lunes, 26 de marzo de 2018

Haciendo Memorias--1 (de tres)




Una comunidad está hecha de memorias.

Cuando niños hicimos memorias corriendo, jugando, visitando, conociendo gente, haciendo cosas nuevas y creando espacio en lugares especiales.  Esos lugares fueron los árboles, los callejones, las calles, las casas, donde jugamos pelota y donde compartíamos con nuestros amiguitos.  Una vez adultos hacemos memorias visitando amigos, compartiendo un juego de dóminos en alguna esquina, recortando el pelo con nuestro barbero favorito y metiéndonos en todos los embullos que constituyen el diario afán.

A veces los adultos nos mudamos a nuevos pueblos, pero las memorias quedan.  El antaño es un saco que llevamos a rastras hasta morir.  Las memorias se transforman en senderos mentales que forman un mapa emotivo, ligando la mente con la mano y con el corazón.
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Yo me acuerdo del samán donde jugaba al “topao” con mis amigos, del “gajo” donde jugaba a los vaqueros e indios con mis vecinos, el plei de pelota, el pozo donde nos bañábamos, el salto de agua, la piscina, el monte de aserrín donde saltaba (y donde se perdieron mis gafas) y hasta de la carbonera en el patio del hotel familiar donde una gallina ponía un huevo cada día, un huevo que a veces lo llevaba a la cocina para comérmelo yo solito porque era un regalito de la gallina para mi.  Uno de mis lugares favoritos era un cuarto oscuro y polvoroso donde mi tío guardaba todo tipo de herramientas, tornillos, pedazos de motores, esprines y un millón de artefactos más, todos desconocidos, sucios, grasosos, brillantes, pesados, metálicos y repletos de mensajes secretos.

Los recuerdos que construimos en nuestro pueblo, en nuestros barrios, en nuestras casas y en nuestras escuelas forman un baúl mental ancho, largo y profundo.  Ese baúl flota sobre la atmósfera intranquila del pueblo, haciendo lazos y encuentros con los baúles de todas las demás personas.  Es como un cielo repleto de tesoros gigantescos de todas formas, colores y diseños, jugando, tocándose, explotando y desparramándose por todo el ambiente hasta crear una sombrilla de palabras, sueños, emociones, abrazos, peleas, gritos, besos y hasta de fuertes abrazos.  Esa multitud de baúles es una masa espesa pero ligera, amorfa pero concreta, silente pero consciente y es lo que nos convierte en una comunidad.  Nuestras memorias nos hacen lo que somos como pueblo.


Un turista que llega a nuestro medio busca crear memorias.  Los turistas son piratas caza-tesoros, metiendo sus manos en nuestros baúles para encontrar los tesoros que ya damos por sentado, pero que para ellos son joyas valiosísimas.  Por eso es que los turistas buscan tesoros en las esquinas, en las pequeñas tiendas, bailando bachata, tomando una cerveza con la arena entre los dedos, comiendo un pollo guisado con tostones y, a veces, echándole el ojo a esa mulatona despampanante, la de curvas increíbles, de muslos inmensos, de senos repletos de promesas y de ojos que se fijan en la memoria como chicle en la silla.  Hablo como hombre, me imagino que las mujeres anidan similares ilusiones, miradas, ensueños y complicaciones.

¿Cómo se pueden obviar tantas fuerzas y emociones?  Para eso vienen, pare vivir nuevas emociones, para recordarlas, tomarles fotos y repetirlas a todos los que quieran escucharlas.  Con sólo cerrar sus ojos hacen un inventario de complicidades entre sus sueños y realidades, aumentando los colores y las sensaciones, apagando los desencantos y las frustraciones porque, al fin y al cabo, para qué hacer turismo si no es para inventarnos mil verdades y esconderlas en buhardillas acortinadas con mentiras piadosas.  No hay beso más dulce que el robado a las ilusiones, no hay mayor lucidez que la cómplice fantasía del momento fugaz que nos hierve la sangre.

Pero, ¿y qué si las memorias se hacen amargas, duras, traumáticas, feas y hediondas?  Entonces nuestra comunidad se convierte en pesadilla, en la historia convertida en trauma, en duras realidades, las que se dicen y redicen con dolor, con muecas, con estallidos de lágrimas, de pesar y de frustración.

Por eso es que debemos ver a nuestro pueblo como una comunidad magnética, por un lado una corriente positiva que energiza, potencia, construye, fomenta, amplIa, empodera, crece y crea esperanzas, sueños y posibilidades.  Por otro lado está la corriente negativa, destructiva, trágica, la que carcome por dentro, convirtiendo a niños y niñas en objetos, haciendo de nuestras calles vertederos, de nuestros callejones pozos de insalubridades y que desguaza la esperanza que todos poseemos por dentro.
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Las memorias las hacemos nosotros por nuestras propias acciones y por las acciones que permitimos que otros hagan, o deshagan, o no hagan.  Las memorias son poderosas y sin ellas no podemos vivir.  Si quieres descubrirlo intenta olvidarte de todo, a ver si puedes.  Y así como no podemos borrar nuestras memorias tampoco se borran las memorias de un pueblo.

Una comunidad está hecha de memorias y el infierno está hecho de pesadillas.

martes, 20 de marzo de 2018

Dizque Disparateando



DISPARATEANDO
José Bourget
16 de maro, 2018

Estamos tan ansiosos de un buen desempeño que cualquier boronita nos hace sentir bendecidos. 

Sin duda alguna el impacto de mejores calles y de una significativa mejora en el cauce del río tendrá sus efectos cuando lo comparamos a lo que era antes.  Sin embargo, al mirar a los causales fundamentales, ¿qué habrá cambiado sustancialmente cuando todo haya acabado? 


Para mi la pregunta clave es, ¿cuál es la naturaleza de la transformación que todos deseamos?  ¿Un simple lavado de cara? ¿Una notable mejora en sistemas y servicios? 

De hecho, si al terminar las calles y la canalización del río y permanecen igualmente
a) el des-manejo de los desechos sólidos,
b) mierda en las calles,
c) caos vehicular e inseguridad en el tránsito,
d) caos en las calles y falta de aparcamientos,
e) falta de iluminación en barrios,
f) ausencia de procesos abiertos y transparentes en las tomas de decisiones,
g) gobierno municipal autocrático,
h) ausencia de un plan maestro para la ciudad,

i) constantes tensiones entre el alcalde y el Concejo Municipal,
j) ausencia de capacidades técnicas en la administración edilicia,
k) pérdida casi total de la soberanía municipal,
l) acciones del gobierno central que no toman en cuenta al ciudadano y a procesos participativos,
m) la ausencia de una clara visión de desarrollo,
n) los politiquitos adjudicándose cosas que son responsabilidades natas de los organismos del Estado (Dios mío, cuánta hambre de atención y reconocimientos!!);
entonces qué haremos?


Yo me sigo preguntando, ¿cómo es que nos maravillamos tanto cuando alguien hace su trabajo un chin bien?  No nos durmamos en los laureles de estas migajas, aún falta mucho por hacer en este pueblo y cada uno de nosotros debe cumplir un rol en busca del bien común.


Estrategias urgentes:
1.       Descentralización en la toma de decisiones
2.      Capacitación intensiva, elevando el nivel técnico del desempeño en la gerencia municipal
3.      Capitalizar a la alcaldía mediante la gerencia efectiva y transparente de servicios
4.      Separar lo urgente de lo necesario.  Lo urgente necesita un manejo que corresponda a su naturaleza neurálgica; lo necesario es lo que añade calidad de vida al munícipe.  No nos podemos pasar la vida poniendo parches.
5.      Reingeniería del desempeño del Concejo Municipal y del Alcalde, para que puedan funcionar de manera más efectiva y productiva en la búsqueda del bien común.
6.      Una visión clara del desarrollo turístico.
7.      Una visión clara del desarrollo social.

8.      Un plan para casar crecimiento económico con desarrollo y equidad social.
9.      Un plan verdaderamente integral de desarrollo y protección del medio ambiente.
10.  SALVAR LAS PLAYAS mediante mejores prácticas ya comprobadas como efectivas en otras partes del mundo.
11.  Encontrar la fórmula mágica de integrar a la vasta población extranjera que sí tiene interés en el desarrollo sostenible del municipio.  No habrá desarrollo sostenible sin un matrimonio adecuado, sin una relación equitativa y positiva, con los ciudadanos de las 40 naciones que han escogido vivir en Las Terrenas.  Las Terrenas grita por una visión concreta, balanceada y positiva de ser un municipio de vocación multicultural, multiétnica, internacional, intercultural y global.  Eso requiere conocimientos, prácticas y claridad de propósito.
12.  Controlar adecuadamente la intromisión del gobierno central en la toma de decisiones, creando mecanismos para una mayor y mejor independencia económico y gerencial de la alcaldía.
13.  Crear, expandir y fomentar enlaces internacionales que produzcan resultados prácticos de mejoría en la calidad de vida de todos.

14.  Hacer lo imposible para que haya 100 personas en este pueblo debida y técnicamente capacitadas para confrontar de manera efectiva la diversidad de condiciones, problemas y potenciales que posee el municipio.  Si queremos algo mejor debemos de hacer las cosas de manera diferente.  No hay desarrollo integral sin un adecuado desarrollo humano.
15.  Entendamos que el liderazgo político actual no posee lo necesario para hacer realidad lo antes dicho.  Tenemos demasiados enanos mentales.  Ese liderazgo visionario tenemos que crearlo, fomentarlo, producirlo, alimentarlo y potenciarlo.  Nos va a tomar una década.  En esa década o nos autodestruiremos o nos levantaremos a la posición que nos merecemos.
16.  Hay que ser optimista, positivo y abandonar por lo menos el 50% del chismoteo que nos rodea.  Debemos enfocarnos en lo posible y decidir en nuestras mentes y corazones de que podemos aportar para la mejoría del bien común.  Hay que transcender política, religión, pobreza y clientelismo.  Si no, a Dios que reparta suerte!!!

17.  No hay futuro sin jóvenes conscientes y bien preparados.
18.  No hay calidad de vida sin que prestemos atención a las necesidades fundamentales de los grupos más vulnerables, incluyendo a los niños y a los envejecientes.
19.  No hay desarrollo estable a menos que nos enfoquemos en el desarrollo integral de nuestras niñas.  Lo que está pasando con nuestras niñas y adolescentes, su explotación sexual, su preñez prematura, su abandono escolar es la manera más directa de garantizarles pobreza.  No habrá riqueza en el pueblo mientras nuestras niñas, jóvenes y mujeres vivan condenadas a la pobreza provocada por PENES IRRESPONSABLES.
20.  El futuro de Las Terrenas no está en abandonarnos a lo que el gobierno central decida por nosotros.  Nosotros mismos somos el futuro de Las Terrenas.  Cada vez que un politiquito nos lanza a los brazos de los “grandes”, nos está ofreciendo más de lo mismo.  La resiliencia, el desarrollo personal, el cometido al bien común, la autosuficiencia, el trabajo en comunidad, la educación y la vocación de servicio son estrategias poderosas para nuestro desarrollo. 

El cambio comienza conmigo y contigo.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Dilema Terrenero--El Plan de Ordenamiento


Todos tenemos la llave de la ciudad.


Dilema Terrenero—El Plan de Ordenamiento
“Para guerra generales, para crisis pensadores” Confucio

Todos tenemos derecho a una ciudad viable y sostenible.

Por años la queja ha sido que no existe un planeamiento ni ordenamiento municipal.  Ahora hay un borrador de ordenamiento y comienza la guerra.  Ya hay “generales” prestos para el ataque.  Fue lamentable que Las Terrenas por sí sola no pudo producir un plan de ordenamiento por carecer, obviamente, de los elementos mínimos para su elaboración.  El ICMA, una ONG financiada por la USAID, utilizó múltiples mecanismos de consulta y redacción para producir un borrador de plan de ordenamiento y luego de tres años el mismo ha sido entregado a sus autoridades para su discusión, posible modificación y eventual aprobación.


Las Terrenas vuelve a sumirse en el dilema constante de la contradicción.  Aún no comienzan los procesos de consultas, de debates, de enfoques, y de ediciones del documento y ya hay personas tajantemente opuestas y dispuestas a hacerle guerra.  Nada más terrenero que hacerle oposición a lo que no se ha leído, discutido, explorado, enriquecido, afinado y consensuado.  Es una reacción común en nuestro medio, el del pistolero que dispara desde los cojones sin importar a quién va a herir, aunque sea él mismo. Protestar es fácil, pero la participación ciudadana requiere un nivel superior de conciencia.

Tenemos que ponderar fríamente de qué se trata, porque Las Terrenas, a pesar de los “generales” que nos gastamos, se merece un plan de ordenamiento que ayude a colocarlo en el mundo del desarrollo sostenible a corto, mediano y largo plazo.  Si continuamos como vamos mataremos el futuro, de ahí la urgencia de un plan de ordenamiento que nos obligue a vivir de manera ordenada y planeada.  Entonces, ¿cuáles son los factores que debemos tomar en cuenta?

Primero, entender que el documento no está aprobado.  La aprobación sería un voto del Concejo Municipal pero para llegar ahí el documento debe ser discutido y consensuado.  La misma USAID ha provisto fondos para que dentro del contexto de los cinco municipios beneficiados bajo el plan de resiliencia ante el cambio climático se produzcan procesos de consulta transparentes y participativos (los que pronto serán anunciados).  Participación Ciudadana ha sido la entidad escogida por la USAID para dirigir el proceso y emplear los consultores y mecanismos necesarios bajo la prioridad de “fortalecer la participación pública y la supervisión en el desarrollo e implementación de los planes municipales de ordenamiento territorial y de las políticas locales de adaptación climática.”  Es una oportunidad única para Las Terrenas, no la perdamos, participemos activa y constructivamente.  Próximamente Participación Ciudadana anunciará los procesos para transparentar el documento.

Segundo, entender que el documento debe ser leído por todas las partes interesadas.  Leer el documento va a ser difícil porque algunos de los “generales” en nuestro medio ni leen, ni les gusta leer, prestándose simplemente a tomar secciones del documento para atacarlas porque aparentemente afectan sus intereses.  El documento hay que leerlo, discutirlo. separarlo en sus partes (que son muchas), analizarlo (porque es complejo) y encontrar maneras de negociar sus diversos componentes.  La entidad que debe leerlo y entenderlo bien son los regidores, quienes tienen la pesada pero necesaria responsabilidad de responder de manera consciente y entendida sobre los temas contenidos en el documento.  El Concejo de Regidores tendrá a su disposición personas y recursos a su disposición para ayudarles a analizar y comprender sus muchas partes, si es que ellos lo desean y se prestan para ello, porque no se les pueda obligar ni a que lean ni a que participen.  Son soberanos.

Tercero, entender que todo el que tiene una opinión, sin importar cuán interesada, individualista, particular o mono-temática sea, tiene que ser escuchado y va a ser escuchado.  No solamente escuchado, cada miembro de la comunidad tiene el derecho y el deber de aportar al proceso, porque el interés detrás del proceso ejecutado por Participación Ciudadana será el de transparentar el proceso y la rendición de cuentas.  La mejor participación es bien informada, nutrida por informaciones y no por chismes, es creativa porque no es sólo acerca de los problemas sino también acerca de las soluciones posibles.

Cuarto, entender que Las Terrenas no es un municipio cualquiera.  Es una comunidad donde diversos dueños la reclaman: el BTA (bajo la tutela del Ministerio de Obras Públicas), el Ministerio de Turismo (quien regula permisos y densidad), el Ministerio de Medio Ambiente (quien regula el uso de suelo y el manejo de los mismos) y el Concejo Municipal (quien tiene potestad sobre las prerrogativas que le confieren la ley).  La exploración, discusión, análisis, aprobación e implementación del plan de ordenamiento logrará, en el mejor de los casos, que estos múltiples actores se pongan de acuerdo y logren dar nacimiento al bebé que todos deseamos:  una comunidad donde la vida sea buena, enriquecedora, larga, saludable y sostenible. 

Quinto, entender que el plan de ordenamiento municipal requiere que se preste debida atención al crecimiento económico representado por el uso de los terrenos y los espacios de tal forma que los inversionistas y los residentes encuentren la fórmula mágica para producir riqueza PARA TODOS y crear en Las Terrenas un verdadero desarrollo sostenible que supere las limitaciones de un retorno financiero amplio y rápido para segmentos limitados de la población.  El nativo dueño de tierras, el inversionista nativo o extranjero que invierte en el destino y el residente que se beneficia o se perjudica de lo que se haga son partes indispensables del proceso de consulta.

Sexto, entender que nadie busca hacer de Las Terrenas un parque nacional o un área protegida (el que dice eso es un chismoso de primer orden), pero que si no se presta atención al balance adecuado para el desarrollo sostenible y para la preservación de los recursos naturales, las inversiones que se hagan serán de muy corto plazo, porque si se destruye la razón misma por las que la gente quiere venir aquí entonces no habrá retorno satisfactorio para nadie.  Lo que tenemos que ser es sabios y pensadores, encontrando el mejor bien común para que todos salgamos ganando, incluyendo la naturaleza.

Séptimo, entender que el Estado, a través de MITUR, Medio Ambiente, Obras Públicas y otras agencias, entiende que tiene prerrogativas que superan la frágil soberanía municipal otorgada por la Ley del Distrito Nacional y los Municipios.  Una guerra contra el Estado produciría resultados pírricos, lo que hay que hacer es iluminar a los representantes del Estado para que comprendan mejor las circunstancias locales.  Ellos quizás tendrán que voluntariamente abandonar ciertos privilegios y moverse en la dirección del ciudadano local, mientras que los de aquí tenemos que aprender a utilizar el conocimiento, el pensamiento crítico y la persuasión para poder argumentar convincentemente los derechos y las esperanzas que poseemos.  Una simple guerra y oposición a todo simplemente dará al traste con el plan de ordenamiento, el que eventualmente podría ser impuesto forzosa y unilateralmente.  No necesitamos a pistoleros encojonados, sino a sabios pensadores que sepan producir un discurso que resuene entre los múltiples actores y produzca resultados.

Octavo, el tema de la densidad es crucial porque es el que produce las mejores o peores reacciones entre los inversionistas que mucho tienen que ver con el crecimiento económico.  Ellos tienen los numeritos, pero son numeritos limitados por los intereses particulares.  A esos numeritos hay que ponerle valores humanos.  Toda inversión posee también una hipoteca social que todos debemos pagar y es esa hipoteca social la que bien pagada podría producir los bienes que a largo plazo benefician a la mayor cantidad de personas, no sólo a los inversionistas.  Encontrar la fórmula más beneficiosa al tema de la densidad requerirá intensa creatividad, ingenuidad y adaptabilidad entre todos los actores (inversionistas y entidades del Estado). No podemos ser ciegos a las condiciones locales que rigen costos y margen de beneficios, como tampoco podemos ser ciegos al necesario cuidado de los recursos naturales.  De igual manera, debemos entender que lo muy presente en la mente de algunos es que la corrupción e impunidad han permitido de todo y que muchos sólo conocen el estado corrupto de las cosas e intentan seguir pescando en el mismo río revuelto.  Por eso es que necesitamos un proceso transparente y de rendición de cuentas para nacer un documento aceptable para el futuro y para el desarrollo sostenible de Las Terrenas en su totalidad.

Noveno, habiendo dicho todo lo anterior, la necesidad más urgente es que nuestros concejales, los regidores, entiendan la urgente necesidad de que estén debidamente preparados para lo que tienen en sus manos.  Es un desafío histórico.  Ellos tienen la oportunidad de ponerse a la altura del desafío o pueden abandonarse a lo mismo de siempre.  “Eso no es asunto nuestro” ha sido el mantra del pasado entre algunos.  Además, todos en la comunidad conocen los constantes pugilatos entre alcalde y regidores, algo presente en cada gobierno municipal incluyendo el actual.  Muchas veces ese pugilato es un drama en el que se pone en juego el futuro municipal a costa de defender intereses propios y particulares.  Este es un momento para enfocarse en el bien común, pero en amplitud de conocimientos, no en franca ignorancia, por lo que tanto el alcalde como los regidores deben leer el documento y ser parte de todos los procesos que les permitan ilustrarse en cuanto a los factores envueltos.

Décimo, existen evidencias de que el Estado piensa intervenir toda la provincia, posiblemente a través de las acciones de URBE, el organismo mejor conocido por sus acciones en La Barquita bajo el liderazgo de Jose Miguel González Cuadra, presidente del Grupo Centro Cuesta Nacional y Megacentro y uno de los diez hombres más ricos del país.  En La Barquita hubo un solo proyecto donde se invirtieron más de 2,000 millones de pesos.  Imagínense cuánto podría invertirse en Las Terrenas si se dedican a resolver el problema del río, de los barrios vulnerables, del vertedero, del tránsito, de la falta de viviendas, del sistema sanitario, del agua, de la educación, del desarrollo social.  Es lamentable que, en su ignorancia, muchas de las partes interesadas no han prestado debida atención a lo que podría ser una minita de oro para decenas de profesionales terreneros y se han
Comunidad sostenible
enfocado en hacerle guerra al mismo proceso que podría enriquecerlos.  Señores, la ignorancia es una cosa grande!!  Según entiendo el proyecto de URBE espera que el plan de ordenamiento sea aprobado para comenzar a trabajar.  Si eso es cierto entonces a todos nos urge el estudio acelerado pero sopesado, las decisiones claves pero inteligentes, los resultados constructivos y visionarios, en relación al propuesto plan de ordenamiento.  Lo más fácil es ignorarlo y enlodar el proceso, pero lo crucial es asumirlo, afrontarlo, analizarlo y consensuarlo.  ¿Estará Las Terrenas lista para asumir el desafío y responder al dilema de manera efectiva?

Es tiempo de que los generales pistoleros se pongan a descansar. 
Es tiempo de pensar y hacerlo inteligentemente porque el futuro de Las Terrenas está en juego.
Es tiempo de imaginar lo posible, imaginar lo que el ordenamiento representa para el futuro de Las Terrenas y, pensando en grande, construir la comunidad que todos nos merecemos.
El plan de ordenamiento es sólo la fuente para todo lo que deseamos ver.  Es el lugar desde donde podremos construir el futuro sostenible para todos y todas.
No mates al plan de ordenamiento.  Dale vida.  Participa.  Contribuye.  Construye.



jueves, 25 de enero de 2018

Alex, a los 18 meses

Aunque pequeña, una falta ortográfica dice mucho.
Alex, al año y medio
José R. Bourget Tactuk

Ya casi llegamos al año y medio de gestión del Lic. Antonio García George (Alex) como alcalde municipal.  Hace aproximadamente un año escribí un artículo sobre sus primeros seis meses (http://terrenero.blogspot.com/2017/02/alex-sus-seis-meses.html) y ahora, un año más tarde, escribo estas reflexiones como parte de las funciones del Observatorio de Las Terrenas y como investigador social.

En el artículo de hace un año formulamos diez reflexiones derivadas de las realidades observadas y analizadas.  Aparte de un boche que me dió el alcalde por Whatsapp y de una reprensión pública ante el Concejo Municipal y directivos de ONGs activa en el municipio, nada más ocurrió a raíz del artículo.  Al igual que con el primer artículo no espero cambios, los escritos se hacen por razones sociales y académicas, como mencionado antes.  Como dominicano, terrenero adoptivo, residente por 15 años y como participante en varios niveles del desarrollo local me veo obligado a continuar observando, analizando y compartiendo. 

A los casi 18 meses de gestión del Alcalde Alex García hay cinco cosas preponderantes:
Los vertederos del mismo ayuntamiento
son desastres medioambientales

1.       Basura y gestión municipal.  El manejo de los desechos sólidos continúa siendo un dolor de cabeza para cada gerente municipal en todo el país.  En los últimos doce meses ha habido grandes crisis en el Distrito Nacional y en Santiago, los dos centros poblacionales principales del país.  En Las Terrenas, como en cualquier municipio pequeño, el manejo de los desechos sólidos adquiera igual o mayor preponderancia, simplemente por el hecho de que cuando algo tan visible y constante no se atiende bien su impacto es más notorio.  En casi 18 meses de gestión el manejo de los desechos sólidos ha empeorado.  La culpa no es de los empleados, muchos de los cuales trabajan bajo condiciones imperdonables, sino de la ausencia de una clara estrategia y de la ausencia de un desempeño técnico adecuado.  La llegada de Dominicana Limpia no ha alterado nada, por el contrario, ahora hay miles de botellas vacías que hay que botar en el mismo vertedero y aunque se hacen ingentes esfuerzos para mejorar ciertas cosas (noté la limpieza reciente en el cruce de Barbacoa) las condiciones fundamentales siguen igual.  En 18 meses el alcalde no ha comprado ni colocado un vertedero nuevo, por lo que la basura sigue en funditas en las calzadas ya sea en barrios, en cruces, en ríos y cañadas, en zonas turísticas y en todas partes.  El vertedero se ha prendido cuatro veces bajo la gestión de Alex, una condición totalmente prevenible (aunque costosa) y las tres entradas del pueblo (La Noria, Hoyo del Cacao y Barbacoa) exhibieron durante esos 18 meses condiciones soberanamente insalubres y antiestéticas, pero prácticamente representativas porque lo que se veía en la entrada es lo que ocurría adentro.  No ha habido estrategia, política, ni decisiones o cambios que marquen un antes y un después.  Al alcalde le ha faltada desempeño en la gestión más crítica en un municipio turístico y parecería ser que tendremos más de lo mismo en los meses siguientes.  Ojo, la respuesta no es el vertedero provincial, como algunos lo tienen como el milagro necesario, pero el Alcalde pudo haber empezado por la puerta ancha si le hubiera puesto la debida atención y marcado la diferencia en ese aspecto tan importante.  Nos hemos pasado 18 meses de calles, calzadas y barrios insalubres, feos, llenos de basura y hasta los vertederos escogidos por la misma alcaldia como centros de acopio (como se puede ver en la foto) son desastres medioambientales indignos de un municipio turístico.  El mal manejo de los desechos sólidos continúa siendo la queja número uno de munícipes y turistas y es el mejor reflejo de un desempeño gerencial que deja mucho que desear.

2.       Sin agenda económica no hay futuro (ni presente).  El Alcalde Alex García hizo algo bueno al principio, creando una comisión de desarrollo y forjando alianzas con un pequeño grupo de empresarios, con la esperanza de que se pariera una agenda empresarial integral.  No duró mucho.  Es más, el nivel de desconfianza, desinterés y malestar dentro de la mayoría de los empresarios locales está más alta que nunca.  Además de los conflictos en las relaciones públicas, la ausencia de una colaboración constante y productiva, los rumores de impropiedades en el trato de las inversiones y de los inversionistas, los abusos por partes de otros actores (como el mismo gobierno central) hacen que el municipio, al igual que en el resto de su historia, carezca aún de una clara, persistente, insistente, incidente y contundente agenda económica que sea el resultado de una clara visión empresarial desde la alcaldía.  Muchos inversionistas están a la espera, esa destructiva apatía inmovilizadora que hace tanto daño, otros harán lo que han hecho muchos a través de los años, pescar en río revuelto.  Ni uno ni el otro son buenos para el bien común ni para el desarrollo sostenible.  No hay futuro en Las Terrenas sin una visión económica sana, amplia, diversa y orientada a resultados.  La alcaldía es el actor clave en todo movimiento hacia el desarrollo sostenible, pero la alcaldía está a años luz de distancia de un desempeño adecuado en esta, la segunda realidad más crítica del municipio.  Una lástima y un gran desencanto.
Alex con los clubes de madres

3.       Juntas de Vecinos.  Como soy un miembro activo dentro de la Unión de Juntas de Vecinos no puedo pasar por alto que a casi 18 años del inicio de su gestión el alcalde Alex sigue actuando como si fuera enemigo de las juntas de vecinos.  Algo tan fácil, manejable y realizable como la iluminación en los barrios, el alcalde ha escogido hacerse de la vista gorda y no gestionar el desempeño adecuado.  No es que los líderes barriales están pidiendo algo para ellos mismos, es para el bien común y si es así entonces el beneficio es para todo el municipio.  Sólo Alex, desde lo profundo de su corazón, sabe las razones por tanta mezquindad, pero lo que sí hace es reflejar condiciones humanas que deja mucho que desear y que deja poca duda sobre lo que falta por verse en los 30 meses que faltan (si llega hasta el fin).  Su rechazo al grupo predominantemente responsable de su victoria electoral provocará acciones aún más cuestionables en la gestión de Alex, porque el presupuesto participativo, las acciones financiadas por el gobierno central (como el arreglo de las calles), el manejo de los desechos sólidos y la seguridad ciudadana, entre otros, son determinantes y si él continúa actuando como si las juntas de vecinos no importan entonces eso traerán consecuencias en la calidad de vida de la mayoría de la población.

4.       Alex Sigue.  No hay nada que pueda decir que sea más frustrante que ver como una donación de uniformes deportivos para niños sea utilizada para una estrategia política, marcando la espalda de cientos de niños con un “Alex Sigue”.  La acción es tan mala como el que la liga deportiva la haya aceptado como normal.  Siento vergüenza por los directivos deportivos que aceptaron ese caramelito envenenado y si tuvieran un chin de vergüenza debieran coger todas esas camisetas y quemarlas, una acción indeleble y permanente para que ningún otro político se atreva a hacer lo mismo.  Que Alex estampara cada espalda infantil con ese mensaje es deprimente y muy mala seña de lo que falta.  De hecho, Alex es el político de mayor figureo en la historia política reciente de Las Terrenas, no perdiendo ninguna oportunidad de tomarse la foto, aunque el evento no sea suyo, pero lo importante parece ser tomarse la foto.  Bueno, esa foto de los uniformes es una tragedia y, para mi, el comienzo del fin.  Un político que no se respeta y que no respeta a los niños no merece seguir.  Si Alex tuviera vergüenza retiraría todas esas camisetas y las suplantara con una que diga “Viva el Deporte”.  Pero detrás de un “Alex Sigue” sobre uniformes deportivos para niños que obviamente no tienen quién los defienda, lo que refleja es la debilidad intrínseca de la gerencia municipal de Alex, es un reflejo de su ineficacia, sus incapacidades y sus temores.  Que Alex encontrara decenas de miles de pesos para uniformes de niños con un mensaje político y no los encuentre para vertederos de basura, o para arreglar callejones que se inundan, o las luces en los barrios, es la demostración de un desempeño podrido por dentro.  No hay una cantidad suficiente de camisetas que puedan tapar lo más obvio en la gerencia municipal actual.

5.       Turismo, Señor Alcalde, Turismo.  Todos estamos de acuerdo con que le turismo es la sangre y la arteria que bombea vida a este municipio.  A 18 meses del comienzo de su gestión, ¿cuál ha sido el liderazgo de la alcaldía en esta tan importante realidad municipal?  No me refiero a una caseta de información donada por un empresario, ni a la siembra de árboles en el litoral hecha por un ministerio.  Me refiero a la visión, estrategia, planeamiento, ejecución y desempeño adecuados para potenciar lo que existe de manera informal en Las Terrenas y que sobrevive por la ingenuidad y fuerzas propulsoras dentro del mismo empresariado turístico, nacional y foráneo, no por el apoyo ni las capacidades dentro de la gerencia municipal.  Hay tanto que se puede hacer y muy poco lo que se hace.

Una alcaldía que en 18 meses demuestra la ausencia de un desempeño adecuado en el manejo de los desechos sólidos, que desnuda una visión empresarial escaza, que persiste en una guerra contra las juntas de vecinos, que descaradamente explota a niños por intereses políticos y que mantiene acciones sin una estrategia integral de desarrollo turístico, ¿qué podemos esperar en los 30 meses que faltan?

La necesidad de cambios es obvia, no los cambios que yo personalmente deseo ver, sino los cambios que con buen juicio y sano análisis se juzguen como necesarios para el bien común.  Me gustaría pensar que todavía hay tiempo para hacer giros en direcciones deseables, pero yo, al igual que muchos otros, he descubierto pocas razones para tener esperanzas.  Mantengo lo que pensé hace más de dos años, de que Alex era la mejor opción dentro del cuadro político del 2016, pero acepto hoy que me equivoqué en cuanto a lo que era posible con Alex como alcalde.  Ojalá que otra vez resulte estar equivocado y que prontamente haya una transformación drástica que me deje boquiabierto o boquicerrado.


Por favor responda ofreciendo su opinión.

miércoles, 17 de enero de 2018

Desarrollo Económico y Clase Media en Las Terrenas

 

 DESARROLLO ECONOMICO Y CLASE MEDIA EN LAS TERRENAS
José Bourget

El 13 de enero, don Eduardo Esteban (Willy) posteó lo siguiente en su página de FB.

“En 2017 tuvimos un incremento de 2.0 millones de turistas, 1.9 los recibió el este del país.”

Yo decidí aportar el siguiente comentario: “Dos preguntas: 1) ¿deseamos ser como Punta Cana en término de destino?, y 2) siempre se equipara inversión económica a desarrollo, pero, ¿se puede hablar de desarrollo sin creación de clase media?”

El Ing. Iván Collado me pregunta en respuesta : ¿Cuál concepto de clase media utilizas, el weberiano o el marxista ??

 Mi larga respuesta a continuación : (Nota previa: Maximilian Karl Emil Weber fue un connotado filósofo, politóloco, sociólogo, abogado y economista alemán, uno de los mejores analistas de las concepciones sociológicas modernas y a veces inadecuadamente catalogado como anti-marxista) 

Gracias por tu inteligente pregunta. Casi me confundes con tu sapiencia, je je je.
En verdad mis preguntas tienen relación a la dimensión « económica » dentro del triplete Weberiano (dimensiones económicas, sociales y políticas) y, obviamente, a las diferencias de clases según el materialismo histórico (Marxismo) que denomina a la clase media principalmente como « la pequeña burguesía ». Pero mi posición tiene más que ver con la composición social dominicana (Bosch) y las realidades provocadas por las abusivas prácticas neoliberales de los últimos 15 años (desde que el PLD asumió el poder hegemónico en el pais).

Posibles diferencias entre la concepción Weberiana y Marxista de la sociedad realmente tienen escasa importancia en el contexto minúsculo y local de Las Terrenas. La razón es sencilla, los consumidores políticos explotadores neoliberales como tú están tanto dentro del PRD/PRM como en el corrupto e impune gobierno del PLD. Cuando se tiene que ver con « cuartos » todos quieren lo suyo.

En el caso del mal llamado « desarrollo económico » en Las Terrenas, el que muchos equiparan a permitir construcciones sin ton ni son « porque eso da trabajo », la preocupación por la necesidad de crear clase media se fundamenta en dos razones principales.

Primera, que la clase media es la consumidora, la que aspira a mejorar su vida con carro, casa, comida, educación, ahorros, etc., además de que son los que más impuestos pagan y los que pueden tomarse ciertas libertades económicas, como invertir en su comunidad, lo que quiere decir que una clase media económica y socialmente sólida fortalece a la comunidad y recicla la riqueza que genera. Ese es un punto fundamental, reciclar la riqueza porque mientras más vueltas da dentro de la comunidad más se reparte de manera equitativa, comparado a cuando la riqueza sólo se queda en las manos de unos cuantos de ustedes.

Segunda, que los mal llamados « inversionistas » lo que quieren por regla general es obtener el retorno más alto y más rápido posible sin importar las consecuencias socio-políticas y mucho menos las medioambientales. Si no se crea clase media nos quedaremos solamente con los puro explotadores económicos y eso no es bueno. Inversionistas de ese tipo no crean « desarrollo », lo que crean es explotación y eso no le conviene a Las Terrenas.

 Ampliando, la inversión económica con el solo fin de ganar lo más posible lo más rápido posible no puede significar el empleo de personas que cobran más, ni tampoco la inversión en el desarrollo humano que es costosa y complicada en nuestro contexto (cuyos detalles puedo aportar a tu gusto). 

Básicamente, cuando se invierte mucho sin preparar al mercado local para suplir los empleos e insumos necesarios, lo que se tiene que hacer es traerlo todo de otros sitios, ya sean empleados ya preparados y con experiencia, pagándoles lo menos posible, pero exigiendo directa o indirectamente la creación de costosas infraestructuras locales en respuesta a la inflación artificial en la población, de tal forma que la burbuja poblacional pueda quedarse en la zona, o transportarlos.

Todo esto ya ocurre en Bahia Principe que sigue el modelo de explotación neoliberal de mayor evidencia en la zona. De hecho, el Bahía Príncipe El Portillo es la mejor fuente para un estudio de caso que muestre buenas, malas y peores prácticas en la inversión. El segundo mejor ejemplo es, claro está, Balcones del Atlántico. Ambos se fundamentan en la misma explotación económica aunque tienen dos modelos de negocios diferentes.

Volviendo a la « clase media », repito que realmente no importa la concepción filosófica que ampere la definición de una « clase media », lo que aspiro es a que las llamadas inversiones resulten en la mejora de la calidad de vida dentro de toda la comunidad, más allá de los chelitos que se ganan durante la fase de construcción del proyecto.

La inmensa mayoría de los inversionistas hasta ahora tienen una inversión social en la comunidad extremadamente mínima o inexistente. Eso no es desarrollo y no debe ser el ejemplo a seguir. Los ingenieros y desarrollistas (y, claro está, los politiquitos y sicofantes de patio que tenemos) abogan por permitir inversiones y destapar los límites posibles para que se construya, se construya y se construya, sin importar las consecuencias socio-económicas a largo plazo. Eso es lo que ocurre en Las Terrenas y muchos son ciegos, metiéndose en la carreta como ganado pa’l matadero.

La cosa se complica con la ausencia de una concepción de planificación de desarrollo, o visión de desarrollo, dentro de la Alcaldía porque no tenemos alcaldía, lo que tenemos es un ventorrillo con espavientos de gobierno municipal. La realidad es que lo que tenemos es un instrumento de un gobierno central corrupto y un Concejo Municipal con extremas limitaciones.

La Alcaldía no tiene soberanía (es la realidad en la mayoría de los municipios del pais) y el municipio mismo ha sido incapaz de canalizar los recursos existentes, las energías existentes, los conocimientos existentes, las experiencias existentes dentro de esta increíble y rica diversidad de pueblo, para dirigirlos hacia el bien común. Todos pescan en río revuelto porque si no pescan se quedan con hambre.

Ay del municipio cuyo destino está en las manos de aquellos que sólo piensan en el provecho propio. Por eso es que la inversión económica sin un plan efectivo de desarrollo y expansión de la clase media es una visión de pura explotación y abuso de los recursos existentes y, DEFINITIVAMENTE, no es lo que le conviene a la pujante e increiblemente potencial comunidad de Las Terrenas.

Ay del municipio en las manos de un gobierno municipal (alcaldía y Concejo Municipal) inefectivos e ineficientes, porque nos condenan a lo que hoy tenemos a creces y de lo que sólo esperamos que se ponga peor. Cuando las cosas se dejan al azar nunca mejoran, sólo empeoran.

Ver también http://terrenero.blogspot.com/2011/11/desarrollatropellamiento.html

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