martes, 24 de marzo de 2009

La Desgracia de Sísifo, La Esperanza de Fénix

Todo el mundo tiene una idea de lo que se debe hacer en Las Terrenas.
Tráfico. Turismo. Basura. Corrupción. Delincuencia. Desarrollo. Educación. Medio ambiente. Playa. Deportes. Política. Impuestos. Hoteles. Villas. Restaurantes. Bares. Iglesias. Sindicatos. Carreteras. Puentes. 60 metros. Juventud. Salud. Niñez.
Y muchos, muchos más.
Esa búsqueda incesante de soluciones me recuerda el mito de Sísifo.
En la mitología griega, Sísifo fue fundador de Corinto y promotor de la navegación y el comercio. También era avaro y mentiroso, recurriendo a medios ilícitos entre los que se contaba el asesinato de viajeros y caminantes para incrementar su riqueza.
Sísifo tuvo fama de ser el más astuto de los hombres. Cuando Hades, el dios de la muerte, fue a buscarlo, Sísifo lo engañó y le puso grilletes, por lo que nadie pudo morir hasta que Hades fue liberado y la gente comenzó a morir de nuevo.
Después de un par de otras tretas y engaños, finalmente Sísifo fue condenado en el infierno a empujar una enorme piedra cuesta arriba, pero cada vez que llegaba a la cima de la colina la piedra siempre volvía a rodar hacia abajo y Sísifo tenía que empezar de nuevo desde el principio. El pobre Sísifo se pasa toda la eternidad empujando esa piedra cuesta arriba, sólo para tener que empujarla de nuevo cuesta arriba, y de nuevo, y de nuevo, y de nuevo…
A veces me parece que la búsqueda constante de soluciones a los problemas de Las Terrenas se asemeja a la labor constante de Sísifo: subir la piedra y luego volver a tener que subirla; subir la piedra y luego volver a tener que subirla. Parecería que la piedra nunca tiene descanso, ni tampoco lo tiene Sísifo.
¿Por qué tenemos que sufrir constantemente los problemas que tenemos? Porque los problemas se han intentado resolver por medio de engaños y subterfugios, por medio de posposiciones e improvisaciones, por medio de irresponsabilidades y excusas. No importa en la dirección en que vayamos siempre volvemos al punto de origen y el problema vuelve a repetirse, vuelve a repetirse, vuelve a repetirse.
La alternativa al constante retroceso causado por la repetición de errores es la creación de procesos de cambio cuya finalidad sea descubrir, entender y resolver las áreas críticas en la comunidad con el fin de establecer sistemas de eficiencia y calidad en servicios, programas y en la toma de decisiones.
Hay otro mito igualmente significativo, el de Fénix. Cuenta la leyenda que el Fénix vivía en el Jardín del Paraíso, y estaba anidando en el rosal. Cuando Adán y Eva fueron expulsados, de la espada del ángel que los desterró saltó una chispa y prendió el nido del Fénix, haciendo que ardieran éste y su inquilino. Por ser la única bestia que se había negado a probar la fruta del paraíso, se le concedieron varios dones, siendo el más destacado la inmortalidad a través de la capacidad de renacer de sus cenizas. Cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo, que empollaba durante tres días, y al tercer día ardía, no se sabe si por el fuego que él mismo provocaba o por causa accidental. El Fénix se quemaba por completo y, al reducirse a cenizas, resurgía del huevo el mismo ave Fénix, siempre única y eterna. Esto ocurría cada 500 años. Según el mito, se le añaden otros dones, como el de la virtud de que sus lágrimas fueran curativas.
Para el ser humano, el Fénix ha sido un símbolo del renacimiento físico y espiritual, del poder del fuego, de la purificación, el principio femenino chino o yin y la inmortalidad. Este animal renace de sus cenizas demostrando su fuerza interior.
En Las Terrenas debemos descubrir nuestra fuerza interior, aprendiendo a renacer a un nivel de excelencia en todos los aspectos de vivencias comunitarias. La posibilidad es inspiradora.

martes, 10 de marzo de 2009

Lucha Política en Las Terrenas

Comienzan las especulaciones sobre lo que podría suceder en las elecciones municipales venideras. Ha comenzado el fogueo de pre-candidatos para síndico y para regidores en los partidos principales, el PRD, el PLD y el PRSC y la pregunta clave tiene que ser si el PLD se mantendrá en el poder o no. El único partido con posibilidades de sacar de la silla al PLD es el PRD y para ellos es prioritario descubrir cómo hacerlo.

La lucha será dura. La actual administración del PLD podría argumentar que las obras realizadas en calles, calzadas, parquecito en la playa, acceso al agua en barrios, construcción del palacio municipal, al igual que ciertos aspectos programáticos como operativos médicos, culturales y sociales son razones suficientes para continuar en el poder.

Entre los ciudadanos conscientes sin importar partidos la idoneidad de la administración actual no está relacionada a lo que hayan hecho, sino a lo que han dejado de hacer. La Ley 176-07 sobre el Distrito Nacional y los Municipios especifica claramente las COMPETENCIAS PROPIAS del municipio y basta simplemente leer cada una de ellas para entender lo que ha pasado. La Ley detalla lo siguiente:
a) Ordenamiento del tránsito de vehículos y personas en las vías urbanas y rurales; b) Normar y gestionar el espacio público, tanto urbano como rural; c) Prevención, extinción de incendios y financiación de las estaciones de bomberos; d) Ordenamiento del territorio, planeamiento urbano, gestión del suelo, ejecución y disciplina urbanística; e) Normar y gestionar el mantenimiento y uso de las áreas verdes, parques y jardines; f) Normar y gestionar la protección de la higiene y salubridad públicas para garantizar el
saneamiento ambiental; g) Construcción de infraestructuras y equipamientos urbanos, pavimentación de las vías públicas urbanas, construcción y mantenimiento de caminos rurales, construcción y conservación de aceras, contenes y caminos vecinales; h) Preservación del patrimonio histórico y cultural del municipio; i) Construcción y gestión de mataderos, mercados y ferias; j) Construcción y gestión de cementerios y servicios funerarios; k) Instalación del alumbrado público; l) Limpieza vial; m) Servicios de limpieza y ornato público, recolección, tratamiento y disposición final de residuos sólidos; n) Ordenar y reglamentar el transporte público urbano; o) Promoción, fomento y desarrollo económico local.

La ley establece como COMPETENCIAS COMPARTIDAS las siguientes:
a) La coordinación en la gestión de la prestación y financiación de los servicios sociales y la lucha contra la pobreza, dirigido a los grupos socialmente vulnerables, y principalmente, a la infancia, la adolescencia, la juventud, la mujer, los discapacitados y los envejecientes; b) Coordinación, gestión y financiación de la seguridad ciudadana y mantenimiento del orden público; c) Coordinación y gestión de la prestación de los servicios de atención primaria de salud; d) Promoción y fomento de la educación inicial, básica y capacitación técnico-vocacional, así como el mantenimiento de los locales escolares públicos; e) Coordinación de la provisión de los servicios de abastecimiento de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales; f) Promoción de la cultura, el deporte y de la recreación; g) Defensa civil, emergencias y previsión de desastres; h) Promover la prevención de la violencia intrafamiliar y de género, así como de apoyo y
protección de derechos humanos; i) Desarrollo de políticas públicas focalizadas a mujeres jefas de hogar y madres solteras; j) Promoción y fomento del turismo.

La administración edilicia del PLD ni ha hecho ni ha dejado hacer lo que corresponde en la mayoría de las áreas de sus competencias propias y de las competencias compartidas. Por eso es que no vale lo que han hecho tanto como lo que no han hecho.

Si el PRD desea ganar va a necesitar tres cosas: a) unirse, b) escoger un candidato viable tanto a lo interno como a lo externo del partido, y c) demostrar sin lugar a dudas que la administración local ha sido incapaz de manejarse de apego a la ley 176-07. Ninguna de las tres cosas les será fácil.

Para (a) unirse deberán dejar por un lado lo personal y lo particular, algo que el PRD como partido en general le es difícil hacer. La fragmentación y el caciquismo son males natos en la organización. Para (b) escoger un candidato viable es muy probable que tengan que ir extra-partido porque a lo interno cada uno de los que se han presentado hasta ahora carecen de suficiente calado a todos los niveles, a menos que los mismos pre-candidatos se reúnan a puerta cerrada y decidan un candidato único desde muy temprano. Es inaudito, pero la misma democracia interna se constituye en el peor enemigo del PRD a lo interno del partido. Sin embargo, si sobreviven el intento de unidad habrán muy buenas posibilidades de destronar al PLD porque los numeritos dicen que un PRD unido tiene los votos para ganar.

Para (3) demostrar la ilegalidad de la administración actual tendrán que actuar muy claramente demostrando violaciones específicas, dando pruebas incuestionables de que los rumores de prebendas, extorsiones y arreglos financieros de aposento son ciertos.

Lo más fácil sería comenzar con la nefasta intransparencia en el manejo del bien común y la mejor manera de dar fuerza a su mejor recurso eleccionario es formando un equipo legal que actúe apegado a la ley.

El equipo legal sometería igualmente solicitudes de documentaciones basados en la ley de transparencia, utilizando recursos de amparo en lo que sea necesario, solicitando auditorías de la Cámara de Cuentas, haciendo demandas legales y demandando a personas específicas con pruebas específicas y con los procesos que determina la ley. Si el PRD hace eso deberá recordar que con la misma vara que mide será medido y que la cultura política dominicana no es ni suicida ni totalmente honesta.

El camino más fácil es que el PLD gane nuevamente y para hacerlo lo único que necesita hacer es alimentar ferozmente las fuentes de discordias entre miembros del PRD. Si es cierto lo del cofrecito repleto de riquezas producidas por manejos turbios entonces los oficialistas tendrán los recursos para sazonar la discordia con dolorosas tránsfugas y con la herramienta más efectiva del sinverguenzerismo político dominicano: el clientelismo.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Educar Para la Paz

“No hay caminos para la paz; la paz es el camino” (Mahatma Gandhi).

La educación no es un proceso neutral, aspira a inculcar valores, conocimientos y aptitudes previamente seleccionadas por los peritos y autoridades, las que no se originan en la nada, sino que resultan de las elecciones que ellos/as han hecho de manera premeditada. La educación no está limitada a los peritos porque se enseña por medio de lo visible (el currículo, los edificios, las normas, los maestros, etc.), pero también por medio del currículo informal (la atmósfera, las actitudes, valores y costumbres). Por eso decíamos en los dos artículos pasados que cuando la educación no cumple con su promesa de mejorar las capacidades internas y los potenciales externos del educando entonces el proceso educativo simplemente enseña para la pobreza; o sea, el aula se convierte en el lugar donde el individuo aprende a cómo desesperanzarse. Cuando eso es así no se enseñan valores, sino anti-valores.
Decimos igualmente que la sociedad no es neutral. A manera de ejemplo, en el reporte del Foro Económico Mundial para el 2008-09 basado en estudios hechos en 134 países, la República Dominicana ocupa el último lugar (134) en cuanto a la calidad de la educación básica. La educación superior dominicana ocupa el puesto 131 y la enseñanza de las ciencias y las matemáticas también ocupa el puesto 131. Para poner las cosas en otros contextos, el país ocupa el puesto 132 en clientelismo, el 131 en derroche gubernamental y el 129 en fiabilidad del servicio policial. El clientelismo y la corrupción alimentan condiciones sociales indignas, las que son alimentadas en la sociedad en general pero también en nuestras aulas y escuelas.
Tomando todos los factores en conjunto, ese reporte coloca a la República Dominicana en la posición 98 entre los 134 países evaluados. Es de notar que en el reporte del 2007-2008 ocupábamos la posición 96 y en el del 2006-2007 estábamos en la posición 83. O sea, en los últimos 3 años hemos descendido de la posición 83 a la posición 101. De hecho, cuando el Dr. Leonel Fernández tomó posesión en el 2004 el país estaba en la posición 72 y el año antes, en el 2003, estaba en la posición 62, mientras que en el 2002 estaba en la posición 52!!! En 6 años hemos descendido 50 escaños; o sea, 50 países se nos han adelantado, lo que ayuda a poner en duda lo del “e’pa’lante que vamos.” El reporte completo aparece (en inglés) en http://www.weforum.org/en/initiatives/gcp/Global%20Competitiveness%20Report/index.htm.
La educación no ocurre en el vacío, se desenvuelve en medio del contexto social existente.
Si hay trabajo y desarrollo la educación refleja esas condiciones; si hay desempleo y explotación la educación refleja esas condiciones; si hay clientelismo y corrupción, la educación refleja esas mismas condiciones. En otras palabras, lo que vemos en la educación es un reflejo de lo que existe en la sociedad en general.
Para mi el dominicano está en guerra constante, contra muchos frentes. Come demasiado azúcar, grasas saturadas y no se ejercita suficientemente, por lo que está en guerra contra su salud. No aprende ni a leer, ni a escribir ni a sumar por lo que está en guerra contra su propio desarrollo personal, educativo, vocacional y empresarial. Contamina, ensucia, no conserva y depreda, por lo que está en guerra contra el mismo medio ambiente que sostiene la vida. Descuida a sus hijos gastando más dinero en bebidas y en juegos de azar que en su propia calidad de vida, por lo que no hay que extrañarse que los niveles de violencia contra niños y contra esposas y compañeras estén a niveles desorbitantes.
La escuela refleja esa guerra y, a veces, da origen a muchos de los valores y prácticas que hacen que la guerra exista y se sostenga. En nuestras aulas hace falta educar para la paz.
La paz no es la ausencia de guerra sino la presencia de valores y prácticas que alientan la vida.
O sea, la paz es el vivir en armonía con uno mismo, con los demás y con la naturaleza. La paz no es la ausencia de conflictos sino la presencia de procesos constructivos para buscar comprensión y soluciones a los problemas que nos rodean.
Cuando en una sociedad las personas no pueden satisfacer sus necesidades materiales y espirituales más perentorias se crean condiciones que promueven la violencia (la desigualdad social es una de las formas más violentas de hacer guerra). Y ¿dónde se aprende sobre lo que es la paz, lo que es la guerra, lo que son los procesos de paz y lo que es la igualdad social? La respuesta es tajante: se comienza en la casa y se confirma en la escuela, actuando conjuntamente hacia el mismo fin. Si uno falla pues falla el otro y viceversa.
Sin embargo, comparando los procesos sociales de hogar y escuela, la escuela ofrece mayor potencial porque tiene mayores recursos a su alcance que lo que tienen los hogares entre las masas desposeídas, los principales usuarios del sistema de educación básica pública. En la escuela hay una mayor preparación académica que en la mayoría de los hogares pobres, hay mayor conciencia de procesos sociales y hay una audiencia cautiva que 4 horas diarias (en los mejores de los casos) se sienta en aulas donde se “imparte docencia.” La conversión, la transformación, es más posible en las aulas y en el ambiente escolar, la que luego puede ser llevada luego a los hogares.

martes, 24 de febrero de 2009

Educando Para la Esperanza

El potencial más grande que tiene la educación básica dominicana es que su audiencia principal son las mayorías desposeídas, por lo que la posibilidad de hacer el bien es directamente proporcional a las necesidades vigentes en esas mayorías.
La verdadera educación básica es la que educa para la ciudadanía, pero la gran mayoría de los alumnos de educación básica ni saben de los componentes más básicos en la vida cívica productiva, ni son entes participantes del proceso democrático, ni saben los elementos básicos de la lectura, la escritura y la aritmética. Son veletas humanas a quienes las fuerzas auto-destructivas las llevan de aquí para allá..
El sistema político actual se nutre de la ignorancia de las masas.
Una democracia efectiva requiere de una ciudadanía crítica y pensante. Por eso es que el clientelismo político no podría disfrutar de sus malvadas aspiraciones si las masas votantes estuvieran mejor educadas y es por eso que resulta muy fácil pensar que al político tradicional no le conviene una mejora trascendental en la educación.
¿Sería posible pensar que entre los mandamás de los partidos políticos existe una conjura universal, secreta pero efectiva, de que al pueblo hay que mantenerlo ignorante porque así pueden manipularlo mejor? Nadie es más amante de una conspiración que el dominicano y yo, como dominicano, soy el peor de los amantes; o sea, yo creo que en el momento en que una persona aspira a un cargo político ya aspira también a mantener al pobre dominicano tan bruto como sea posible, por medio de la ignorancia que fluye de nuestra aulas y que nutre la sangre y los huesos del clientelismo político.
La semana pasada hablaba de que los padres y las madres son actores centrales en esta comedia de cuadros en la que nuestros niños y niñas asisten a la escuela para no aprender, para ser más ignorantes, para pulirse en el arte de ser pobre. Decíamos que cuando los padres y las madres no forman parte activa del proceso educativo le roban tanto o más del futuro de sus hijos e hijas que lo que le roba el estado al sistema educativo negándole los recursos que necesita. Cuando los padres y las madres le roban de esa forma a sus hijos los están condenando a una vida de pobreza y frustraciones y los están preparando, cebándolos, para el actual sistema político clientelista y explotador. En ese sentido, los padres y las madres conspiran junto a los políticos corruptos para mantener a los futuros votantes en un estado de ignorancia embriagante.
Pero los padres y las madres no son los únicos. Lamentablemente, la búsqueda de logros profesionales y de clase entre los maestros durante tres décadas o más, ha creado entre muchos de ellos quizás la mayoría la idea de que al ejercicio de la pedagogía se llega para lograr metas personales, no para servir al desarrollo nacional a través de la excelencia educativa. El maestro que deja de prepararse y de estudiar, que no procura su desarrollo intelectual y pedagógico, que se presta a las jugarretas políticas de los líderes de su clase y que persiste en hábitos de trabajo perniciosos y detractores de la conciencia cívica es igualmente un ladrón y una ladrona del futuro democrático, económico, cívico y social de sus educandos.
Nuestros maestros tienen muchas excusas y razones para persistir en la creencia de que no pueden enseñar bien porque no hay ni recursos ni condiciones.
El estribillo es tan común que ellos mismos se lo creen. Pero la verdad es que para maestros mediocres nunca habrán suficientes recursos para hacer su trabajo. Por otro lado, en cada educando esos mismos maestros tienen razones suficientes para aspirar a ofrecer una mejor enseñanza, con o sin recursos. O sea, cada persona que como alumno/a entra a un aula entra también a un templo donde el sagrado don de la enseñanza se imparte por medio de sacerdotes y sacerdotisas al servicio del bienestar común. Cuando los maestros no se ven a sí mismos prestando a su comunidad el más alto y el más digno servicio cívico se prestan ellos mismos al sistema político explotador del cual se quejan.
Las muchas demandas de la sociedad actual, las constantes transiciones sociales que los tiempos modernos nos crean, los grandes desafíos económicos, culturales y sociales de esta sociedad dominicana tan golpeada por constantes luchas y desigualdades requieren de una ciudadanía capaz de enfrentar tales factores con sabiduría, constancia, inteligencia y destreza. Si esa ciudadanía no está preparada, entonces, como decimos popularmente, “se la va a comer el cuco.” Fortalecer la sociedad civil, aumentar el desempeño cívico, incrementar las destrezas en el ejercicio de la democracia, ameritan una educación en y para la ciudadanía, en y para el desarrollo, en y para el enriquecimiento económico y cultural, en y para el diálogo constructivo en comunidad.
Por otro lado, el error más grande de la educación básica dominicana es que no transciende a la sociedad en general.
Ni los alumnos mismos, ni los maestros mismos creen que hay valor en lo que sucede en dichas aulas. No se dan cuenta (y si de dieron cuenta una vez ya lo han perdido), que una educación básica sólida, la que se logra por medio de la excelencia educativa, abre anchamente las puertas a conquistas sociales indispensables para la dignidad humana y para la convivencia civilizada.
Cómo carajo van a vivir bien los que nunca han adquirido las destrezas mínimas para saber cómo llegar a vivir bien y cómo mantenerse viviendo bien. Cómo van a vivir bien si lo único que aprendieron es a vivir esclavizados por la ignorancia y la ineptitud, arrodillados como estuvieron ante el santuario de la más vil de todas las maldades: la desesperanza.
La educación básica deficiente no sólo enseña para la pobreza, sino también para la desesperanza.
De todos los males en la vida el peor de ellos es no tener esperanza. Lamentablemente, cada día en nuestras aulas muchos de nuestros niños y niñas pierden las esperanzas. Si es cierto que hay que tener valor para educar ante nuestras actuales circunstancias, igualmente es cierto que hay que ser muy cobarde para dejar que la educación siga como va.
No te quedes ahí leyendo mis palabras, ¡Haz algo! !Corre, grita, huye! !Zozobramos en la desesperanza! ¡Auxilio! ¡Socorro! ¡Sálvase quien pueda! Padre, madre, maestro, maestra, políticos, salvemos a la educación. Enseñemos para la democracia, eduquemos para un mejor futuro, aspiremos a la excelencia educativa.

jueves, 19 de febrero de 2009

El Precio del Silencio

No necesitas entenderlo todo.
Escúchalo con los ojos del alma.
Imagina la paz.
Pregúntate: ¿qué puedo hacer para remover los obstáculos para la paz que yo mismo he creado?

lunes, 16 de febrero de 2009

Enseñando Para La Pobreza

La educación es el proceso de humanizar a la persona. La hace más abierta, más completa y más capaz. Mientras más alto el nivel educativo, mejores las posibilidades, mayores las capacidades y más amplio el potencial entre los educandos.

En la educación tradicional el avance de curso (“pasar el curso”) es necesario para completar los diversos niveles (básica, secundaria y universitaria) aunque muchas veces las deficiencias en lo logrado son tan altas que muchos bachilleres apenas tienen un nivel de 6to u 8vo grado.

En el mejor de los casos, la educación tradicional “deposita” contenido en la memoria del educando, como cuando uno va a un banco y deposita dinero para luego sacarlo según la necesidad. Esa educación tradicional persigue que el educando tenga ciertos conocimientos básicos para hacerle frente a las funciones básicas de la vida (leer, escribir, sumar, restar, dividir, multiplicar, expresarse, cumplir con responsabilidades cívicas básicas, etc.).

La educación ideal no es el título ni el nivel de curso logrado. La educación humanista, a manera de ejemplo, persigue que la persona no se limite al contenido de la educación tradicional, sino que enriquezca sus actitudes, proveyendo al educando de un enfoque hacia la vida, un enfoque de realizaciones, conquistas, desafíos y oportunidades.

Mientras que la educación tradicional simplemente requiere de libros de texto, un currículo, un aula, pupitres, pizarra, un horario y maestros que “transporten” la información sabemos que muchas veces ni siquiera se logran todas esas partes, porque hay deficiencias en las aulas, en los recursos disponibles para las aulas, en las capacidades pedagógicas de los maestros y, bueno, hasta el tener mucha lluvia afecta porque casi siempre se termina cancelando las clases. En un lugar como Las Terrenas, donde llueve frecuentemente, se pierde una cantidad irrazonable de días de clases por causa de lluvias o por reuniones de maestros.

La educación humanista requiere no sólo de los espacios para la enseñanza sino de modelos de vida. El maestro no es el centro de la enseñanza sino un facilitador de contenido pero también de procesos, para que el educando aprenda a descubrir, a explorar y a analizar por sí mismo. El maestro que no sea humanista no puede conducir un aula humanista. No se puede dar lo que no se tiene. “Enseñar puede cualquiera, educar sólo aquél que sea un evangelio vivo”, dijo don José de la Luz y Caballero. El aula humanista es una atmósfera de descubrimiento y de desafíos. El conocimiento nunca es terminado ni absoluto, sino que la búsqueda de la verdad por medio de lo conocido abre muchas más puertas a lo desconocido. El maestro tradicional enseña que las carreteras y autopistas sufren el daño del peso de los vehículos que transitan por ellas. Es cierto e innegable. Por otro lado, el educador humanista hace la pregunta, “¿por qué es que el carril de la derecha aparece más maltrecho que el de la izquierda?” El alumno explora, se pone curioso e inventa posibilidades. La razón es obvia, el tránsito más pesado transita por los carriles de la derecha, por ello el camino sufre más. Al enseñar análisis y observación el alumno no se limita a repetir lo “depositado” en su mente como si fuera verdad absoluta, sino que aprenda a observar las realidades de la vida no sólo con curiosidad sino también con un deseo inmenso de saber el por qué de las cosas.

Las implicaciones ameritan atención. Depositando trozos de conocimiento, “depositando” mordidas de información se logra algo, pero no se enseña necesariamente a pensar, a reflexionar, a analizar, o a llegar a conclusiones alternas a las realidades observadas.

La educación tradicional enseña para la pobreza. Con sus tantas clases canceladas, las aulas sobrepobladas, maestros fatigados y poco preparados, ausencia de recursos educativos, deficiencias en la planta física y la atroz ausencia de los padres en el proceso educativo, las escuelas tradicionales condenan a nuestros niños y niñas a no saber leer y escribir adecuadamente, a no saber pensar ni analizar, a no llegar a conclusiones por sí mismos, a no mantener actitudes constructivas y respetuosas hacia la vida y el medio ambiente y a pensar que la única manera de vivir es apoyando el engaño y la mediocridad cuando nuestros hijos e hijas pasan de curso sin estar preparados para el próximo nivel. Por ello, como el graduado carece de muchas actitudes, aptitudes y conocimientos se le limita en su habilidad para seguir sus estudios y para buscar un nivel más alto de capacitación cognoscitiva y práctica. Muchos abandonan la escuela porque están “explotados,” se frustran y piensan que no “van pa’parte.” Al abandonar la escuela o al graduarse con muchas deficiencias, esos graduandos están limitados a ganarse la vida malamente, o no ganar lo suficiente y a no poder avanzar ni en el trabajo vocacional, ni en el profesional, ni en lo personal. Son graduandos para la pobreza. De ellos hay millones en nuestro pais.

La única forma de cambiar tales circunstancias es por medio de una revolución educativa, una revolución encaminada hacia la excelencia educativa. ¿Dónde empieza esa revolución? En los hogares. No hay revolución educativa sin padres que digan a viva voz “yo quiero que mis hijos se eduquen para la vida, no para la pobreza.” Para poder decirlo a viva voz los padres tienen que inmiscuirse en la labor educativa, participando, promoviendo, apoyando y demandando calidad y excelencia educativa. Muchos optan por sacar a sus hijos de la educación pública y los inscriben en colegios privados pensando que será mejor. A veces es un poquito mejor, a veces es mucho mejor, pero la excelencia educativa es más que el plantel o las aulas más pequeñas. Si los padres no son parte del proceso la educación sigue siendo deficiente en sus raíces. Aunque es cierto que el gobierno le roba miles de millones de pesos a la educación anualmente, también es cierto que padres indolentes también le roban al futuro de sus hijos e hijas.

Lo que estoy diciendo es sólo una parte, pequeña, de lo que hay que explorar sobre este tema. Pero así como se levantó Caño Seco hasta el día de hoy para reclamar una mejor vida en su ambiente, así necesitamos a padres y madres que se levanten y digan “basta ya!!” Necesitan reclamar una mejor educación pero no desde las gradas, sino desde adentro. Hay que saber valorar lo que los maestros hacen al mismo tiempo que sepamos demandar que hagan lo que han dejado de hacer. Hay que saber reclamar a los distritos escolares recursos y apoyo y, si no los tienen, las comunidades mismas deben buscarlos. La razón es simple: si no ayudamos a nuestras escuelas nosotros mismos nadie más lo va a hacer. Si nadie más lo va a hacer entonces nuestros hijos e hijas serán condenados a la pobreza. La mejor opción es clara.

lunes, 9 de febrero de 2009

Peligro




Imagínate que ya nos hemos olvidado del odioso malestar causado por los hoyos innumerables, las zanjas abiertas, las impertinencias de conductores (sin importar nacionalidad), los tapones de tráfico, la ausencia de controles y los muchos dolores de cabeza que durante dos años (increíble) era la lucha diaria al salir a nuestras calles. Algunos problemas continúan, como el de aparcamiento en las calles y en ciertas zonas críticas, como el trayecto entre el cementerio y el destacamento policial. ¡Qué bueno poder disfrutar ahora de mejores condiciones en nuestras calles! Aprovecho para felicitar al Secretario de Estado de Turismo, Francisco Javier García, por cumplir lo que prometió a la comunidad de Las Terrenas.

Antes de dormirnos sobre los laureles de la nueva cubierta de asfalto debemos mantener la alerta ante la situación que está por debajo de las calles. Desde el inicio del trabajo de instalación del sistema de desague municipal, la manera en que la compañía contratista se manejó dejó mucho que desear. Según algunos ingenieros consultados es probable que el ancho de las tuberías instaladas sea inapropiado para las necesidades locales y que el diseño mismo del sistema sea diferente a la manera en que fue realizado, con agravantes que sólo expertos en esa área pueden determinar. La calidad de las conexiones hechas es desconocida y durante las dos inundaciones de los últimos meses hemos visto cómo el agua sale por las tuberías y tapas en las calles. De dónde proviene el agua no se sabe, pero por algún sitio está entrando.

El peligro es que una vez completado el proceso de conexiones y las materias fecales desciendan por debajo de nuestras calles hacia los tanques de depósito en las playas, desde donde serían bombeadas hacia la planta de tratamiento (aún no instalada), que una nueva inundación cree circunstancias similares a las anteriores y que, en lugar del agua enlodada saliendo por las tapas tengamos materias fecales en nuestras calles dirigiéndose hacia nuestras playas. ¿Se imaginan ustedes toneladas de materias fecales corriendo por las calles y terminando en las playas? ¿Qué impacto podría provocar una situación así?

Para mi lo más importante es decidir qué hacer ANTES de que una desgracia así ocurra. El dicho común es que “el dominicano pone candado después de que le roban”, pero no se trata de un robo sino del futuro de un destino turístico y de una situación que potencialmente impactaría el desarrollo económico, la salubridad y la calidad de vida de todos los que vivimos aquí. No estamos hablando de agua enlodada en las calles, sino de toneladas de materias fecales llenando los contenes, las calles y la playa.

Es probable que esta situación sea de preocupación únicamente mía, pero probablemente no. De cualquier manera he decidido enviar formalmente una solicitud directamente al Secretario de Estado de Turismo, bajo la cual opera el CEIZTUR, el organismo que financió los trabajos ya realizados y los que faltan, solicitándole una inspección técnica de los trabajos ya realizados y para que de una vez por todas de den garantías de que lo peor que nos imaginamos no va a ocurrir, o de que se tomarán las medidas correctivas que hagan falta.

Si a alguien más le duele esta situación le animo a ir a http://terraccion.blogspot.com/ donde verán la denuncia/solicitud ya enviada vía fax al Secretario de Estado de Turismo. Un reporte aparecerá una vez se reciba respuesta a esta iniciativa. Si usted desea hacerlo de manera independiente simplemente mande un fax al antedespacho del Secretario de Estado de Turismo, al número 1-809-682-3806, dirigido al Lic. Francisco Javier García que incluya una nota alusiva a su preocupación.


Sísifo y el Fénix

  LA DESGRACIA DE SÍSIFO Y LA PROMESA DEL FÉNIX (Escrito en el 2009) Todo el mundo tiene una idea de lo que se debe hacer en Las Terrenas. T...