la experiencia y el conocimiento que pueda tener para empujar y para provocar al análisis de situaciones preocupantes, confiado en que otros puedan tomar “al toro por los cuernos”, ya sea porque poseen mejores cualidades o recursos más factibles.  El propósito central detrás de las acciones del agente de cambio es la transformación.

Aunque puede serlo, el político tradicional no es, por naturaleza, un buen agente de cambio porque tiende a ponerse en el centro de todo.  Tampoco lo es el líder tradicional, autocrático, amparado en una posición política, social o religiosa.  El mejor agente de cambio es un promotor de las ideas, fortalezas, recursos y habilidades en los demás, buscando formas de canalizarlas, a veces mediante la provocación causada por una idea o por una posiblidad, otras veces mediante la búsqueda de respuestas a condiciones extremas y complejas causadas por las incapacidades e ineficacias del sistema imperante.  Más que todo, el agente de cambio a veces inicia algo y lo deja en manos de los más conocedores y capaces, porque el verdadero cambio, la transformación profunda, no está centrada en las acciones de una persona sino en la conjunción de las mejores ideas entre las personas más capaces y más conocedoras.  

            Una comunidad sin agentes de cambio se queda en manos de oportunistas y demagogos, o se ata a un derrotero autodestructivo.  Las comunidades, al igual que la mayoría de las cosas, cuando son dejadas a su propia suerte tienden a degenerarse, no a mejorar.  Cambiar el curso de las cosas requiere de la acción continua de buenos agentes de cambio.  Hoy, más que nunca, Las Terrenas necesita de agentes de cambio visionarios, valientes y veraces.

lunes, 14 de junio de 2010

Sacrificios

No hay cambios sin sacrificios.
El líder guía con el ejemplo.

Una madre se acercó a Mahatma Gandhi deseosa de que le ayudara a solucionar un problema que tenía con su hijo. Se acercó a Gandhiji pidiéndole que hiciera algo para que su niño dejara de comer tantos dulces. Gandhi la miró pacientemente y le dijo que regresara en dos semanas. La madre se retiró, curiosa y preocupada, no pudiendo entender el por qué de la espera. A las dos semanas la madre regresó y esta vez Gandhi miró directamente al niño y de una manera firma e imperativa le dijo que dejara de comer dulces. El niño se impresionó profundamente y dejó de comer dulces por todo el resto de su vida. Después del incidente la madre se acercó a solas a Gandhi y le preguntó el por qué de la espera de dos semanas. Este le sonrió y le confesó que cuando llegaron no podía decir nada porque en ese justo momento él mismo se estaba comiendo unos dulces.

Gandhi fue una de las grandes personalidades del Siglo XX, alguien que vivió lo que predicaba y que fue responsable de la independencia del segundo pais más populoso del mundo, la India, luchando sin violencia contra el imperio más poderoso en esos tiempos, el imperio británico. Tenemos que recordar que Gandhi tuvo una profunda influencia sobre Martin Luther King, Jr., el líder afro-americano de los derechos civiles en los Estados Unidos. Lo mismo ocurrió con Nelson Mandela, primer presidente negro del Sudáfrica, quien dijo que Gandhi era un hijo de Sudáfrica y a quien le debía profundamente sus concepciones de la no violencia. Tanto King como Mandela lograron profundas transformaciones en sus países respectivos.

Mahatma quiere decir “alma grande”, el apodo que le dió el escritor indio Rabindranath Tagore, premio Nobel de literatura, probablemente en referencia a su labor incansable a favor de los oprimidos, de los desahuciados, de los intocables y, sobretodo, a favor de todo el que necesitaba ayuda. Fue el forjador de la nación India al mismo tiempo que apoyó la creación de la nación musulmana de Pakistán, algo que finalmente le llevaría a la muerte. Su vida y su accionar nos puede enseñar varias cosas, justamente en este momento en que Las Terrenas se encuentra envuelta en una serie de condiciones que ameritan nuestra atención: huelgas, invasiones, falta de servicios adecuados, intransparencia, elevado costo de la luz, inseguridad e incertidumbre causada por la ausencia de una visión del futuro para la comunidad.

De todas las cosas que logró en la India, en Sudáfrica y en el resto del mundo, lo que más impresiona de Gandhi fue su concepción del liderazgo ejemplar. El líder debe ser ejemplo, puro y simple. Cuando miramos a nuestros líderes, ¿cuál es el ejemplo que nos dan? Cuando los jóvenes y nuestros nuevos profesionales aspiran a algo elevado, ¿en quién se fijan? Cuando hablamos de las decisiones y acciones que hay que tomar, de los correctivos que hay que implementar, de los cambios que hay que promover, ¿hacia dónde miramos para obtener visión, claridad, percepción, convicción y, sobretodo, ejemplo?

Hay un antiguo dicho que reza “los pueblos se merecen los líderes que tienen”. Si fuera cierto, ¿qué quiere decir para nosotros los terreneros? Me parece que si deseamos una mejor comunidad ésta llegará impulsada en gran parte por las cualidades morales, gerenciales y personales de sus líderes, pero ¿qué sucede si encontramos que los líderes que tenemos carecen de tales cosas? Soy de los que creen que nos merecemos mejores líderes, líderes que nos enseñen eficiencia, honestidad, transparencia y solidaridad; y, sobretodo, líderes que nos guíen con el ejemplo.

Gandhi comprendió que producir cambios fundamentales requiere profundos sacrificios y grandes transformaciones. A veces el sacrificio es supremo, a veces las transformaciones son muy costosas. La tarde del 30 de enero del 1948, diez minutos después de las 5, Gandhi caminaba hacia una plataforma para dirigir un servicio de oración ecuménica en el jardín. Nathuram Godse salió del grupo que se le acercaba, dobló sus manos en la manera tradicional de reverencia llamada “namaskar” y le disparó tres balazos a quemarropa. Algunos dicen que al caer al piso las últimas palabras de Gandhi fueron “He Ram”, “Oh Dios!”

No todos somos llamados a sacrificarnos de tal manera como para tener que morir por la patria. Eso le tocó a los patriotas del 14 de junio del 1959, los que lucharon contra la dictadura atroz del trujillato. Un gran sacrificio para nosotros es luchar contra la dictadura de la apatía en la que vivimos sumidos. Por causa de la apatía no vemos la destructiva plaga de la impunidad, ese cáncer maléfico que carcome la fibra moral del pueblo y que nos roba de un mejor futuro. La impunidad es la incapacidad de castigar lo malo, la indiferencia ante las pérdidas y daños causados por la ineficiencia y la corrupción. Para acabar con la impunidad es necesario ser valiente, como lo fueron los héroes y heroínas del 14 de junio del 1959. Ellos sufrieron el sacrificio supremo.

Es tiempo de lograr ciertas transformaciones y algunos sacrificios serán necesarios.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Conciencia y Acción Social en Las Terrenas

Padre Rogelio Cruz Ofrecerá Taller en Las Terrenas
El Padre Rogelio Cruz conducirá un taller sobre Conciencia y Acción Social como parte de los eventos que el proyecto comunitario Terracción tiene preparado para este fin de semana. El taller se celebrará en la Biblioteca Anacaona de la Fundación Mahatma Gandhi a partir de las 9:30 am hasta el mediodía del sábado 7 de noviembre.
El taller comenzará con un desayuno ligero para los participantes y las diversas dinámicas del encuentro permitirán que los participantes experimenten con la metodología liberadora de Paulo Freire, a través de las cuales los asistentes ayudan a construir y a desarrollar sus propias realidades partiendo de lo que saben, de lo que sienten y de lo que viven.
La conciencia social transformadora es el resultado de profundas reflexiones que llevan al descubrimiento de realidades antes no exploradas, pero que empujan a la acción social íntegra y auténtica, no en las manipulaciones clásicas del liderazgo tradicional. El Padre Rogelio Cruz ayudará a los participantes a descubrir el valor y el uso de la conciencia y la acción social en nuestro municipio de Las Terrenas.
El taller está abierto para todos los líderes comunitarios ya sean barriales, en asociaciones, sindicatos, juntas de vecinos, clubes de madres, iglesias y grupos deportivos, profesionales y estudiantiles. El cupo está limitado y para reservar su espacio por favor contacte a José Bourget al 809-371-0986, o escribiendo a josebourget@gmail.com.

martes, 23 de junio de 2009

Comunidad Sin Barreras--Inventario Comunitario


Imagine que una comunidad es un grupo que a) comparte un mismo lugar de existencia, b) comparte interesas y perspectivas comunes, y c) se moviliza adecuadamente en la búsqueda de resultados tangibles y deseados.

En Las Terrenas ciertamente compartimos una misma geografía y también existen ciertas perspectivas comunes aunque de manera informal. Muchos tienen la impresión de que aquí cada uno “tira por su lado” y de que no hemos llegado al punto de desarrollar ni visión de comunidad ni un accionar conjunto.

Indiscutiblemente somos una comunidad económicamente activa, notoria por la variedad de actividades que incluyen la venta y compra de objetos de consumo, la construcción, el transporte, las inversiones inmobiliarias y las diversas ofertas turísticas. Igualmente hay actividades eclesiásticas, educativas, gubernamentales, deportivas y barriales.

El “revulú” económico podría ser engañoso en cuanto a la naturaleza de una comunidad vibrante. Para ampliar nuestro conocimiento de lo que constituye una comunidad socialmente vibrante he preparado un inventario sobre los 10 elementos vitales para la potenciación comunitaria que podría servirnos como un valioso instrumento de reflexión personal y comunitario. Al leer cada párrafo hágase la pregunta: “¿lo tenemos aquí, sí o no?”

1. Liderazgo
Sí o no. Es nuestra comunidad existen líderes notables caracterizados por un alto nivel de eficacia en acatar las decisiones que las comunidades mismas escogen mediante procesos transparentes y representativos. Como tenemos líderes eficaces nuestra comunidad da muestra de grandes capacidades para la toma de decisiones.

2. Desarrollo Organizacional
Sí o no. Nuestra comunidad posee suficientes y variadas organizaciones comunitarias dedicadas todas a la búsqueda del bienestar común, compartiendo recursos y liderazgo de manera organizada y comunicativa. Las iglesias, las organizaciones no gubernamentales, los clubes de madres, las juntas de vecinos, las asociaciones, los sindicatos, las agrupaciones culturales y sociales trabajan con claridad de propósito en busca de un propósito común previamente acordado.

3. Horizontalidad
Sí o no. Cualquier ciudadano, sin importar su sexo, su posición económica, su membresía en iglesia o partido político, su poder social, su nivel educativo o profesional o su experiencia de trabajo tiene tiene acceso a quienes lo gobiernan o a quienes toman decisiones sobre su bienestar, su futuro y los servicios básicos a su alcance, sin depender de un favoritismo político, social o económico para que le sean reconocidos sus derechos.

4. Confianza
Sí o no. Existe en la comunidad una confianza total en las personas elegidas para conducir la administración municipal, para recolectar gravámenes y para tomar las decisiones que permiten a la comunidad progresar y desarrollarse.

5. Recursos
Sí o no. Los recursos financieros, los equipos y edificaciones del municipio son manejados de manera transparente, son preservados y mantenidos para una larga vida y se manejan con pulcritud, honestidad y eficiencia.

6. Resultados
Sí o no. El municipio se maneja en base a un plan estratégico previamente establecido de manera participativa en cuanto a sus objetivos a largo plazo y siguiendo lineamientos gerenciales de buena práctica en lo que se refiere a los objetivos de corto y mediano plazo, de tal forma que los buenos resultados son evidentes, mientras que los resultados negativos son parte de un proceso de mejora constante en la gerencia municipal.

7. Rendición de cuentas
Sí o no. Existe un proceso efectivo de diseminación de información mediante el cual a la comunidad se la mantiene debidamente informada sobre sus avances y problemas, sobre el manejo de sus recursos por medio de informes financieros transparentes, y sobre la toma de decisiones en áreas claves. Hay un proceso regular y constante de consultas para que la toma de decisiones se logre por medio de una responsabilidad compartida.

8. Servicios
Sí o no. Los servicios básicos comunitarios son conocidos, son efectivos y son consistentes. Eso quiere decir que hay un manejo adecuado del tránsito municipal, los bomberos tienen equipos y funcionan adecuadamente, los desechos sólidos son recogidos y procesados en base a estándares reconocidos, hay una banda municipal, una biblioteca municipal, existen aceras, contenes y calzadas adecuadas, la seguridad municipal es controlada mediante un cuerpo de policías municipales bien entrenados, se controlan adecuadamente los animales rialengos (caballos, vacas, perros, etc.), hay un control adecuado de los ruidos y de las fuentes de contaminación, hay un plan de respuesta a desastres naturales, existe una Unidad de Gestión Ambiental Municipal para preservar a los recursos naturales, hay ordenanzas y servicios de protección a la niñez y la juventud tiene a su acceso recursos y programas que la beneficien, entre otros.

9. Servicio Comunitario
Sí o no. La comunidad cuenta con suficientes individuos y organizaciones cuyas funciones principales son las de proporcionar bienestar social a través de proyectos y programas altruistas, por medio de un cometido hacia la mejoría de la calidad de vida de los menos favorecidos y, más que nada, ofertando una ejemplaridad en cuanto a la búsqueda del bienestar común por encima del bienestar individual. En otras palabras, en la comunidad se trabaja para el bienestar común de manera informal, de manera organizada, de manera notable y de manera constante.

10. Capacidades
Sí o no. En la comunidad existen suficientes personas bien capacidades, honestas, leales, profesionales y expertas en cada una de las áreas necesarias para el manejo adecuado de la vida en comunidad. O sea, las funciones básicas están en manos de personas capacitadas y profesionales del área bajo su supervisión, en lugar de estar en manos del sistema de clientelismo político que generalmente resulta en la mediocridad y la ineficacia en los servicios y procesos comunitarios.

Once Meses

Dentro de once meses (Mayo 16, 2010) el país elegirá a nuevos síndicos, regidores, diputados y senadores. Si el acuerdo entre el Presidente Fernández y el pre-candidato a presidente por el PRD, Ing. Miguel Vargas, se realiza cual lo acordado esas personas permanecerán en el poder por seis años.

Seis años es un tiempo bastante largo y un período donde se manejarían sumas millonarias de las arcas estatales y locales. En el caso de Las Terrenas se estima que la administración edilicia manejaría unos 600 millones de pesos, además de lo que pueda entrar al ayuntamiento por medio de arbitrios y otros medidas impositivas. Un senador de la república maneja actualmente unos 18 millones de pesos al año, lo que en seis años representaría unos 108 millones, además de muchos otros beneficios que no pueden ser contabilizados ni predecidos.

Los/las ciudadanos/as en potestad de votar no pueden tomar esta situación a la ligera. Cabe preguntarnos cuáles son las cualidades esenciales que deberíamos esperar de nuestros líderes sabiendo que nuestra calidad de vida, nuestra seguridad ciudadana, los servicios municipales básicos, la toma de decisiones en cuanto a leyes y ordenanzas, todo ello dependerá de la calidad de las personas a ser elegidas. Faltan apenas 11 meses para esas elecciones, es mejor que empecemos a pensar es las implicaciones desde ahora.

Liderazgo Honesto
Para el 2008 la organización Transparencia Internacional publicó su encuesta sobre percepción de la corrupción situando a la República en la posición 102 entre 180 países. O sea, hay 101 países menos corruptos que el nuestro (Dinamarca es el menos corrupto mientras que los USA ocupa la posición 18, Francia la posición 23 e Italia la posición 55). Cincuenta años después de la gesta histórico-patriótica del 14 de Junio en contra del tirano Trujillo nos encontramos en un país en el que impera la corrupción desde arriba hacia abajo, en el que las promesas de servicio público quedan incumplidas, en el que la opresión del favoritismo y clientelismo político y el manejo ilícito del erario crea una nueva tiranía, la tiranía de la corrupción. Por eso es que la primera condición que deberíamos buscar en nuestros candidatos es la honestidad y la mejor forma de probar si un candidato es honesto es lo que sus acciones hayan ejemplificado. Si un candidato ha sido honesto y transparente muy probablemente lo será otra vez. Si Ud. no sabe cómo un síndico, regidor, diputado o senador ha manejado sus finanzas o si hay evidencia de corrupción e intransparencia entonces no lo elija otra vez. Tan simple como eso.

Liderazgo Participativo
El líder moderno no puede ser autócrata, su mandato viene del pueblo no de sí mismo. El liderazgo participativo se encargo de que todos tengan acceso a la información, que opinen, que participen en la toma de decisiones y que manejen fondos y recursos puestos a su disposición. Es también un motivador, haciendo que los demás se sientan parte de la toma de sus decisiones, beneficiándose de lo bueno que ocurra y compartiendo responsabilidad cuando las cosas no salen como se desean. El líder que piensa que el gobernar requiere un accionar narcisista y auto-enaltecedor se ha equivocado de siglo. El líder que oculta información de su gente es un controlador que apenas es elegido se siente que sabe más que todos los demás, aunque no haya tenido experiencia prveia. Hoy en día la gente demanda que sus opiniones seas escuchadas, que se responda a sus necesidades más perentorias y a que la dirección de la cosa pública sea un reflejo de las mejores virtudes posibles, las que enaltecieron personas como los creadores de la Nación, el restaurador Gregorio Luperón y el Presidente Juan Bosch.

Liderazgo Efectivo
En caso del municipio el síndico es cabeza de la administración pública y gerente de sus servicios, sus fondos y sus programas. Además, el síndico es cabeza del organismo supervisor de seguridad pública ante desastres, es igualmente cabeza de la Unidad de Gestión Ambiental Municipal (UGAM) para el cuidado del medio ambiente y juega un papel preponderante en la promoción del desarrollo económico en su comunidad, proveyendo fondos, atrayendo fondos y facilitando la ejecución de proyectos y programas que enriquecen a la gente, económica, cultural y socialmente. Hay cientos de programas y fondos disponibles, tanto de parte del gobierno como de organizaciones extranjeras, que podrían ser obtenidos para el desarrollo local. Por ello es que el liderazgo más efectivo se realiza en la manera en que el líder se convierte en mayordomo de los bienes a su alcance, atendiendo igualmente a las necesidades de los más débiles, los niños y los ancianos, mientras vigila que los servicios esenciales (tránsito, manejo de desechos sólidos, bomberos, biblioteca, cultura, seguridad, espacios públicos, etc.) tengan lo que necesitan para su funcionamiento adecuado.

Liderazgo Visionario
Los líderes que elegimos deben consensar ideas y recursos para que la comunidad tenga claridad de dirección, para que se concreticen objetivos de desarrollo que sean sostenibles y realizables. Sin claridad de meta no pueden alcanzarse objetivos determinados, no se pesca en aguas revueltas a menos que lo que se busque es “pescar lo que sea.” Imagínense lo que sería una comunidad si sus autoridades locales actuaran en acorde con los diputados y senadores, con los oficiales y encargados de oficinas gubernamentales y todo se hiciera en base a esa visión consensuada de un destino común: la mejor calidad de vida posible para todos los ciudadanos.

Por eso es que once meses antes de las elecciones venideras debemos comenzar a pensar sobre nuestro futuro y sobre el liderazgo que nos merecemos. Las Terrenas se merece lo mejor que podamos darle.

lunes, 8 de octubre de 2007

La Fuente Interior

Hay un lugar dentro de nosotros el cual es la fuente de nuestras mayores reflexiones y de nuestros aprendizajes más profundos. Ese lugar es como un manantial, una fuente, el punto de inicio desde el cual obtenemos sabiduría y aprendemos de los misterios de la vida. Ese lugar no es un órgano, ni un hueso, ni un músculo. Por el contrario, es ese espacio invisible donde los pensamientos, las experiencias y los conocimientos convergen y crean conexiones significativas dentro del ser y fuera del mismo.

El desafío más grande para cualquier ser humano es encontrar ese espacio interior.

Es probable que las palabras ayuden a describir su capacidad plena pero nunca en su totalidad. Ciertas actividades ayudan a revelar lo que ha ocurrido adentro, pero a veces el mucho hacer y el mucho decir se convierten en humo que oculta lo que realmente podría estar ocurriendo en lo más profundo del ser. Inclusive, es posible conocer a mucha gente y hasta llevarse bien con todo el mundo, pero aún dentro del mar de muchedumbres que nos pueda rodear podríamos permanecer a solas como islas en un mar de caras sin rostros.

Alcanzar hasta el santuario de nuestro ser interior es muy difícil. A veces es hasta peligroso. Muchas personas que lo han logrado revelan que al llegar a lo más profundo de su ser experimentaron profundas transformaciones interiores.

Tales transformaciones son posibles solamente a través de la reflexión profunda. La reflexión es el acto de generar poderosas expresiones del ser como un mapa de posiciones internas que no pueden ser vistas con el ojo común. Reflexionar implica levantar un baluarte a favor de una manera de ser comunitaria, comunal, compartida y solidaria; es lo mismo que ser, hacer, ver, conocer y responder como si todas las personas que nos rodean formaran parte de nuestra comunidad de aprendizaje común. O sea, no sólo aprendemos lo que aprendemos sino que lo aprendemos en comunidad. A través de la reflexión es entonces posible adquirir el conocimiento que nos permite descubrir y entender lo que ocurre a nuestro alrededor, mientras que aclaramos las razones detrás de dilemas y problemas que nos aquejan a nosotros mismos o a los demás.

La reflexión ayuda a la persona a navegar entre dos fuerzas opuestas: lo que otros esperan de la persona y lo que la persona espera de sí misma. Es humanamente natural entrar en conflicto entre lo que creemos que es lo que se debe hacer y lo que otros desean que se haga. Lo que otros desean que se haga está generalmente escrito en las regulaciones o reglamentos y hasta en la manera informal en que grupos, partidos y organizaciones manifiestan sus preferencias. Pero lo interno de lo humano es difícilmente realizable a través de regulaciones o mandatos. Es posible cumplir con las regulaciones mientras se pierde de vista lo verdadero humano, lo verdaderamente íntegro, lo verdaderamente noble y lo verdaderamente elegante.

La reflexión es lo que permite descubrir el puente que nos lleva al lugar donde lo material y lo superficial pueden enriquecerse al entrar en contacto con lo noble y con lo espiritual.

Sin ese puente simplemente estaríamos corriendo de un lugar a otro, sabiendo que en base a nuestra experiencia y a la de otros lo superficial será mucho más facil y que muy pronto haremos residencia entre las veletas (que van por donde el viento sople) y los mediocres (que ni saben hacia dónde van ni van para ningún lado).

La reflexión comienza con una pausa.........

Luego con escuchar. Escuchar profundamente. Escuchar más allá de las palabras. Escuchar hasta sin las palabras. Para reflexionar es necesario trascender, entrar dentro del terreno del otro, aún cuando el hacerlo pueda representar peligro personal. De hecho, es ese tipo de trascendencia la que ayuda a crear comunidad porque el movernos por encima de nuestras barreras personales y de nuestras concepciones internas es lo que nos ayuda a acercarnos más a los demás, a bailar el ballet de la vida siguiendo la sinfonía polifónica del universo. El yo, al abandonar su círculo de protección, se adentra en el círculo del otro y de repente descubre nuevos mundos y nuevas experiencias. El resultado son las nuevas percepciones de la realidad. El regresar al yo personal se hace de una manera enriquecida, fortalecida, más noble y más honesta.

La acción transformadora es el resultado de haber trascendido hacia dentro del yo de los demás. El líder transformador ha aprendido que limitado a su ego y a su visión personal de las cosas su labor es empobrecedora, altanera y limitada. Al abandonar al ego, el líder se transforma a una gestión de comunidad. No se puede hacer vino con una sola uva. El viñedo completo es responsable por el vino nuevo. El trabajo en comunidad crea al vino nuevo y al vino nuevo se le pone en cueros nuevos.

La elegancia es la característica del líder transformador que le permite hacer lo que mejor se puede, con las mejores personas, beneficiando a la mayor cantidad de personas posibles, utilizando la menor cantidad de recursos, en el menor tiempo posible, con los mayores y más efectivos resultados alcanzables.

Y, por sobre todas las cosas, la acción transformadora que guía al líder transformador es la más pura y poderosa expresión de servicio al prójimo, con la que todos salimos ganando, no sólo los partidarios; es la más sensata vocación al bien; es el regalo más espléndido que se le puede dar a una organización, a una comunidad, a un pueblo o a una nación.

Todo eso se logra al encontrarse ese espacio interior desde donde surgen, por medio de la reflexión, las más poderosas expresiones de bien, de paz, de misericordia, de honestidad, de sinceridad y de servicio.

Obras de arte a lápiz por M.C. Escher tomadas de http://www.mcescher.com/.

jueves, 31 de mayo de 2007

La Naturaleza del Liderazgo

[Foto: Un protestante solitario trata de detener la columna de tanques durante las protestas en Tiannamen Square, China, el 5 de junio del 1989].

Arún Gandhi, nieto del gran líder político y espiritual de la India Mahatma Gandhi, cuenta la historia de cierta vez cuando acompañó a su padre en un viaje mientras vivían en Sudáfrica. Su padre tenía que asistir a unas reuniones mientras que Arún se le encargó cumplir con ciertas diligencias, incluyendo llevar al vehículo al taller para una reparación. Arún hizo sus diligencias y dejó el carro en el taller para luego irse a ver varias películas para matar el tiempo. Pero se le hizo tarde y en lugar de estar listo para recoger a su padre a las 5 de la tarde cual lo acordado, tuvo que ir primero a recoger el vehículo al taller y luego ir a buscar a su padre. En eso se le hizo tarde y llegó donde su padre a las 6 p.m.

Pensando qué hacer lo único que se le ocurrió fue decir una mentira, así que dijo que el taller se tardó más de la cuenta en reparar el vehículo. Claro está, su padre ya había llamado al taller y sabía la verdad. Cualquier padre se hubiera enojado y disciplinado a su hijo, pero él pensó diferente y se dijo: "hay algo errado en la manera en que yo te he criado como para no darte suficiente confianza propia para decir la verdad. Necesito pensar en lo que he hecho y por eso voy a caminar todo el trayecto de regreso a casa." Arún insistió en que su padre subiera al vehículo, pero tuvo que conformarse con seguirlo desde atrás durante las cinco horas y media que duró el trayecto de 25 kilómetros de regreso a la casa. Una de las cosas que descubrió fue que la manera auténtica y disciplinada de su padre le enseñó más que si le hubieran dado "una pela".

Todos podemos aprender algo de esta experiencia. Reflexiona en lo que te enseñó a ti. A mi me enseña algo poderoso en cuanto a ciertas características claves del liderazgo auténtico:
1. El valor del buen ejemplo. Un líder cualquiera piensa que su función principal es la de mandar, corregir y ejecutar. Un líder auténtico piensa que la suya es la de sentar un buen ejemplo. Cuando un buen ejemplo se multiplica se benefician todos. El mal ejemplo repetido por otros es una maldición que dura cien años.
2. La audacia del respeto propio. Para uno respetarse a si mismo hay que tener mucha honor propio e integridad porque es mucho más fácil actuar irresponsablemente. El mayor irrespeto es el actuar sin principios.
3. El poder de la reflexión. Pausando para evaluar nuestras acciones evita que nos escudemos en las acciones de los demás. Nuestro reflejo natural es defendernos, pero el líder auténtico no teme descubrir la verdad.
4. El alcance de la humildad. En nuestro medio al humilde se le llama "pendejo." Es una palabra fuerte que en realidad revela mucho más acerca del que la dice. Actuar humildemente requiere mayor fortaleza y valor que actuar sagaz y engañosamente. Engañar lo puede hacer cualquiera, pero sólo un héroe o heroína moral ha aprendido a actuar humildemente.
5. La sabiduría del bien común. Todo en la vida esta íntimamente entrelazado. La búsqueda del bien común beneficia a todos mientras que detrás de todo acto de corrupción y detrás de toda actividad engañosa está la idea del beneficio propio por encima del bien común. La corrupción es un acto de violencia contra uno mismo y contra los demás porque empobrece el caudal de posibilidades que beneficiaría al mayor número de personas. Es un sabio el líder auténtico que se mantiene incólume ante los ataques de la corrupción.
6. El respeto a los subalternos. Arún apenas tenía 16 años cuando ocurrió el incidente, así que no sólo era un menor sino que también había intentado engañar. Su padre le tenía tanto respeto a su hijo que no se permitió ni humillarlo ni enlodarlo. Al asumir responsabilidad por su papel en la falta de su hijo nos comparte el principio de que todo subalterno se merece nuestro respeto y de que detrás de cada una de sus faltas hay generalmente algo en lo que también nosotros hemos fallado.
7. La honra de la sencillez humana. Una de las primeras cosas que se puede perder al asumir un cargo de liderazgo o de importancia es la sencillez. A ciertas personas hasta los gestos les cambian. Al momento cúspide de su experiencia humana, Jesús se ciñó una toalla a la cintura y le lavó los pies sucios a sus doce discípulos y a María Magdalena. ¿Por que pretender ser más de lo que somos cuando el verdadero honor es el de servir? A eso son llamados los líderes, a servir al pueblo y es por eso que se llaman "servidores públicos".
8. El peso del poder. Ser líder es una gran responsabilidad ya que el líder está constantemente en el eje visor del pueblo. En ciertas comunidades todo se sabe y todo se comenta, así que un líder auténtico se recuerda de que guía al pueblo tanto por lo que hace como por lo que no hace y también por lo que se dice de él. La honestidad es un peso ligero.
9. El gozo del liderazgo. A pesar de los sacrificios que muchos ven en el liderazgo, también hay gran gozo por el deber bien hecho. Imagínese la satisfacción de los grandes líderes que ayudaron a levantar a una comunidad o a un país y que dejaron legados positivos para el futuro. Si usted es un líder o aspira a ser un líder hágalo sabiendo que durante y después de su función le espera el gran gozo del deber cumplido.
10. El costo de la ignorancia. Hay un dicho que dice: "Si usted piensa que la educación cuesta, piense en lo que cuesta la ignorancia" (Derek Bok). El líder auténtico no puede darse el lujo de actuar ignorantemente, porque las acciones mal pensadas y mal razonadas pueden traer graves consecuencias a un sinnúmero de personas y a la comunidad. Un líder sabio y justo tiene mayor poder de impacto que uno ignorante.

Un líder auténtico es un educando y un educador a la vez. Aprende y enseña. En ese tono Mahatma Gandhi dijo que "La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo". Líderes auténticos son aquellos que no se cansan de aprender y de enseñar, porque en su búsqueda del bien común se convierten en las mejores personas que pueden llegar a ser. Mientras más auténtico el líder mayor será el beneficio para la comunidad.

Sísifo y el Fénix

  LA DESGRACIA DE SÍSIFO Y LA PROMESA DEL FÉNIX (Escrito en el 2009) Todo el mundo tiene una idea de lo que se debe hacer en Las Terrenas. T...