Los siameses son gemelos que nacen unidos por alguna parte del cuerpo. Son dos personas totalmente independientes que a veces puede ser separados pero que generalmente termina en un 50% de muertes para ambos. La mayoría de los siameses son hembras.
Quizás los más famosos fueron los hermanos Chang y Eng Búnker (derecha), nacidos en el reino de Siam en el 1811 (Siam comprendía lo que es hoy Tailandia, Camboya y Laos), pero se criaron y vivieron hasta los 65 años en los Estados Unidos trabajando como espectáculo central en el circo P.T. Barnum donde fueron muy populares con sus chistes, trucos y malabarismos. Ambos se casaron y tuvieron 11 y 12 hijos respectivamente. El nombre “gemelos siameses” proviene del nombre del reino Siam. Chang se hizo alcohólico y sufrió un derrame cerebral que no afectó a su hermano, aunque eventualmente por causa de una bronquitis contrajo una neumonía y se murió en el sueño. Su hermano Eng se dió cuenta que estaba muerto y esa misma noche murió causado por un choque al ver a su mitad sin vida (datos tomados de Wikipedia).
Han habido unos 1400 nacimientos siameses registrados en el mundo siendo el primero en Armenia en el año 945 D.C. En la República Dominicana han nacido varios gemelos siameses, los más recientes siendo las hermanitas María Teresa y Teresa Maria Tapia (izquierda), nacidas en abril pasado en el hospital Eduardo Aybar y separadas éxitosamente hace unas semanas en Virginia, Estados Unidos. Ambas compartían el hígado, el duodeno y el páncreas y ya han regresado al pais. Clara Altagracia y Altagracia Clara nacieron en Ocoa en el 1973 y fueron separadas éxitosamente en los Estados Unidos, pero Altagracia Clara murió en el 1976 por causa de un grano de habichuela que se introdujo por la nariz y le provocó la asfixia. Antonio Ramón y Ramón Antonio Durán nacieron en Nagua en 1969 a una madre de apenas 15 años y fueron separados aunque uno de ellos también murió. En el 1956 nacieron en el pais unos trillizos, dos siameses y uno separado aunque no tengo más datos sobre ellos (algunos datos tomados del DiarioLibre.com).
La madre de siameses más joven lo es una Argentina que los parió a los 13 años en el 1992. Una brazileña de 14 años parió siameses en el 2002 y la naguera de 15 los parió en el 1969.
Los siameses a veces comparten un órgano crítico (Chuang y Eng compartían el hígado) y otras veces sólo los une el cordón umbilical. Los que comparten el corazón generalmente no sobreviven, pero los que comparten otros órganos tienen mayores probabilidades de éxito. (Derecha, Abigail and Britanny Hensel).
Nacer siamés es una buena metáfora para la vida del dominicano. Nacer “pegao” o “estar pegao” identifica a la persona bien favorecida porque está conectada a alguien poderoso. El clientelismo político en el que vivimos no es otra cosa que la manutención de una dependencia económica con beneficios políticos para los poderosos. Una de las primeras cosas que aprenden los aspirantes a políticos es cómo crear y mantener esa dependencia para que los votantes sepan que si se separan de la misma se van a “morir.” La situación es compleja, trágica y dramática.
Al empezar este año eleccionario los dominicanos tenemos el desafío de aprender a vivir, a pensar y a decidir como entes independientes, rechazando el clientelismo político y aprendiendo a vivir cívicamente independiente. El clientelismo político es el pan nuestro de cada día tanto al nivel local como al nivel nacional y muchos piensan que es incambiable. Al igual que los siameses requeriría una cirugía de muchos riesgos y aunque la cirugía pudiera tener éxitos hay muchos que no sabrían vivir sin estar pegao.
Ojalá que el nuevo año nos traiga nuevas oportunidades para un civismo informado, consciente y auténtico.