Un Llamado a un Nuevo Modelo Político en LT
Por José R. Bourget Tactuk
Según el modelo político tradicional, sólo una persona se monta en la silla.
Eso quiere decir que la evolución de Las Terrenas desde ser un campo a ser una metrópoli predominantemente para turismo inmobiliario dependerá de la visión y accionar de un solo individuo. Y ese individuo parece que podría ser o Eduardo Esteban (actual alcalde, del PRM), o Randy Esteban (del PLD), o José Alexis Martínez (de la FuPu), o Mario Jr. Anderson (de la FuPu), hasta ahora los candidatos o precandidatos conocidos.
El futuro sostenible de Las Terrenas es una pesada carga y cabe preguntar si corresponde ponerla sobre los hombros de una sola persona. El acápite “una sola persona” corresponde a la práctica política local y tradicional: presidencialista, egocéntrica, caudillista y narcisista. En ese contexto el Concejo Municipal no gobierna, sino que sigue las directricez del caudillo. Todos los que aspiran y han participado del haber político terrenero han participado en, y se expresan en, ese modelo de política municipal. Ser presidencialista, egocéntrico, caudillista y narcisista debieran ser malas palabras, pero no lo son, porque son igualmente las matrices de la política nacional. Aquí lo que hacemos es copiar lo conocido y “normal”, pero la pregunta obligada es si es eso lo que le conviene al futuro SOSTENIBLE de Las Terrenas.
Yo creo que por el bien de Las Terrenas el modelo debe ser cambiado a uno cooperativista. Ni la ley ni las regulaciones eleccionarias lo permitirían, pero no debemos olvidarnos que la ingenuidad y creatividad podrían hacerlo posible aún cuando se mantenga la forma de la ley.
La forma de la ley exige que partidos compitan y que un candidato gane la silla municipal. Eso no podrá ser cambiado. Lo que sí podría ser cambiado es la visión interna de los candidatos porque ellos, y sólo ellos, podrían parir una modalidad de trabajo cooperativo por el bien del futuro SOSTENIBLE de Las Terrenas.
Un ejemplo (y no el absoluto), es que el que salga electo forme un eje central, una especie de mesa redonda municipal, donde todos los que son candidatos participan y son parte integral del planificar, organizar, ejecutar y supervisar la toma de decisiones y sus ejecuciones en el municipio. Ese “nuevo” líder cede sus prerrogativas presidencialistas y caudillistas para ejercer un modelo cooperativista, de consenso y participatorio fundamentado en esa mesa redonda. Esa mesa redonda adopta un modelo consultivo por lo que se rodea de un equipo de expertos, en la misma medida que dedica recursos para la creación de capacidades internas.
Personalmente no creo que ninguno de los actuales candidatos a alcalde, de manera individual, está en la mejor capacidad y condición ideal para conducir a Las Terrenas al mejor de sus futuros posibles. Hay muchas carencias políticas, de conocimientos, de destrezas, de voluntades, que son críticas, trágicas y traumáticas ante las condiciones actuales del muncipio. O sus ideas son escasas, tradicionales y hasta irrelevantes a las condiciones actuales del municipio, o han realizado prácticas lamentables y comprometedoras en una variedad de frentes. Lo digo con el profundo respeto a las personas y sus dignidades, pero con el profundo respeto al futuro SOSTENIBLE posible para el municipio.
Pero son lo que hay. El Mesías no nos va a bajar del cielo y hay que trabajar con lo que hay. Hasta ahora, lo que escucho y lo poco que leo (porque ninguno escribe na!), no es más que lo mismo de siempre, visión escasa, conocimientos limitados y ausencia de propuestas verdaderamente transformadoras. Todos están montados de una forma u otra en caricaturas populistas y es por ello que pienso que Las Terrenas peligra si ante todos los cambios y fuerzas presentes nos dirija por cuatro años más lo mismo de siempre.
Llegar al punto de abandonar el caudillismo, narcisimo, egocentrismo y presidencialismo del modeo vigente requiere un cambio de corazón, un pensar diferente y un espíritu diferente, pero es lo que necesita Las Terrenas. Porque a Las Terrenas se la comen viva y el orden y modelo actual es co-partícipe, co-responsable y promotor de la depredación. Aún así y a pesar de sus limitaciones, los que tenemos son valiosos e indispensables y deben jugar un rol, pero un rol diferente por el bien de la calidad de vida de todos, nativos y forenses, obreros e inversionistas, legos y profesionales, niños y adultos. Por eso creo que por encima de todo el desafío es espiritual (aunque no religioso). Me refiero a un nuevo líder, a un nuevo liderazgo, a una nueva visión, a un nuevo compromiso, a una nueva creación, todo por el bien del desarrollo SOSTENIBLE de Las Terrenas.
Lo tradicional no nos promete nada. Necesitamos una revolución, una conversión, un modelo cooperativista, un pensar transformador que hay que aprender y que aunque difícil no es imposible. Es que ya no vivimos en el Siglo XX, es que la cultura y las circunstancias son fluídas y líquidas, no concretas, es que no basta sumar y restar sino computar cuánticamente, es que no es una realidad sino un multiverso, es que no podemos depender de una posverdad sino de múltiples inteligencias. Y quién, damas y caballeros, entre nuestros candidatos, puede discurrir esos temas. Es que por eso vienen de fuera y ofrecen espejitos y nos comen vivos, como está ocurriendo ahora y ni se dan cuenta!!
Lo más difícil y trágico sería quedarnos donde estamos.