martes, 12 de abril de 2011

ADOCCO Entrega Carta para Investigación de Corrupción en la Alcaldía de Las Terrenas


Dr. Julio César de la Rosa Tiburcio
(Las Terrenas). La Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, hizo entrega formal de la carta de solicitud de información amparada en la Ley No. 200-04 sobre el Libre Acceso a la Información Pública. La carta fue enviada por el Dr. Julio César de la Rosa Tiburcio, director del ADOCCO, y es el primer paso para comprobar las denuncias de corrupción que se han hecho en contra del Lic. José Alexis Martinez, de otros empleados del ayuntamiento y de su administración en general.


Desde el 2009 se vienen efectuando
protestas contra la corrupción en la Alcaldía de Las Terrenas.
 La carta solicita ocho tipos de documentos: el presupuesto de la alcaldía para el 2011; los ingresos provenientes de la ley de presupuesto asignado a esa alcaldía; los ingresos provenientes del cobro de arbitrios municipales; las nóminas de personal fijo temporeros, ocasionales, regidores con sus detalles de posición, salario y tiempo, con la totalidad de lo invertido por ese concepto; contratos otorgados a empresas de recolección y disposición final de desperdicios, acompañados de los procesos de licitación para la escogencia de las mismas así como el total de los montos pagados a las empresas beneficiarias; presupuesto participativo en detalles, con el nivel de obras incluídas y las obras ejecutadas con detalles de la ejecución, costo, empresa ejecutora y la documentación del proceso de contratación; contrato intervenido entre esa alcaldía y la Administradora de Riesgo de Salud que le brinda servicio a los empleados de la alcaldía con detalles de los montos contratados y pagados a la fecha; y, finalmente relación de las adquisiciones de vehículos de motor (motocicletas, equipos pesados) acompañada de la documentación del proceso, conforme a la ley de compras y contrataciones, cantidad de vehículos y montos invertidos.

El ADOCCO interviene a solicitud de instituciones, empresas, individuos y organizaciones comunitarias quienes han sentido que el Lic. José Alexis Martínez y su administración han sobrepasado los márgenes de tolerancia para actos de intransparencia, de corrupción y de manejos no apegados a la Ley 176-07 sobre el Distrito Nacional y los Municipios. Los casos más recientes incluyen la no construcción del Puente del Pueblecito después de haberse gastado los fondos y entregado un reporte como terminado; también problemas con la aseguradora de salud, la compra de motores, alegados autorobos y una constante autocracia en el manejo de la alcaldía.

Igualmente el Departamento de Prevención a la Corrupción Administrativa (DPCA) ha solicitado una auditoría a la Cámara de Cuentas.

Aprovechamos esta oportunidad para invitar a todas las personas civiles y jurídicas, empresarios y organizaciones, que tengan pruebas adicionales de corrupción y deseen aportarlas para este proceso a que lo hagan contactando al Sr. Dionisio Martínez, al Dr. Pedro Catrain, al Lic. Juan de Peña y a quien subscribe.

ENLACES AFINES:
http://www.diariodigital.com.do/articulo,63526,html
http://edsway.com/puertoplataahora/?p=484
http://terraccion.blogspot.com/2009/07/lucha-contra-la-ineptitud-y-la.html
http://www.elsoldelasamericas.com/nacionales/provincias/3560-denuncian-irregularidades-en-alcadia-de-las-terrenas.html
http://www.hoy.com.do/el-pais/2011/3/31/369160/Denuncian-96-personas-cobran-sin-trabajar-en-alcaldia-Las-Terrenas

domingo, 10 de abril de 2011

Ven Listo



           Esa noche Yahaira dijo las palabras que Rafael había esperado por muchos meses.  “A las ocho, en el lugar de siempre,” y las palabras mismas eran recordadas como ecos retumbantes dentro de las paredes de su cuerpo, de su corazón, de su alma.  No se trataba solamente del deseo carnal sino de sentimientos ancestrales, de unir esa necesidad constante y cortante de la carne con la pujante monstruosidad del deseo de poseer, de tener, de adueñarse de algo ajeno, prohibido pero eternamente ansiado.

            A todos nos llega un momento como ese, el secreto que sólo dos conocen con todo lujo de detalles, la ansiedad, la palpitante agonía de querer que los días, horas, minutos y segundos desaparezcan como el viento de cuaresma.  La boca se hace agua, como cuando vemos los mangos colgados de sus ramos, tentando nuestros ojos y nuestras manos y aunque estén verdes (y lo sabemos) le tiramos piedras sólo para verlos caer.  No importa el desperdicio de cientos de mangos si termina en que nos comamos una docena de ellos.  Debajo de cada mata de mango hay cientos de piedras y de mangos verdes, el recuerdo de momentos en que la lujuria de la mordida no pudo aguantarse y sucumbimos al intenso placer del zumo agridulce de la codicia.

            Rafael podía probar en su boca ese jugo agridulce e interminable de la anticipación, porque nada es tan suculento como la sorpresa que se anticipa, el pecado que convertirá deseos en placeres, el abrazo que derretirá todas las ansiedades engavetadas para transformarlas en dulce de coco empalagantemente delicioso.

            ¡Cómo es posible que ocho palabras calaran tan profundo en el interior de un ser humano!  “A las ocho, en el lugar de siempre.”  Eso sólo lo entienden otras personas que han escuchado las mismas palabras, los que han visto el maratón de sangre y aire corriendo por arterias y pulmones, el palpitar incesante que repite en sus adentros “sí, sí, sí!!!!”  Las personas raras veces entienden el impacto que sus palabras causan en llos demás.  El niño que constantemente escucha lo malo terminará un fracasado, la mujer que incesantemente oye su desgracia termina siendo una asesina de sus propias verdades, el hombre que oyó vez tras vez que es un inútil termina sirviendo solamente para cambiar los bombillos de la casa.  Los seres humanos nos hablamos constantemente y constantemente nos edificamos o nos destruímos.

            Rafael quería saber más, quería que Yahaira le anticipara mejor el momento, deseaba en lo más profundo de su ser escuchar dos palabras más:  “ven listo.”  Listo, sí, para todo, para llegar hasta el fin del mundo, para hacer girar las horas en dirección opuesta, para parar todos los vientos y todas las olas, para decirle al sol que regresara de donde vino, para ordenarle a la luna que se ocultara para siempre, para recordarle a las estrellas que podía hacer que brillaran eternamente, para hacer que el calor de dos cuerpos encontrados fuese capaz de encender todos los volcanes en la bolita del mundo y se derramaran todas las botellitas de sangre que existan en el universo.  “Ven listo” era una promesa, era una orden, era un imprevisto, era una ansiedad, era una condena, era la soga en el cuello y la espada contra la pared.  “Mardita!!", alcanzó a decir Rafael, “tú me vas a dar un ataque al corazón.”  Yahaira no escuchó esas palabras, ya había colgado el teléfono, pero si pudiera ver a Rafael en secreto se hubiera arrepentido de haberle causado semejante consternación.  Como ocurre a menudo, las mujeres no saben totalmente lo mucho que los hombres dependen de ellas.

            Si yo pudiera contarles lo que ocurrió es posible que ustedes también pensaran lo que yo pensé.  Llegó el día, llegó la hora, llegó el minuto, llegó el segundo, no en hora dominicana sino en “hora gringa.”  Eran las ocho en punto y Rafael esperaba en el lugar de siempre.  Se maldijo mil veces por no haber hecho pipí antes de venir, allí estaba él y la vejiga casi se le explotaba.  “Ven Yahaira, ven Yahaira, ven Yahaira,” se repetía vez tras vez.  Pasaron las ocho, luego las ocho y media, después las nueve y, finalmente, a las diez Rafael comprendió que Yahaira no cumpliría con la promesa.  En ese momento comprendió muchas cosas, sus ojos se fueron abriendo poco a poco, su ansiada esperanza, sus deseos anticipados se convirtieron en bilis amarga y espesa.  En su angustia llegó a abrazar el sentir de tantas personas que han escuchado semejantes promesas en toda la historia de la humanidad.  No hay nada tan pesaroso y tan azaroso como las mentiras y las promesas incumplidas.

            Millones de preguntas se enconden detrás de la frase "por qué no vino?"  Los que sobrevivimos a esas hecatombes continuamos sembrando esperanza.  Cuando el azaroso incumplimiento del más profundo de nuestros deseos cambia nuestras verdades es tiempo de que sembremos nuevas esperanzas y nuevas realidades.  Pobre Rafael.  Felices nosotros.

jueves, 7 de abril de 2011

Ultimas Palabras



Desde que tengo conciencia me he preguntado qué es lo que pasa por la mente de una persona justamente en el momento en que sabe que va a morir.  No me refiero a la persona que ha estado enferma y sabe que en cualquier momento su cuerpo sucumbirá a los estragos del cuerpo, ni tampoco a la persona condenada a muerte quien desde su prisión ha pesado y sopesado su pasado y su presente y ha tomado todas las medidas para excusarse y para maldecirse.  Me refiero a las personas que van en un automóvil, o en una pasola, o en un avión, o en un barco, o caminando por la calle o hasta montados en un caballo.  Por causa de un error mecánico, por descuido personal o de otra persona, o por causa de un accidente hay pocos segundos en que descubren que hacia ellos se dirige un evento que no podrán cambiar.  

Pienso en los 8 adolescentes que murieron estrepitósamente en Haras Nacionales cuando regresando de un paseo dominical el chofer embriagado perdió el control del vehículo y en apenas unos segundos los 15 que iban en el van sabían que podrían morir, muriendo algunos de ellos.  Pienso en todos los familiares de Santiago que viajaban para asistir al último novenario de un familiar en San Juan y encontraron la muerte cerca de Azua, embestidos por una patana.  Pienso en las 4 gringas que vi hace unos años detrás de una camioneta, siendo llevadas al hospital del Seguro Social en La Romana, luego de tener un accidente cruzando la represa, sus cuerpos retorcidos en gestos y formas grotestas e imposibles.  

Una noche, saliendo de Juan Dolio, nos pasó aceleradamente un carrito con cuatro pasajeros justo cuando se había puesto totalmente oscuro.  Más adelante sólo vimos los chispazos, se estrellaron contra una patana atravesada en la carretera y que o no pudieron ver o la velocidad no les permitió parar a tiempo.  Fuimos los primeros en la escena, una señora en el asiento de alante derecho parecía decir algo por medio de sus ojos desorbitados, el chofer estaba pegado al timón, sin moverse, los de atrás tampoco se movían.  Parecía algo sacado de película.

Justamente antes de ver a esa patana, antes de presentarse el poste del alumbrado con el que se va a chocar, antes de que el avión se estralle en tierra, ¿qué piensa el que va a morir?  No hay tiempo para decir palabras, para escribir mensajes, para dejar un adios, quizás sólo se piensa en “voy a morir,” pero quizás se piensa en alguien, un ser querido, los hijos, la esposa, la madre.  Tengo una amiga que junto a su familia se encontraba en la costa sur Sri Lanka cuando el terrible Tsunami del 2004 azotó desde Tailandia al resto de los paises que rodean al Océano Indico.  Ella, su esposo y tres hijos estaban en la playa cuando el Tsunami entró y se los llevó a todos.  Milagrosamente todos sobrevivieron, reapareciendo sobre la costa de tiempo en tiempo, todos eran buenos nadadores y lograron salir a salvo.  Otros no fueron tan afortunados.  Me imagino que ellos pensaron muchas cosas cuando se veían separándose unos de los otros, sin manera de regresar ni controlar las fuertes corrientes que los llevaban mar afuera. 

Uno tiene que vivir con las memorias, otros con los remanentes del cuerpo que puedan quedar útiles.  Unos cuantos son perseguidos por un tremendo sentido de culpabilidad, pensando que ellos también debieron morir, no solamente las decenas, o cientos, o miles de personas alrededor de ellos que sí perecieron.  En el tsunami, causado por el terremoto conocido como Sumatra-Andaman, murieron unas 250,000 personas.  Ese día todo el universo debió haber llorado tantas vidas perdidas en asunto de horas.  Hay todavía unas 50,000 personas desaparecidas.  Y justo antes de cada uno morirse o desaparecer tragado por el agua pensaron en algo.  Fue el mismo pensamiento milenario repetido en millones y millones de personas fallecidas en circunstancias trágicas, como un humo de chimenea que se escapa hacia un lugar secreto en el espacio sideral donde se guardan tales pensamientos hasta el fin de la eternidad.

En el 1973 mi amigo Wayne y yo celebramos nuestra graduación de secundaria dando un viaje alrededor del pais en un cepillo Volskswagen recién reconstruído.  En el trayecto entre Hato Mayor y Sabana de la Mar nos quedamos dormidos los dos y seguimos derecho en una curva y descendimos, aún dormidos, por una tremenda zanja.  Nos paró una palma real, medio a medio.  Sobrevivimos pero ese pudo haber sido mi ultimo momento, sobretodo cuando me di cuenta luego de despertar de que un tremendo camión cargado con unas 30 personas fue quien se paró para ayudarnos a salir de la zanja.  Ellos tomaron el cepillo y lo levantaron a mano, colocándolo sobre la carretera; el maldito carro todavía seguía andando.  Pero si nos hubiéramos estrellado contra el camión otra hubiera sido la historia.

No me acuerdo haber pensado nada, estaba dormido.  Pero creo que desde ese día hasta el día de hoy le tengo un gran respeto a la vida.  Y también a la muerte.

Un Llamado a la Juventud

Muchos de nuestros jóvenes viven ensimismados por la lujuria de la corrupción.

Bajo el cielo clari-oscuro de Las Terrenas existen verdades y mentiras.  Las recientes denuncias de corrupción e intransparencia en el Ayuntamiento Municipal dirigido por el Lic. José Alexis Martínez no son nuevas, las hemos venido repitiendo desde hace varios años.  Las denuncias o son verdad o son mentiras. 

Muchas personas en la comunidad ya han decidido que las mismas son disparates políticos, inventos de envidiosos, cuentos de personas enfrascadas en hacerle la vida imposible al Sr. José Alexis y, sobretodo, algunas personas han creído la historia de que las denuncias son iniciadas por una comisión nefasta y oculta encabezada por la Dra. Mariana Vanderhorst cuyo propósito principal es quitarle la silla al Lic. Martínez.  Los otros inculpados (Eybar Vanderhorst, Juan de Peña y el que escribe, entre otros) son simples mequetrefes de la voluntad de doña Mariana quien seguramente ha estado prendiendo velas en algún altar oculto para que el "intento golpista", según lo llama José Alexis, se haga realidad.

 Por otro lado, los que observan y se enteran de lo que pasa podrán pensar en todo lo que han visto y sabido en los últimos cinco años, recordarán las personas envueltas y el descaro de sus acciones cuestionables y, sobretodo, se recordarán de lo que todos comentan porque lo saben de primera, de segunda o de tercera mano. 

El grupo dentro de nuestra comunidad que se enfrenta al mayor de los desafíos está compuesto por hombres y mujeres entre 16 y 35 años, un grupo que todavía está en la edad mágica de creer que pueden cambiar el mundo, los que a diario tienen que tomar decisiones sobre las verdades y sobre las mentiras, los que a veces se acuestan con la lujuria del poder y otras veces se embriagan con la compañía sexy de los engaños. 

Ese grupo mientras más se arrime a la claridad de la verdad más se fortalecerá, mientras más se recueste de la oscuridad de las mentiras más se hundirá.  Siempre estará en riesgo de vender sus almas a los mercaderes de favores políticos, a sucumbir ante la mezquindad de la politiquería y a enamorarse de la brujería del poder.  Porque de lo que se trata es de un conflicto moral y ético, de la compra y venta de mentes y de corazones.  No se trata de lo que diga un papel, los papeles cogen todo lo que se escriba en ellos; la lucha es realmente por la conquista del espíritu de nuestros jóvenes, los que en última instancia dirigirán el futuro de Las Terrenas hacia nuevas alturas y hacia nuevas metas. 
Vender el cuerpo es fácil;
pero la corrupción nos hace vender el alma.




Si pudren sus almas ante el altar de la corrupción el futuro de Las Terrenas será terrible, desastroso y más de lo mismo y hasta peor.  Por eso es que las personas de conciencia deben animar y potenciar a los jóvenes hacia nuevas alturas y hacia nuevas metas. 

Debemos desafiarles a que no se cieguen ante las estrategias flacas y serviles ya conocidas y repetidas.  Jóvenes, no apuesten al concreto y al cemento, apuesten a la verdad, a la ley, a la transparencia y al servicio a favor de la comunidad, porque al fin y al cabo, a la corta y a la larga, de lo que se trata es de la clase de comunidad que deseamos para nosotros y para nuestros niños y niñas, para nuestros jóvenes y para nuestros ancianos.

 Les desafío jóvenes a que se amarren a la verdad “como la brújula al polo,” a que sigan a la moral y las buenas costumbres “aunque se desplomen los cielos.”

domingo, 27 de marzo de 2011

Liderazgo Tribal


Las Terrenas empieza a saborear los beneficios de la acción mancomunada,
pero pagará caros por errores de elección y de omisión.

En el mundo esotérico de los ideales existe lo que se podría llamar “el lider perfecto” revelado 1) en la manera en que el líder o la líder se conduce, 2) en la forma en que sus seguidores acatan y cumplen con las pautas establecidas y 3) en los resultados obtenidos de las acciones realizadas bajo dicho liderazgo. Si el mundo fuera ideal tuviéramos sociedades repletas de buenas y efectivas acciones, de empleados y gerentes que saben lo que hacen y disfrutan haciéndolo, al igual que gozaríamos de la presencia de líderes ejemplares, los que nos harían sentir satisfechos y orgullosos. Como dije al principio tales cosas son esotéricas e idealistas.

Los estudiosos de la ciencia del liderazgo se han refugiado en tendencias establecidas por los gurúes de la materia. Hace 30 años era la época de Tom Peters (In Search of Excellence) quien afirmaba que la mejor manera de resolver los problemas era con la menor burocracia posible, empoderando a los gerentes en cada una de sus áreas para lograr el éxito organizacional. Zig Ziglar (Top Performance) transformó las vidas de muchos gerentes con frases tales como “tu actitud no tu aptitud es lo que determinará tu altitud.”


Más recientemente autores como Peter Senge (The Fifth Discipline) hablan de las ideas, de los procesos y de las estrategias que una organización APRENDA, logrando hacer más con menos, logrando más de lo que se busca y compartiendo un liderazgo de éxito a todos los niveles, no sólo en el que está arriba. Pero Senge, quien fue director en la afamada universidad MIT en Boston del Centro de Aprendizaje Organizacional, enfatiza que el aprendizaje organizacional efectivo hace posible que la organización evite repetir sus errores y aprenda de sí misma y de otras para hacer lo que necesita hacer de la mejor manera posible.

Rodeados como estamos de estilos de liderazgo presidencialistas, autocráticos, caciquistas y centralizados resulta difícil pensar que en Las Terrenas podrán ejecutarse altos ideales de gerencia y liderazgo. Muchos pensamos que este municipio se mueve como una retajila de vacas en sus calles siguiendo a un toro tuerto y cojo que las lleva a su autodestrucción. Recién ahora grupos de personas comienzan a empoderarse con ideas y con sus problemas, buscando soluciones de la mejor manera que puedan, aunque muchas veces no saben los recursos a su alcance o utilizan los que conocen de manera inefectiva y contraproductiva (ejemplo, quemando gomas para protestar el humo del vertedero).



Lamentablemente el alcalde
José Alexis sigue dando
palos a la gata con un
estilo de liderazgo errático,
corrupto e inefectivo.
Todo lo enloda.

Basta mirar a nuestro alrededor para ver cómo las acciones de una persona, o de unos pocos, afecta tan terriblemente a tantos de nosotros, sin importar status socio-económico, edad, color de piel, nacionalidad, etnia, apellido o género. Sea el vertedero, las calzadas y contenes, el tránsito, las finanzas, los deportes, la cultura, los servicios básicos, todos están enlodados de mediocridad. Nadie ni nada se escapa. Estoy convencido de que la mediocridad es la más democrática de las plagas que afecta a nuestra comunidad.
 

Una de las más recientes tendencias en el tema del liderazgo es la que habla del “liderazgo tribal,” la modalidad que permite que las personas persigan causas nobles impulsadas por valores, la que se convierte en un imán que atrae a los mejores talentos y a las mejores ideas, la que es buscada por todos en lugar de ser rechazada, la que hace que las personas trabajen con buen ánimo y dando lo mejor de sí, la que hace que la gente nunca renuncie sino que quiera trabajar y servir por medio de la organización. A manera de ejemplo, imagínese que en Las Terrenas tuviéramos un liderazgo municipal que sea la envidia de todos, que todos y todas desearan ser parte de lo que ocurre, que todo lo que toque lo convierta en oro, que crea modelos y pautas envidiables a nivel nacional e internacional, que utilice al máximo y de la manera más eficiente los recursos y talentos disponibles entre todos y por todas partes. Eso es un sueño.

 
Ese liderazgo es “tribal” porque pura y simplemente opera más cerca de la gente, se ocupa primero de la gente y la gente lo reconoce como un liderazgo “natural”, sin forzosamientos, ni ocultamientos, ni enlodamientos. Aunque suena ideal y esotérico la verdad es que, caramba!!!, qué bueno sería poder disfrutar de un liderazgo tal en nuestro medio.

Estoy convencido de que la mediocridad es la más democrática de las plagas que afecta a nuestra comunidad porque nos afecta a todos/as por igual.

¿En qué artículo de la Constitución está escrito que tenemos que sufrir en nuestra salud, en nuestras familias y en nuestra comunidad, las consecuencias de las acciones incompetentes, absurdas, intransparentes y corruptas de nuestros líderes de turno?

domingo, 20 de marzo de 2011

Los 50 de Fukushima


Planta nuclear de Fukushima donde ocurrió la explosión
 Fukushima es la ciudad del Japón donde una planta nuclear explotó el día siguiente al terremoto de Sendai del 11 de marzo. La prefectura (provincia) de Fukushima tiene apenas unos 750 kms² de extensión, o unos 100 kms² menos que Samaná, sin embargo hay 390,000 habitantes, o 200,000 más que en nuestra provincia. La distancia entre Fukushima y Tokio, la capital del Japón, es de 250 kms, casi la misma distancia que hay entre Santa Bárbara de Samaná y Santo Domingo por la autopista nueva.

Preparándose para entrar al reactor.

Las explosiones hicieron que mucha gente temiera no solamente por los 390,000 habitantes en Fukushima, sino también por los 36 millones de personas en Tokio y los muchos otros millones en otras partes del mundo. Escapes de radiación de la planta llegaron a Corea y a la costa oeste de los Estados Unidos en menos de 48 horas. Se han revelado daños potencialmente letales en áreas cercanas a la planta pero la verdad total tardará mucho en saberse tal como ocurrió con el accidente de Chernobyl en Ucrania el 26 de abril del 1986, considerado el peor de la historia.

Hay algo importante y transcendente en la manera en que se evitó un desastre mucho mayor. Cuando no se lograba enfriar al reactor por todos los medios mecánicos conocidos surgieron “los 50 de Fukushima”, conocidos así porque 200 voluntarios se ofrecieron a luchar contra el desastre y estaban divididos en turnos de 50 personas cada uno. Estas 200 personas son totalmente anónimas, algunas se piensan que son empleados ya jubilados de la planta que pertenece a la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO), y algunos detalles han salido a la superficie porque algunos familiares han escrito en blogs y en la prensa, revelando algunas de sus realidades y ansiedades.

Familia en Fukushima

Una nota de prensa en Clarín.com revela las palabras de un familiar: “Mi padre se fue a la planta nuclear. Nunca había oído a mi madre llorar tanto. Pero nunca había estado tan orgullosa de él. Por favor papá, vuelve vivo.” Esto lo decía la hija de un empleado jubilado, el que entendió que era su deber acudir a ayudar, junto a bomberos y policías, para evitar un desastre mayúsculo sabiendo que podrían perder la vida si se exponían a cantidades letales de radiación.

La sociedad japonesa y muchas otras en el mundo los reconocen ahora como héroes, sabiendo que sin el esfuerzo de todos ellos, entrando al área del reactor para echarle agua, para filtrar la contaminada y para extinguir otros daños posibles, hoy en día pudiéramos estar lamentando la muerte de millones de personas.

Una comunidad que puede contar con hombres y mujeres como esos 200 es muy dichosa. Cabe notar que el mismo gobierno japonés exigió, bajo pena de multas y condenas, el que los 200 voluntarios no abandonen la planta, lo que quiere decir que están prácticamente condenados a morir allí. Todos ellos, mujeres y hombres voluntarios, a los que se les paga menos de US$150 al día por ese trabajo, sabían que podrían no salir con vida de la situación, pero aún así lo hicieron pensando en el bien mayor, en el bien de la comunidad, del mundo. Actos así enaltecen la raza humana y nos hacen partícipes de un ejemplo digno de emulación.

Aaron con "Chica" en la biblioteca.

Esta semana pasada estuvo con nosotros mi amigo de infancia de Constanza, el Ing. José Abraham Abud. Vino desde Pennsylvania donde vive para recorrer los mismos pasos que dió su hijo Aaron, quien fue voluntario en la Biblioteca Anacaona en septiembre pasado y quien lamentablemente falleció, con apenas 18 añitos, a raíz de un accidente de motor mientras visitaba a sus familiares en Constanza. El viernes en la tarde, junto a un grupo de 12 voluntarios de Minnesota, los que vinieron a ayudarnos a terminar el parquecito infantil en la escuela pública, colgamos una foto de Aaron en la que se le veía jugando fútbol en el multiuso con niños de Las Terrenas. José Abraham no pudo contener las lágrimas mientras le decía a los niños y niñas presentes en la ceremonia lo contento que se encontraba Aaron aportando su granito de arena a este pueblo. Su familia pagó un sacrificio muy alto, sin precio. Así lo están pagando las familias de los 200 voluntarios de Fukushima.

Ante ejemplos tales debemos quitarnos el sombrero y aspirar, pura y sencillamente, a poder hacer por nuestra comunidad aunque sea un chin chin chin de lo que dieron a su pueblo y al mundo “los 50 de Fukushima.”

Sísifo y el Fénix

  LA DESGRACIA DE SÍSIFO Y LA PROMESA DEL FÉNIX (Escrito en el 2009) Todo el mundo tiene una idea de lo que se debe hacer en Las Terrenas. T...