"Ciertas cosas nunca cambian y otras sí"
Cuando la memoria nefasta del pasado 20de mayo desaparezca de nuestra memoria cercana quedarán en la pantalla de nuestras mentes dos cosas: ciertas cosas nunca cambian y ciertas cosas deben cambiar.
El 20 de mayo pasado fue nefasto no porque haya ganado el Lic. Danilo Medina, sino porque para triunfar en las elecciones mucha gente, de manera cruel, cruda y escandalosa, tuvo que violar principios, quebrantar valores y olvidar ideales. Ninguno de los partidos mayoritarios puede lavarse las manos y la gran mayoría de los ventorrillos políticos nacionales hicieron lo propio. En ese sentido lo que vimos y experimentamos no fue nada nuevo, nada cambió en gran manera.
No sabía quién iba a ganar, pero días antes sabía ya quién iba a perder y perdió el que más violó principios, quebrantó valores y olvidó ideales. El poder corrompe, según nos explica una de las declaraciones universales más pueriles, pero cuando el poder te golpea por todas partes hay que tener una cachaza muy áspera para no sentir aunque sean unas cosquillitas.
Casi todos han abrazado ahora al presidente electo, exhalando con suspiros sus virtudes y su potencial, hablando como si el nuevo líder es el nuevo rey del universo, capaz de hacer lo imposible y crear la luz donde sólo hay tinieblas.
Para mi toda la política es local y por eso no presto tanta atención a lo que ocurre en los grandes frentes, sino a lo que ocurre en mi alrededor inmediato. Cuando miro a esos alrededores resaltan tres factores escandalosamente prioritarios y que deben cambiar. Primero, la necesidad de institucionalizar, de una vez por todas, a la gerencia municipal. No podemos pasarnos ni un solo año más siendo manejados irregularmente, al margen de la ley y a un nivel invisible de eficiencia. Existe una necesidad imperiosa para que la Ley deMunicipios se convierta en la brújula y en el norte que dirija los destinos de bienes, servicios y funciones; de otra forma seguiremos hundiéndonos en la pérdida de valores institucionales sumamente importantes.
El segundo cambio es la impostergable necesidad de provocar el “branding” de Las Terrenas, o sea, el establecimiento de una marca-destino que ayude al municipio a lanzarse a una verdadera proyección turística que sea sostenible. Elaborar una marca-destino implica crear no solamente una imagen sino una estrategia de verdadero desarrollo turístico que incluya una clara responsabilidad social, una protección decidida a los recursos naturales y una clara disposición a la búsqueda del desarrollo humano. Los beneficios serían una clara estrategia de mercado, de ofertas, de servicios y un creciente potencial de turismo todo-año. Para llegar ahi necesitamos un matrimonio obligado entre la Alcaldía, el empresariado turístico local y el gobierno central.
Hasta el momento, entre esos tres grupos sólo han existido antagonismos, tensiones y pugilatos siendo el más obvio entre el Alcalde municipal Lic. José Alexis Martínez y la Vice-ministro de Turismo, Dra. Elsa de León. A uno sólo le queda suspirar pensando lo que hubiera sido si esas dos gentes hubieran encontrado la manera de buscar el bien común, poniendo a un lado sus desavenencias. El pueblo sufre sus escandalosas impertinencias. Al final de 6 años de administración del PLD Las Terrenas continúa sin una marca-destino, con los mismos problemas básicos de servicios al turista y a los inversionistas (corrupción, intransparencia, basura, insalubridad, inseguridad vial, inseguridad general y reordenamiento municipal, entre otros). (Derecha, Elsa de León; izq. José Alexis Martínez)
La tercera prioridad es innegable, justo cuando esta semana celebramos el día mundial del medioambiente, trayéndonos un nuevo recordatorio de la necesidad de prestar atención a la preservación del medio ambiente. Nuestros ríos y cañadas siguen contaminados y contaminándose, las playas continúan sufriendo el embate de varios ataques, incluyendo la desaparición de valiosos humedales en manos de los poderosos que pueden comprar con dinero el maleficio final del medio ambiente, mientras no hacemos nada para reforestar, para dejar de quemar y para decidir lo que tenemos que decidir, como regular o prohibir el uso de plásticos altamente contaminantes, por mencionar algunas cosas vitales.
Al mismo tiempo la comunidad encuentra energías esperanzadoras, motivándose para buscar respuestas a algunos de sus problemas, con tesón, con heroísmo y con pocos recursos. Las semanas que siguen nos darán seña de si se avecinan mejores momentos en el futuro cercano porque, francamente, los últimos dos meses han sido extremadamente difíciles para la comunidad. Así que, ojalá que las cosas cambien, que cambien mucho y que cambien pronto.