Fidelina Jones de Alcalá se levantó un día, salió al balcón de su casa, miró la escena triste da cada día y dijo “basta ya!!!” Reclutó a la presidenta de la junta de vecinos de Caño Seco, Sra. María Luisa Kery Green, igual hizo con varias vecinas y vecinos y juntos armaron el comienzo de una revolución en Las Terrenas.
Es posible que Fidelina y sus vecinos y vecinas empezaron algo que ni ellos mismas se dan cuenta de lo que realmente hicieron. Aunque estoy seguro de que muchas personas en Las Terrenas podrán decir que ellos han empezado cambios locales, lo importante es reconocer que cuando ese grupo de personas dijo que ya estaba bueno del desastre medioambiental en Caño Seco hicieron algo que podría sentar las pautas para otra revolución similar en todos los barrios de Las Terrenas por sus características particulares, principalmente que ningún otro barrio tiene un problema tan grande con la bendita basura como lo tenía Caño Seco.
Lo que esta revolución quiere decir es que la gente misma, los vecinos de conciencia y de voluntad, pueden levantarse ellos mismos para transformar sus entornos de manera efectiva, productiva y significativa.
Es altamente significativo que la última inundación causada por las lluvias ocurrió 4 días después de la tremenda limpieza de Caño Seco. Si esa limpieza no se hubiera hecho el efecto en la playa de la basura que el Caño arrastra hubiera sido mucho mayor. Ellos se proponen seguir haciendo lo mismo, manteniendo al Caño Seco limpio, al igual que se proponen impedir que gente de fuera traigan basura al Caño.
El sábado pasado hubo una reunión en el barrio donde se juntaron los líderes comunitarios y también estuvieron presentes la directora regional de turismo, Dra. Elsa de León, el director provincial de medioambiente Sr. Erich Espinal y otros representantes locales. Aunque invitado un número de veces el síndico municipal no asistió. Qué pena! En la reunión no solamente se trató sobre lo que ya se hizo sino que se discutió otros problemas del barrio, como el lavado de mondongo en el río, problemas de desagues sanitarios y el aquejante problema sanitario del matadero.
La reunión del sábado es una buena evidencia de lo que ocurre cuando una comunidad se empodera; o sea, comienzan a actuar no solamente en cuanto al problema que los aglutinó inicialmente, sino que empiezan a crear conciencia de otras áreas y descubren que así como afrontaron una situación pueden hacer lo mismo con otras áreas.
Es interesante notar que las principales revoluciones clásicas fueron todas el resultado del desencanto de la gente con el status quo. La Revolución Inglesa de Cromwell en el Siglo XVII dio al traste con la monarquía, permitiendo a los nobles poder y control para poder organizarse y decidir su destino, lo que produjo una Mancomunidad Republicana en Inglaterra. Cromwell no era más que un campesino gentilhombre que ascendió rápidamente en su liderazgo. La Revolución inglesa comenzó en rebelión al poder absoluto de un monarca despótico e irrazonable.
La Revolución Francesa de finales de Siglo XVIII también derrocó a un estado despótico monárquico, uno que no prestaba atención a las necesidades más perentorias del pueblo y dando paso a una repartición del poder entre la burguesía y el pueblo y poniendo fin a la monarquía en Francia hasta el día de hoy. Los enciclopedistas nutrieron las ideas y las inconformidades en el pueblo mismo, quien se levantó quemando La Bastilla y cortándole la cabeza a los que efectiva y simbólicamente conducían el poder.
La Revolución de los Estados Unidos de Norteamérica comenzó como una protesta en contra de los impuestos excesivos de un rey inglés que, entre otras cosas, buscaba expandir su reino y mantener una guerra contra otro pais (Francia) a costa de su colonia en el continente americano. Bajo el liderazgo de George Washington, escogido como jefe del ejército libertario, la gente decidió que podían y debían escoger su propio destino y así lo lograron, creando una proclama, un sistema y un estilo de gobierno que se ha convertido en ejemplo para mucho de los valores del sistema representativo.
La Revolución Rusa que culminó en el 1917 fue igualmente un proceso en contra de la autocracia zarista encabezada por el Zar Nicolás II de Rusia. Bajo el liderato teórico de Lenin y el práctico de Leon Trotsky crearon la primera nación y sistema proletario, abandonando todos los modelos existentes y creando uno propio que duraría hasta el 1991.
El punto común en todas esas revoluciones fue la insatisfacción con las condiciones existentes acompañado con el uso del poder popular para alcanzar metas a veces imprecisas pero siempre decisivas. Aunque hay mucho más que se puede decir sobre cada una de las revoluciones, creo que la que condujo Mahatma Gandhi en la India tiene profundo significado para nosotros hoy, por ser una rebelión basada sobre valores de autosuficiencia, de apego a la conciencia, del uso de la no violencia y del liderazgo transformador. Sin armas y sin guerra, utilizando solamente su habla, sus escritos y sus huelgas de hambre logró que el imperio moderno más grande en el mundo, el inglés, otorgara la independencia a su nación. Su frase “sé el cambio que deseas ver en el mundo” expresa un ideal de cambio que comienza con la persona misma.
Lo que ocurrió en Caño Seco fue un cambio, autogestado, autosuficiente y sostenido bajo el simple principio de querer vivir no en medio de un basurero sino decentemente. Comenzó con “no quiero basura frente a MI CASA” y culminó con “no quiero basura en MI BARRIO.” El paso que falta dar, el que todos los barrios deben dar, es “no queremos basura en LA COMUNIDAD”.
La revolución comenzó con la gente, no con la oligarquía política aunque la misma acudió rápidamente a darles su apoyo. Es curioso, si el ayuntamiento estuviera haciendo su trabajo bien hecho no hubiera habido tal revolución, pero ahora lo que ocurrió en Caño Seco debiera ser el ejemplo a seguir en todos los barrios, motivando a mujeres y hombres a buscar a soluciones autóctonas a sus problemas.
Viva Caño Seco, que viva la revolución!