martes, 6 de septiembre de 2011

"Es Tan Difícil"

Hola Marcos:
            Te escribo esta carta porque, francamente, a esta altura del juego ya no sé qué mas hacer.  Cuando varios meses atrás me prometiste el cielo y la vida no te tomé en serio porque, ¿a quién se le ocurre ofrecer tales cosas?  En tus ojitos verdi-azules noté ese tono ensoñador de los que saben muy poco de la vida, o sea, de la vida que vivimos aquí.  Yo sé que conoces de la vida, después de todo no naciste ayer y, de hecho, tienes más años que yo.  Pero mi vida ha sido dura, muy dura, muy pobre, muy jodida, lo que me hace una persona menos confiada, más cuidadosa y menos soñadora.

            Esto no quiere decir que no tenga mis sueños y mis decepciones. Me acuerdo de las muchas veces que me quería ir, lejos de ti, de tus abrazos, de tu salamería, de la melcocha de tus besos espantados por el calor del mediodía sobre sábanas que no aguantaban un sudor más.  Después de esos momentos de estupor, de verte bajo el peso de mi cuerpo suspirando vanamente los placeres con los que te engañaba, terminaba volviendo mi rostro hacia la pared para no ver más en tu rostro la satisfacción que a mi misma me hastiaba.  Hubiese querido que fuese “mi primera vez” con un enamorado, pero no, Marcos, ya han sido cinco, séis, diez, o más y tú tampoco has podido marcar sobre mi cuerpo la herida mortal del amor para siempre.  

            No me siento culpable porque no te he dejado solo, porque cada noche que vengo donde ti me entrego, siguiendo melodiosamente tus caricias y comportándome como el cocotero del patio bajo la brisa, extendiendo mis brazos para acompañar el movimiento incansable de tus labios sobre mis pechos.  Confiesas que tengo la piel más dulce y más suave que jamás hayas conocido.  Ay, mi Marcos, te puedo llevar a cualquier barrio en Las Terrenas y vas a descubrir que en cada calle hay veinte o trenta chicas como yo, cada uno prometiendo piel de melao y suavidad de seda entre pecho y pecho.  ¿A quién quieres engañar?  Será a ti mismo, porque hace años que a mi ya no me engaña nadie, ni siquiera el padre de mi hija quien fue el primero que me enseñó que no hay tal cosa como  una mentira amarga.  Todas son dulces, las que te dicen al oído o en los callejones, en susurros o en maldiciones.  Hasta los engaños repetidos cada noche son endulzados con melao aunque al amanecer tengan sabor de trapo viejo en la boca.

            Marcos, Marcos, párate ahi, devuélvete, móntate en la guagua y súbete en el avión.  Regresa a tu pais, llévate en tus maletas el recuerdo que creaste para satisfacer tus propias fantasias.  De aquí no me saca nadie, ni sueños ni promesas, ni yola ni Yolanda, ni dólares ni Dolores, ni visas ni Euros.  Cuando llegues allá mirarás atrás y pensarás en mi.  Sí, eso lo sé, carajo, porque hice lo imposible para que no te olvidaras de mi, de mi piel, mis senos, mis entrañas, mis abrazos, mis risas y mis placeres, los que son fórmula macabra, embrujadora, marcándote para siempre con el veneno mortal de recuerdos imperecederos.  Se te caerán los dientes, Marcos, y todavía pensarás en mi, en el sudor inagotable de cada amor que hicimos en cada esquina de la casa.  Mientras hurtabas el placer de mi cuerpo nunca supiste el color del techo, yo sí Marcos.  Nunca supiste el olor de las cayenas al otro lado de la ventana, yo sí Marcos.  Nunca escuchaste los perros, yo sí Marcos.  Nunca escuchaste al platanero ni al que compra hierros viejos, yo sí marcos. Cuando te parabas de la cama lo primero que decías era “tengo hambre”.  Por eso, en parte, nunca confié en tus palabras porque si recién me acababas de comer cómo diantre podías tener hambre, ¿o es que nunca te diste cuenta de toda la energía que me costaba amarte?  Si había alguien con hambre debí haber sido yo porque mentirte como lo hacía cada vez que hacíamos el amor me sacaba todo lo que tenía por dentro.

            Te escribo estas media-verdades cuando estás al otro lado del mundo, del cual no quiero que vuelvas, por lo menos no vuelvas a buscarme, no vuelvas con nuevas (o viejas) promesas.  Séis mil setecientos kilometros me separan físicamente de ti, pero para mi son séis mil setecientos mundos, porque en el otro mundo, en el sensato, el real, el de cada día, el de no tener nada y desearlo todo, en ese mundo mío, muy mío, ahi vivo con mi distancia.  Tu mundo y el mío nunca se encontrarán, líneas paralelas que nunca se cansan de verse a distancia.  Entre tú y yo hay demasiados espacios vacíos de por medio que nunca se llenarán y, Marcos, más que nada, hay millones de cosas que nunca sabrás y que ni en ésta ni en la otra vida podrás descubrir.  

            Como lo dice Zacarías, "es tan difícil", Marcos, pero así es.
            Tu Bella.









sábado, 27 de agosto de 2011

Espinario


Hace cuatro días y medio me enterré una espinita en el entrededo al lado del dedo chiquito del pie derecho. Pudo enterrarse al frente del dedo, o en el lado, donde podría verla y sacarla, pero la malvá era enemiga de la paz y del placer, por lo que escogió esconderse donde más duele y donde es más difícil sacarla, angustiando mi ser hasta más no poder. No me valió ni agua caliente, ni embarres de pasta de ajo, ni aceite de oliva con sal. Como me estoy quedando medio ciego no he podido sacármela con las pinzas porque en lugar de agarrar la espinita lo que hago es darle un jalón a una de las partes más sensibles de mi pie. Por eso ya tengo no uno, ni dos, sino cinco moratones entre dedo y dedo.

Hace tres días se me antojó caminar descalzo por el lodo, a ver si ocurre un milagro y ocurrió. De una manera u otra la espinita se deslizó de mi carne, sacó la cabeza y desapareció. Yo no me había dado cuenta hasta el momento en que me duchaba y me enjabonaba entre los dedos del pié. Lo hacía con cuidado para no lastimarme, pero no sentí nada, así que me toqué con más intención y descubrí que no tenía nada ni nada me dolía.

Salté de la ducha feliz de la vida, consciente de que la malvá espinita ya no estaba ahi para dolerme ni para molestarme, cantando gracias y admiraciones a diestra y siniestra. Fue entonces que me dí cuenta de un pequeño dolor en el entrededo al lado del dedo chiquito del pie izquierdo. Me senté para ver mejor y de manera totalmente incomprensible, inexplicable, irracional y sorprendente ahi estaba la malvá espinita. O sea, de una u otra manera la espinita se había cambiado del pié derecho al pie izquierdo, colocándose exactamente en el mismo lugar pero del pie equivocado. ¿Cómo era posible? No lo sé, pero ahi estaba la espinita, en el pie izquierdo, en el entrededo próximo al dedo chiquito.

Hice la conexión inmediata con el lodo y decidí regresar a enlodarme los pies, lo único que esta vez me amarré una toalla alrededor del pie derecho antes de meter el pie izquierdo en el lodo. Caminé en el lodo por unos cinco minutos y después saqué el pie. Lo lave con una manguera y me toqué el área de manera muy cuidadosa, dándome cuenta que la espinita había desaparecido. Salté de alegría pero, al hacerlo me di cuenta de un dolorcito punzante en la parte superior del trasero. “¿Que qué?”, me dije a mi mismo. Como no puedo ver bien mi propio trasero fui al aposento a buscar un espejito y pude observar que medio a medio en la ranura del trasero parte arriba había una pequeña hincrazón y un colorcito morado en el medio. Era la malvá espinita, de seguro que sí.

¿Pero cómo podía ser? Y ahora, ¿qué hago? Pues, volví al lado y metí mi trasero hasta más no poder, lo re-moví de aquí para allá y después de cinco minutitos me pare y me toqué la parte superior de la ranura de mi trasero. No sentí nada. Fui a la manguera y me lavé, volviéndome a tocar. Nada. Nadita de nada. ¡Qué alegría! Repleto de felicidad me fui a vestir, pero entones sentí un dolorcito en un lugar totalmente inesperado, en la parte más redonda, la más colorada, en la misma puntita de mi…lengua!!

¡Cójele! Pero cómo es posible!!! Bueno, pensé, no hay manera, volví al lodo, estrujé mi lengua completa en el lodo, hice buches de lodo, respiré lodo, tragué lodo, hasta en los oídos se me entró el lodo y, finalmente, después de escupir y lavarme los buches con la manguera me di cuenta que la espinita había desaparecido. “¡Ay, qué bueno!”, exclamé, todavía con el sabor a lodo en mi aliento, en mis narices y en mi boca.

Me fui a bañar otra vez, a quitar de mi cuerpo todas las inmundicias del lodo. Pero cuando llegué al baño me di cuenta de un dolorcito muy singular en la parte frontal de mi cuerpo, más punzante y más terrible que todos los anteriores. “Oh no,” me dije, “ahi no, ahi no, por favor no….”

A veces hay espinas que vuelven y vuelven…y duelen!!


martes, 23 de agosto de 2011

Emblematicología


Algunas cosas nunca cambian...

Había una vez un pueblo al lado del mar, sembrado entre los cocoteros, espejo de las olas, trovador de bachatas inéditas, parido entre cuevas, montes y pantanos, rodeado por un cinturón de jaibas y ciguapas, salcochado con el sazón de amaneceres arrolladores y besado cada tarde por el suave y tibio cantar de nacientes estrellas borrachas de amor.

El más grande con el pueblo a sus pies.
Era un pueblo vendido al mar, recorrido espeluznantemente por vacas y toros silvestres que con sus colas y cachos adornan sus calles, abastecido felizmente por el constante susurro de peos motorizados; ahi, en ese pueblo de nadie y de todos, de todo y de nada, habían cuatro pistoleros rocinantes, cada uno compitiendo por la corona más emblemática, la del supremo ejemplo de todo lo que es, puede ser, ha sido y será.

El primero de ellos era todo trueno y centellas y, según él, con la soberbia proverbial de los de su clase, partió con su rayo de luz las más recónditas oscuridades de una aldea remota, desconocida y atrasada. Lanzó sus rayos y nació el todo de la nada, todo lo que se era dejó de ser y todo lo que no se era se hizo. Es el salvador del pueblo, el creador del pueblo, el dueño del pueblo.

El Llanero Solitario
El segundo de ellos se abrió paso con su ambición: redondito, agachadito, maestro de las sombras y mago de la anticipación. Lo cubre el manto de la corrupción, lo besa la ciguapa encantada de la manipulación, su fálico es una manguera de lodo que embarra todo lo que toca, haciendo oculto de lo claro, transformando en mentiras las verdades más elementales, pero como no hay nadie mejor que él para lo que hay que hacer las masas hacen de su harina el pan nuestro de cada día.

Codicia sin frenos
El tercer vaquero es tan espectacular como los otros, llega como rey, compra, vende y convence a todo el que quiera escucharle de que es lo mejor que le ha ocurrido a mi pueblo allende al mar. Tiró 30,000 tiros, uno por cada metro cuadrado que llenó de lodo para construir sobre éste los castillos de sueño de los cientos que comprar una imagen elegante pero nefasta y con sus subterfugios financieros se dá el gusto de traer al Príncipe de los Príncipes para bendecir al descaro más emblemático en toda la historia de este lugar.

Vaca sagrada
El cuarto es una vaquera indomable, dueña de sus actos y de su boca, la que hace que los que están con ella y los que no están se pregunten en qué está, porque con una mano hace y con la otra deshace, su misión hacer amigos pasajeros de algunos y enemigos permanentes de otros. La cubre toda una catedral de oportunidades perdidas, el resultado de una ceguera monumental, de una incapacidad oculta tras coronas sórdidamente políticas. Total, no necesita a nadie y por eso al hacer deshace y cuando deshace hace lo que todo quisiéramos que no hiciera.

Cada uno de estos vaqueros es emblema de lo que pudo ser y no fue, la desgracia de mi pueblo allende al mar que en lugar de emblemas auténticos, honrados, serviciales y honestos lo que tiene son personas que tienen que alquilar pistoleros a sueldo para proclamar sombras de virtudes, reflejos de maldades conocidas pero embadurnadas del brillo de intereses comprados. Estos vaqueros indomables son una bendición para Las Terrenas porque nos ayudan a entender todo lo que deseamos evitar en nuestros líderes del futuro. 

Aunque nos cueste en el presente aprendamos la lección. El futuro merece tener a una nueva generación de jóvenes líderes que se atrevan a hacer de la honestidad su mejor amiga, que se emborrachen del honor de decir la verdad, que se embarren en la arena del servicio desinteresado y que se atrevan llevar ante el altar del honor a la novia más bella y deseada: mi pueblo allende al mar.

miércoles, 27 de julio de 2011

La Tiranía de la Vida

Renoir, "Almuerzo de remeros", 1881.
Le he dicho a mis hijos (y a mi querida esposa) que no hagan planes conmigo para después de los 75 años.  No veo necesidad en estos momentos de vivir más.  Setenta y cinco años son más que suficientes para vivir castigando este mundo.  Es mejor crear espacio para otra persona.  Ellos me dicen que no debiera hablar así y que no tengo derecho a privarlos de mi presencia como si sus sentimientos o deseos no importaran.  Yo les digo que a mi no me interesa vivir jodiendo a otros estando en el medio por tanto tiempo, que me estén cambiando pañales y que tengan que soportarme enfermedades y testarudeces propias de la edad.  Hablan como si uno tiene que sujetarse a la obligación de vivir porque eso es así.
Terris Chiavo

La vida es realmente una tiranía, una obligación a veces incómoda a veces placentera, como un camino cuya dirección a veces es clara y a veces confusa, pudiendo uno escoger ir a la derecha o a la izquierda, pero siempre terminando en algún destino esperado o inesperado.  Al fin de cuentas, vivir no es solamente el camino sino el trayecto, como lo decía el poeta español Antonio Machado convertido en hermosa melodía por el cantautor español Joan Manuel Serrat, ¨caminante no hay camino, se hace camino al andar.¨

La tiranía de la vida crea dos obligaciones inevitables, una hacia uno mismo y otra hacia los demás.  Son obligaciones que empiezan en el momento de la concepción, cuando ya la madre y el padre comienzan a crearse expectativas y a hacerse dueño de nuestros cuerpos, nuestras mentes y nuestros corazones. ¨Es MI hija¨, ¨YO te crié¨, ¨me debes la vida¨.  Tantas obligaciones son asfixiantes y continúan hasta la muerte, cada año pesando más y más sobre nuestros hombros.  

Bueno, no solamente hay que rendirle tributo a las obligaciones hacia padres y familiares, uno también tiene obligaciones hacia uno mismo: cuidarse, mantenerse saludable, cepillarse los dientes, comer, estudiar, vestirse, sentir y dar placer, respirar, pensar y hacer de nuestras psicosis algo que trabaje a nuestro favor y no en contra.  Es esa obligación lo que nos hace ser los seres vivientes más egoístas sobre la faz de la tierra, porque amparados bajo la tiranía de vivir nos la pasamos asegurando que podamos tener más que los otros y hasta mejor.  Robamos, mentimos, matamos para asegurarnos de cumplir bien la suprema obligación de serle fiel a nuestras propias vidas, y a veces robamos, mentimos y matamos para serle fiel a nuestras obligaciones hacia los demás.

El que está muerto no tiene obligación de nada, ni a sí mismo ni a los demás.  La muerte es la suprema libertad, creando un hueco inmenso que sólo lo llena el vacío de la nada:  cero sentimientos, cero ambigüedades, cero dolor, cero placer, cero obligaciones, sólo el cojoyito de un recuerdo olvidado en las memorias de aquéllos que nos conocieron en vida.

Algunos de nosotros que vivimos bajo el amparo de la belleza imponderable de este terruño terrenero se nos hará más difícil sepàrarnos de las obligaciones de vivir porque Las Terrenas es un ambiente liberante, repleto de francas libertades con sus paralelos libertinajes y muchos vienen aquí simplemente para sentirse libres de hacer lo que les venga en gana, dejando atrás las rigideces creadas por leyes, por familiares, por sociedades, por uno mismo.  Aquí, en estas cuatro esquinas, se puede amar, gozar, bailar, disfrutar, sufrir, llorar, ganar, perder, ayudar o joder y muchos vienen aquí queriendo vivir no solamente 75 años sino 100 y mucho más.

El peligro de vivir en Las Terrenas lo crea la imperiosa necesidad de disfrutarlo todo y, con ello, esclavizarnos bajo la tiranía de una vida sensual, bacanal, festinando nuestras energías en completo desenfreno.  Ahora que lo pienso, quizás debo cambiar y en lugar de cesar mi existencia a los 75 años continuarla hacia los 100, siempre y cuando sea bajo el imperio indescriptible y apabullante de una orgía festinalmente sensual como sólo lo sabe ofrecer nuestro terruño terrenero.


Lecciones desde Oslo

Anders Behring Breivik
 Ocupados como estamos con las crecientes y perturbantes condiciones sociales dentro del municipio (robos, asesinatos, desempleo, problemas económicos, corrupción y la dictadura sin respaldo popular de Luz y Fuerza) ha sido muy fácil no poner atención a lo que ocurrió en Oslo, Noruega, el pasado viernes 22 de julio cuando una persona colocó un coche bomba cerca del complejo gubernamental matando a varias personas.  Esto fue seguido por una masacre ese mismo día en un campamento juvenil en la isla de Utoya,cerca de la capital, en la que fallecieron cerca de 100 personas, en su mayoría entre 14 y 19 años. 

El responsable lo fue Anders Behring Breivik, de 32 años, quien llegó a la isla vestido de policía y procedió a disparar a personas durante 30 minutos antes de que pudiera llegar la policía y apresarlo.  El Sr. Breivik confesó su crimen y el haber colocado la bomba y lo atribuyó a sus creencias cristianas fundamentalistas amparadas bajo un concepto anti-migratorio y anti-multicultural. 

Las ideas de Breivik expresan que hay una guerra entre el cristianismo y el islam, que lo más peligroso para Europa es la multiculturalidad y que hay que pagarles a los musulmanes para que se vayan de Europa (hasta 25,000 euros a cada uno) y si no se van hay que matarlos.  Todo eso en nombre de Cristo.  Hay muchos en todas partes de Europa que creen igual.  

La respuesta de los noruegos no se hizo esperar.  El primer ministro de Noruega, Lens  Stoltenberg, quien gobierna el pais con la más alta calidad de vida en el mundo, dijo que lo que Noruega necesita es todavía más democracia y más tolerancia y el noruego promedio en la calle, mientras agradece las tremendas manifestaciones de solidaridad internacional ante la tragedia, insiste en que al terrorismo se le responde no con odio sino sembrando la paz porque de lo contrario el terrorismo triunfa. 
Ofrenda floral en el campamento juvenil

Los noruegos van a reedificar el campamento juvenil destruído por el terrorista para que la juventud pueda seguir asistiendo al mismo y ayer 200,000 de ellos acudieron con una rosa en la mano bajo una invitación abierta por medio del Facebook para celebrar la vida de las cerca de 100 personas que fallecieron por causa del coche bomba y en el campamento juvenil. 

Es posible que en esta historia algunos de nosotros podamos aprender algo y aplicarlos al contexto local, sobretodo cuando hay algunos en nuestro medio que pretenden hacernos creer bajo una mámpara nacionalista, terrenista, dominicanista y obviamente racista que todo lo que sufrimos se resuelve de una sola manera:  resolviendo el problema haitiano.  

Eso mismo decía Hitler en cuanto a "resolver el problema judío" (y mató a 6 millones de ellos) y eso mismo dice el Sr. Breivik en cuanto a los musulmanes y para eso mató a 100 noruegos rubios, ojos azules y cristianos.

domingo, 17 de julio de 2011

El Pez León en Las Terrenas


El viernes pasado en la tarde los voluntarios de la Biblioteca Anacaona disfrutábamos de un pasadía en la playa detrás del cementerio junto a los niños y jóvenes que participaron en nuestros campamentos de verano “Descubre Tu Mundo.”  De repente se nos acercó uno de los pescadores para advertirnos que nos alejáramos de los corales por peligro a encontrarnos con un pez león que habían avistado.
 
El pez león ha estado en el Caribe desde hace 19 años cuando el huracán Andrew rompió un acuario privado en Key Biscayne, Miami, y 6 peces entraron al mar.  Desde ese entonces se ha reproducido enormemente y su presencia va desde las Carolinas en los Estados Unidos hasta toda la cuenca del Mar Caribe, incluyendo las hermosas playas de Las Terrenas.

El pez león es venenoso y sus espinas pueden causar heridas que duran días en curar, además de mucho dolor, sudoración y dificultades respiratorias.  Las agujas del pez pueden también causar inflamación, sangrado, náuseas, cefalea y en ocasiones parálisis, convulsiones o hemorragias. Es probable que no mate a nadie pero eso siempre depende de las reacciones particulares del individuo que sea picado.  Si una persona es picada deben aplicarse compresas de agua caliente inmediatamente y llevarlo al médico.  Afortunadamente no es una especie agresora, lo que hay que hacer es evitarlo a toda costa y nadar cerca de la arena,  no entre los arrecifes y corales, a menos que lleve escafandras para verlo a tiempo, antes de que lo toque y le clave sus espinas.

El pez león no tiene enemigos naturales aunque algunos centros de estudios están tratando de que que ciertos peces, incluyendo el tiburón, aprendan a comerlos.  Hasta ahora se están animando a los pescdores a cazarlo para ofrecerlo en restaurantes aunque hay que esperar por lo menos media hora después de cazado para evitar que las espinas causen daño.  

Lo peor del pez león es que consume 20 peces pequeños cada media hora.  Nuestros corales, ya escasos en peces por causa de la depredación de los humanos, son su hábitat, lo que querrá decir que su apetito voraz muy probablemente acabará con toda posiblidad de pesca marina en la zona donde se encuentre.  Veinte peces pequeños cada media hora son casi 500 peces por día.  Además la hembra de la especie pare unas 1000 crías cada semana durante todo el año, lo que quiere decir que si tenemos 50 hembras ante nuestras costas parirán 26 millones de crías en los próximos 12 meses y si cada una consume 500 pececitos cada día entonces acabarán comiéndose trece mil millones de pececitos en toda el área.  Si en lugar de 50 hembras tenemos 100, duplique ese número. Si el pez león acaba con los peces en nuestros corales colapsará fatalmente el ecosistema, incluyendo los corales, lo que conducirá a la pérdida de calidad en nuestras aguas y playas.

Yo personalmente he avistado a 5 de esos peces entre Punta Popy y Balcones del Atlántico, pero estoy seguro que los que usan escanfandras y los pescadores lo ven a diario.  El pez león se mueve muy lentamente por lo que es fácil de matar y su apetito incansable causará sin duda alguna una de las crisis ecológicas más grandes en la zona.

A cuidarse del pez león y a comerlo mucho y a menudo.  Ojalá que los restaurantes de Las Terrenas lo incluyan en el menú de manera bien sabrosa, para ver si nuestros pescadores se animan a cazarlo y así reducir su número en nuestras hermosas playas.  Ojalá también que tanto el hospital público como los centros médicos privados estén preparados para hacer frente a las posibles picaduras entre bañistas.

lunes, 11 de julio de 2011

Energía Mini-Hidráulica Para Las Terrenas



Reporte Especial
Energía Mini-Hidráulica para Las Terrenas
Pequeñas hidroeléctricas pueden ayudar mucho

El ser humano ha estado usando la fuerza del agua desde hace casi ocho mil años y por más de doscientos años la energía cinética producida por el agua también ha sido utilizada para generar energía eléctrica en pequeñas hidroeléctricas y en grandes represas.

En Las Terrenas, con su problemática actual de alto costo de la energía eléctrica y en el contexto de un pais esclavizado por un servicio eléctrico ineficiente que es mantenido por un subsidio inefectivo e inmoral, bien pudiéramos dirigir nuestra atención a uno de los recursos naturales a nuestra disposición:  el agua de nuestros ríos, cañadas y manantiales.

Una de las ventajas del uso del agua para general electricidad es que no contamina y la fuente de energía es prácticamente gratis, aumentando o disminuyendo según las lluvias o los tiempos de sequía.  Una de las desventajas de la generación eléctrica a base de agua es que no se puede acumular, por lo que tiene que ponerse a disposición de las redes de distribución inmediatamente.  Sin embargo, cada vez que se usa la mini hidroeléctrica se reduce la cantidad de energía que debería producirse en base a diesel, bunker, gas natural o viento.  Como su fuente es gratis la energía obtenida representaría una ganancia casi total en el costo de la electricidad.

El agua se puede utilizar directamente o construyendo un pequeño embalse.  El embalse ayudaría a controlar el flujo del agua y para extender el uso de la misma en generación.  Aparte de la generación eléctrica, las lagunas podrían servir el doble propósito de ayudar a limpiar el agua mediante trampas de basuras y filtraciones, lo que ayudaría a mantener más limpias nuestras playas.  Además, las áreas alrededor de las lagunas podrían servir como áreas verdes o parques municipales, y hasta para crianza de peces para consumo humano.  Si usted tiene una cañada dentro de su propiedad una pequeña hidroeléctrica puede producir hasta 10KW, suficientes para las necesidades de una casa. 

Una moderna hidroturbina puede convertir hasta el 90% de la energía producida en electricidad, el más alto nivel de cualquier otro medio de generación.  Pequeñas hidroeléctricas tienen alta efectividad relativas a costo y generación y producen energía limpia.  Además los sistemas hidroeléctricos tienen larga vida, hasta 50 años. 

Las primeras plantas hidroeléctricas en nuestro pais fueron la Hidroeléctrica Inoa en San José de las Matas (1942), la de San José de Ocoa (1946) y la de Constanza (1952) las que producían hasta 250 KW cada una.  Yo crecí en Constanza bajo el uso de esa planta y la visité varias veces.  (ver http://rsta.pucmm.edu.do/biblioteca/bvds/energiacdeee.htm).
Hoy en día se estima que la hidroenergía es responsable por un quinto de toda la energía producida en el mundo, siendo el Canadá, los Estados Unidos y la China sus principales beneficiarios.  En España solamente hay cerca de 1200 mini-hidroeléctricas algunas de las cuales pueden producir hasta 10 MW.  Algunas de éstas a principios del siglo XX fueron las responsables de llevar energía eléctrica a pueblos, comunidades e industrias.  Yo me atrevo a invertir tiempo en escribir propuestas a ver si la Cooperación Española nos ayuda a instalar 4-5 de éstas en Las Terrenas.

Es muy probable que si tomamos nuestras cañadas, ríos y manantiales en consideración pudiéramos suplir parte de la demanda a un costo ínfimo, por largo tiempo y sin contaminar el medio ambiente. 




Carta Abierta Para los Concejales

  Carta abierta a los concejales de Las Terrenas CONCEJALES PARA UN FUTURO MÁS CERTERO Por José Bourget, comunitario Querid@s Concejales: Si...