José
Bourget
El
Presidente Danilo Medina hizo dos visitas a Las Terrenas en menos de
una semana. Durante su primera visita se reunió con empresarios
turísticos, reunión a la que eventualmente fue invitado el alcalde
Lic. Alex García George quien entonces le habló de las necesidades
más importantes del municipio. Durante su segunda visita encabezó
una vista pública donde escuchó a los presentes y donde se
presentaron, por él y por algunos de los ministros presentes, las
acciones que el gobierno piensa realizar en los meses siguientes.
Apenas minutos después de realizada la reunión la Presidencia de la
República publica su primer reporte en
https://presidencia.gob.do/noticias/danilo-medina-gobierno-dispuesto-ayudar-para-despegue-turistico-de-las-terrenas-video.
Las
visitas produjeron evidencias tangibles y otras no tantas. Algunos escuchamos lo que se dijo y lo que no se dijo se presta para "especulaciones explorativas." Las
especulaciones no son necesariamente malas o negativas, son un
ejercicio mental, pero vale la pena explorarlas porque lo que está
en juego es el futuro de Las Terrenas. Por ello es que el análisis
siguiente tiene componentes especulativos, pero algunas otras
evidencias son notables y pueden ser ampliadas por personas mejor
informadas que yo.
Lo
primero que hay que decir es que en un sistema presidencialista las
acciones y promesas del Presidente son, a veces, la única manera de
beneficios directos. Ayer se prometieron en acciones gubernamentales
más de 1,000 millones de pesos entre el hospital, la planta de
tratamiento, las calles, la remediación de las playas, un parque
peatonal, el vertedero provincial y otras más. Eso es mucho dinero
y todo se origina en lo que el presidente dijo o no dijo. Las
soluciones provienen de él.
Lo
segundo es que el gobierno ofrece respuestas que generalmente tienen
una orientación de arriba hacia abajo. “Conocemos los problemas y
tenemos las respuestas.” El caso del hospital es sintomático, el
terreno para el mismo no es el ideal porque está en zona de
inundaciones y de impacto del tsunami. Debería preocuparles que
invertirán 170 millones de pesos en un espacio que en caso de
Tsunami va a quedar dañado e inundado, pero como ya decidieron
hacerlo ahi sin mayores consultas por ahi se van. Cuando las
decisiones son autocráticas, verticales, de arriba a abajo, tienden
a ser miópicas. La construcción del hospital es un ejemplo típico.
Hay que temer que las respuestas prometidas poseerán similares
características y, posiblemente, algunas resultarán en situaciones
indeseables como sucedió con el desague sanitario y la planta de
tratamiento. No todo lo que hace el gobierno es ni bueno ni deseable,
de ahi que la ciudadanía debe empoderarse y creerse capaz de hablar.
Lo
tercero es que el Presidente Danilo mandó al pueblo a ceder. O sea (traducción), "no se quejen", "no protesten," "no jodan," "cojan lo que se les dé." En otras palabras, no se opongan a nada y acepten lo que venga. Si es así, entonces el
presidente Danilo vino a hacer más de lo mismo. Lo de siempre, "cojan los espejitos y no protesten." Se asume, que si no se está de acuerdo con algo uno está siendo malcriado. Al papá se respeta, no se le contradice y todo lo que el papá hace está bien y es lo mejor.
Pienso que hubiera
sido mejor procesos más participativos, mejor informados, más
consultivos y menos invasivos. Venir con respuestas pre-formuladas sin una verdadera consulta y exploraciones es formulaico, como una receta hecha a raiz de un diagnóstico fugaz. Los "remedios" fueron pre-hechos, de naturaleza mesiánica y con la clara intención de que los dejen tranquilos para que ellos puedan hacer lo que vinieron a hacer. "Tienen que ceder."
Creo que esto es un grave error por
parte del Presidente que en lugar de decir “cedan” debió decir
“sean parte del proceso.” En su expresión autoritaria "no cedan" está presente no sólo su
concepción presidencial sino su visión de gobierno. “Todo estará
bien si ustedes se conforman con lo que le damos,”o sea, los
espejitos, “déjennos a nosotros resolverles sus problemas y
ustedes segurán siendo nuestros hijos, nuestros cachorritos porque
nosotros sabemos mejor y lo haremos mejor.” Es lamentable. Da
pena. Da pique. Las implicaciones son enormes pero sólo si
adoptamos una actitud sumisa y abandonada ante lo que se aprestan a hacer, la
mayor parte de lo cual no se sabe ni será hecha pública quién sabe hasta cuando.
Lo que se ofreció fue muy bueno, suena bonito y hará mucho bien. Pero lo más importante de la visita del presidente es lo que no se ve.
Si el gobierno va a invertir más de 1,000 millones de pesos, ¿qué
hay detrás de todo eso? Lo sabremos poquito a poco, pero en base a
la primera visita se juega a grandes inversiones en la zona Las
Ballenas-Playa Bonita (y en otras partes) y para ello habrán grandes
capitales nativos y foráneos que indudablemente superarán los 1,000
millones de pesos. De hecho, el anuncio hecho después de la primera
visita fue que Danilo viene a “potenciar” el desarrollo turístico.
Eso está muy bueno y debe estar claro que la razón principal del
Presidente Danilo Medina es empresarial, no social y que aunque
habrán repercusiones de orden social como algunas de las obras
sociales, habrán mayores implicaciones financieras relativas a las
inversiones turísticas. Y ahi es donde hay que tener cuidado
porque, lamentablemente, no todo se transparentiza, no todo se hace
de acuerdo a las leyes y ante tanta presión económica se corre el
riesgo de que se pierdan garantías ciudadanas relativas al uso de
suelo, acceso, impacto económico e impacto social. Es un gobierno
neoliberal y es un gobierno corrupto. Ambas características estarán
presentes en todo lo que hagan.
Una
cosa sí es cierta, Las Terrenas no es un Punta Cana y sin inversión
social (que incluyen obras de beneficio social como son la salud, la
educación, el tránsito, el medio ambiente, la seguridad, etc., parecidas a las que se ofrecieron) no
habrá permanencia en la identidad turística de Las Terrenas, que es
TURISMO EN COMUNIDAD. No puede haber turismo a plena capacidad
mientras se mantenga las graves marginalizaciones sociales actuales y
mientros los servicios básicos dejen mucho que desear. Hay que
aumentar la educación, hay que aumentar la calidad de vida, hay que
asegurarse de que el desarrollo económico de algunos pueda crear
igualmente redistribución de la riqueza o de otra manera no sería
desarrollo sino explotación.
La inversión social no puede ser
paternalista ni patriarcal, no puede decir “no jodan”, sino que
debe ser incluyente y atacar las raices de los problemas sociales, no
solamente los síntomas ni poner paños de agua tibia para que no
duela. Danilo Medina no es un científico social, es un economista a
cargo de un gobierno profundamente comprometido con la acumulación
de riquezas en mano de algunos privilegiados. Ese es mi prejuicio.
Entonces
la pregunta obligada sería, ¿vino Danilo a potenciar la explotación
o el desarrollo sostenible? La respuesta no se encuentra en palabras
dichas o por decir, sino en las acciones que observaremos en los
meses siguientes.