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lunes, 1 de septiembre de 2008

Mi Primer E-Book (libro electrónico)

Obténgalo en Lulu.Com, directamente a http://www.lulu.com/content/3880651

Extractos:

1 Desnudez
En este espacio inverosímil de tiempo que llamamos vida se nos atraviesan momentos de espera a los cuales nadie puede atajar. Son como relámpagos en noche clara de lucha llena. Son extraños, imposibles, inquietantes y, sobretodo, indiferentes.
El momento de espera puede ser fugaz. O eternamente presente…o ausente.
Cuando nos llega el tiempo nos contemplamos como somos: desnudos. Y una vez descubrimos cuán desnudos estamos hacemos lo mismo que Eva: nos cubrimos. La lucha de una vida entera se convierte en el mero afán de protegernos de nuestra propia desnudez.
………Extraído de: Soliloquios, ©2008, José R. Bourget Tactuk

3 Breve Espacio
A todos nos llega un breve espacio en la vida en que nos llenamos de un aire de existencia incomparable. Para algunos ese breve espacio nos llega al encontrarnos con Dios, sea cual sea su definición, varón o hembra, espacio o fuerza, color o sentimientos.
Para otros ese breve espacio se convierte en el recuerdo de un momento sublime, algo inesperado, totalmente deseado e impredeciblemente eterno, como un beso anticipado, un abrazo empedernido, una sonrisa apacible sobre un colchón sudoroso a quienes las sábanas abrazan como el cielo estrellado a fin de mayo.
……Extraído de: Soliloquios, ©2008, José R. Bourget Tactuk

5 Jessica
Jessica en su última noche con nosotros me recordó esos momentos vividos y olvidados, pero ciertamente los que dejaron huellas que nos hacen pensar y reflexionar acerca de lo que hacemos o no hacemos. Se me ocurre, si sabía que se estaba muriendo ¿Qué hubiera hecho? Es que ella no se veía tan mal, justo el día anterior la vacunamos. Pero ella no habló, no dijo nada, sólo me miró como si sabía que era la última vez que compartíamos un momento.
……Extraído de: Soliloquios, ©2008, José R. Bourget Tactuk

7 Lavando en el Río
Tal como esa experiencia, hay muchas realidades en la vida que nos llegan en un gotero, recibiéndolas gota a gota, para que no nos haga mucho daño. Las grandes sentimientos se suelen "parir," y casi siempre vienen acompañados de dolores de parto; de la misma manera, una vez paridos producen mucha felicidad, porque vemos el comienzo de una nueva vida interior, un nuevo sentir, un nuevo respeto y una mejor comprensión.
……Extraído de: Soliloquios, ©2008, José R. Bourget Tactuk

9 Tikkum Olam
Es imposible metérsele por dentro al político corrupto e incapaz, el que con la capacidad total de sus sentidos escoge no actuar o actuar mal ante las responsabilidades que pesan sobre sus hombros. Lo mismo se puede decir del abusador, del violador, del ladrón y de todo personaje que explota en nosotros las más absurdas emociones. ¿Qué hacer? Reparar, reparar, reparar, mejorar las cosas en la mejor manera que podamos.
……Extraído de: Soliloquios, ©2008, José R. Bourget

16 Educacion
Una parte esencial de la formación pedagógica del educador tiene que ver con el crecimiento y desarrollo personal y profesional, ya que un educador que cierra sus libros al graduarse y que no busca arribar a más altas cumbres está condenado a repetir numerosas veces su primer año de labor docente. Esto quiere decir que muchos en lugar de 15 años de experiencia lo que tienen es un año de experiencia repetidos 15 veces. La ausencia de desarrollo personal y profesional en el educador se reflejará tanto en el aula (el currículo formal) como fuera del aula (el currículo informal).
……Extraído de: Soliloquios, ©2008, José R. Bourget

Partida

Te fuiste sin decirme adiós.
Sólo me diste un beso.
De pasada.
Como queriendo pellizcarme el alma.
Y me dejaste marcado
Con el furtivo abrazo de tu mirada,
De tu figura,
De tus recuerdos,
De tu amor.

……Extraído de: Soliloquios, ©2008, José R. Bourget

sábado, 29 de diciembre de 2007

El Nuevo Año


Cada nuevo año es una oportunidad imaginada. La verdad es que no hay diferencias “visibles” entre el día anterior y el nuevo día ya que el sentimiento de diferencia es una actitud sicológica que se convierte en válida cuando nos ayuda a obtener resultados favorables. El pragmático dice “el nuevo año no vale de nada” mientras que el romántico en todos nosotros piensa “hoy voy a comenzar cambios en mi vida.”

Seamos románticos en el nuevo año. Preguntémonos, “¿qué deseamos del nuevo año?” y luego pensemos que “continuamente creamos el mundo que deseamos y merecemos el mundo que recibimos” (Bruce Russett). Aunque la frase parece dura y absoluta en verdad nos ayuda a comprender dos realidades potenciales. Primero, el mundo que deseamos lo construímos nosotros mismos; o sea, si nuestro mundo es bueno es porque lo hemos deseado suficientemente como bueno y por lo tanto somos merecedores de sus bondades. Y, si es malo, es porque no hemos deseado suficientemente que sea mejor; o sea, con nuestro hacer, deshacer o no hacer nos hemos merecido lo que tenemos hoy.

Al comenzar este nuevo año imaginémonos las cosas a las que aspiramos: en nuestra persona, en nuestra casa, en nuestr@ espos@, en nuestros hij@s, en nuestro lugar de trabajo, en nuestro barrio, en nuestra escuela, en nuestro club o asociación, en nuestra iglesia, en nuestro negocio, en nuesstra comunidad, en nuestro pais. Deseémoslo tan profunda y fuertemente que nos sintamos dispuest@s a hacer lo justamente necesario para que se convierta en realidad. Ejemplos: si quiero paz y tranquilidad, creo la paz y la tranquilidad; si deseo no ver basura, no tiro basura; si deseo que mis hij@s saquen mejores notas en la escuela, me aseguro de ser parte activa de su educación; si deseo que mi espos@ me trate mejor, trato mejor a su espos@; si deseo cambiar las cosas a mi alrededor comienzo el cambio conmigo mism@.

Imaginémonos el 2008 como un año de transformaciones, personales, comunitarias y nacionales. El cambio comienza con nosotr@s mism@s. Cambiemos nosotr@s, cambiemos el mundo.


lunes, 8 de octubre de 2007

La Fuente Interior

Hay un lugar dentro de nosotros el cual es la fuente de nuestras mayores reflexiones y de nuestros aprendizajes más profundos. Ese lugar es como un manantial, una fuente, el punto de inicio desde el cual obtenemos sabiduría y aprendemos de los misterios de la vida. Ese lugar no es un órgano, ni un hueso, ni un músculo. Por el contrario, es ese espacio invisible donde los pensamientos, las experiencias y los conocimientos convergen y crean conexiones significativas dentro del ser y fuera del mismo.

El desafío más grande para cualquier ser humano es encontrar ese espacio interior.

Es probable que las palabras ayuden a describir su capacidad plena pero nunca en su totalidad. Ciertas actividades ayudan a revelar lo que ha ocurrido adentro, pero a veces el mucho hacer y el mucho decir se convierten en humo que oculta lo que realmente podría estar ocurriendo en lo más profundo del ser. Inclusive, es posible conocer a mucha gente y hasta llevarse bien con todo el mundo, pero aún dentro del mar de muchedumbres que nos pueda rodear podríamos permanecer a solas como islas en un mar de caras sin rostros.

Alcanzar hasta el santuario de nuestro ser interior es muy difícil. A veces es hasta peligroso. Muchas personas que lo han logrado revelan que al llegar a lo más profundo de su ser experimentaron profundas transformaciones interiores.

Tales transformaciones son posibles solamente a través de la reflexión profunda. La reflexión es el acto de generar poderosas expresiones del ser como un mapa de posiciones internas que no pueden ser vistas con el ojo común. Reflexionar implica levantar un baluarte a favor de una manera de ser comunitaria, comunal, compartida y solidaria; es lo mismo que ser, hacer, ver, conocer y responder como si todas las personas que nos rodean formaran parte de nuestra comunidad de aprendizaje común. O sea, no sólo aprendemos lo que aprendemos sino que lo aprendemos en comunidad. A través de la reflexión es entonces posible adquirir el conocimiento que nos permite descubrir y entender lo que ocurre a nuestro alrededor, mientras que aclaramos las razones detrás de dilemas y problemas que nos aquejan a nosotros mismos o a los demás.

La reflexión ayuda a la persona a navegar entre dos fuerzas opuestas: lo que otros esperan de la persona y lo que la persona espera de sí misma. Es humanamente natural entrar en conflicto entre lo que creemos que es lo que se debe hacer y lo que otros desean que se haga. Lo que otros desean que se haga está generalmente escrito en las regulaciones o reglamentos y hasta en la manera informal en que grupos, partidos y organizaciones manifiestan sus preferencias. Pero lo interno de lo humano es difícilmente realizable a través de regulaciones o mandatos. Es posible cumplir con las regulaciones mientras se pierde de vista lo verdadero humano, lo verdaderamente íntegro, lo verdaderamente noble y lo verdaderamente elegante.

La reflexión es lo que permite descubrir el puente que nos lleva al lugar donde lo material y lo superficial pueden enriquecerse al entrar en contacto con lo noble y con lo espiritual.

Sin ese puente simplemente estaríamos corriendo de un lugar a otro, sabiendo que en base a nuestra experiencia y a la de otros lo superficial será mucho más facil y que muy pronto haremos residencia entre las veletas (que van por donde el viento sople) y los mediocres (que ni saben hacia dónde van ni van para ningún lado).

La reflexión comienza con una pausa.........

Luego con escuchar. Escuchar profundamente. Escuchar más allá de las palabras. Escuchar hasta sin las palabras. Para reflexionar es necesario trascender, entrar dentro del terreno del otro, aún cuando el hacerlo pueda representar peligro personal. De hecho, es ese tipo de trascendencia la que ayuda a crear comunidad porque el movernos por encima de nuestras barreras personales y de nuestras concepciones internas es lo que nos ayuda a acercarnos más a los demás, a bailar el ballet de la vida siguiendo la sinfonía polifónica del universo. El yo, al abandonar su círculo de protección, se adentra en el círculo del otro y de repente descubre nuevos mundos y nuevas experiencias. El resultado son las nuevas percepciones de la realidad. El regresar al yo personal se hace de una manera enriquecida, fortalecida, más noble y más honesta.

La acción transformadora es el resultado de haber trascendido hacia dentro del yo de los demás. El líder transformador ha aprendido que limitado a su ego y a su visión personal de las cosas su labor es empobrecedora, altanera y limitada. Al abandonar al ego, el líder se transforma a una gestión de comunidad. No se puede hacer vino con una sola uva. El viñedo completo es responsable por el vino nuevo. El trabajo en comunidad crea al vino nuevo y al vino nuevo se le pone en cueros nuevos.

La elegancia es la característica del líder transformador que le permite hacer lo que mejor se puede, con las mejores personas, beneficiando a la mayor cantidad de personas posibles, utilizando la menor cantidad de recursos, en el menor tiempo posible, con los mayores y más efectivos resultados alcanzables.

Y, por sobre todas las cosas, la acción transformadora que guía al líder transformador es la más pura y poderosa expresión de servicio al prójimo, con la que todos salimos ganando, no sólo los partidarios; es la más sensata vocación al bien; es el regalo más espléndido que se le puede dar a una organización, a una comunidad, a un pueblo o a una nación.

Todo eso se logra al encontrarse ese espacio interior desde donde surgen, por medio de la reflexión, las más poderosas expresiones de bien, de paz, de misericordia, de honestidad, de sinceridad y de servicio.

Obras de arte a lápiz por M.C. Escher tomadas de http://www.mcescher.com/.

Sísifo y el Fénix

  LA DESGRACIA DE SÍSIFO Y LA PROMESA DEL FÉNIX (Escrito en el 2009) Todo el mundo tiene una idea de lo que se debe hacer en Las Terrenas. T...