(Foto: La Dra. Mariana Vanderhorst Galván, siendo juramentada como Alcaldesa interina de Las Terrenas).
Las comparaciones no se hacen esperar. Por casi diez años el liderazgo político del
condenado Alcalde José Alexis Martínez ha sido notable, abarcante y, en ciertos
círculos, arrollante. Empezó con su
precandidatura y en la manera que manejó los recursos—financieros y
personales—para salir electo dentro de su partido y, eventualmente, en la
alcaldía. Todavía hay líderes dentro de
su propio partido que no le perdonan a José Alexis lo que hizo en ese
entonces. Una vez en la silla supo
aprovechar las flaquezas políticas locales para entronarse y convertirse en un
verdadero autócrata cuyas “leyendas” son conocidas por todos y todas, leyendas
que no se limitan a subterfugios financieros, sino que abarcan muchos otros
vergonzosos y deleznables. En la
alcaldía no se movía un pelo sin el consentimiento de José Alexis y no se
manejaba un centavo dentro de la alcaldía del cual no tuviera conocimiento,
directo o indirecto. Era un zorro de la
política y se las sabía todas. (Foto, el Lic. José Alexis Martínez, durante su juicio en San Francisco de Macorís acusado de y condenado con medida de coerción por desfalco).
Lo que he
dicho no es ni embuste, ni chisme, ni insulto, cualquier persona dentro de su
partido confesaría a lo mismo aunque quizás no en público. Hasta cierto punto no se le puede culpar, la
gran mayoría de las personas esperan que los políticos en posiciones similares
sean zorros. Un zorro político es la
persona que se las sabe todas, que maneja lo que tiene y lo que no tiene para
aparentar lo que hace y lo que no hace; maneja influencias, contrala recursos,
da y quita y, más que nada, maneja su imagen.
Como miembro de un partido que posee la más amplia y poderosa maquinaria
de hacer imágenes, el alcalde local no estaba exento y desde la santa madrecita
del club de madres hasta el poderoso inversionista francés, todos sabían que a
ese zorro había que tratarlo bien y era quien estaba en poder.
Hasta que llegó la zorra. José Alexis no hubiera sido elegido sin los
votos que trajo a la alianza la Dra. Mariana Vanderhorst porque el PLD local
sufrió la misma suerte que todas las candidaturas del PLD en la provincia: perdieron todas. Es posible que la provincia de Samaná fuese
la única provincia donde el PLD perdió apabullada y vergonzosamente. Las Terrenas no fue diferente, pero Mariana
participó aliada al PLD y le dió la victoria con menos de 300 votos. De todos es sabido que desde el momento de
las elecciones surgieron notables diferencias entre el Alcalde y la vice
alcaldesa. Por casi dos años hemos sido
audiencia a un teatro fabuloso, con escenas crujientes, dramáticas y hasta
chistosas. Simplemente el zorro no
quería dar ni parte ni disfrute de la victoria a la vice alcaldesa por el
consabido temor de que la zorra podría comerse vivo al zorro.
Ahora, una vez enviado a prisión domiciliaria
por corrupción e indelicadezas administrativas, al alcalde no le valieron ni
argumentos en corte ni fuera de ella, ni siquiera el abogado enviado
directamente por el partido y/o Leonel Fernández. Dicen las malas lenguas (y hasta algunas buenas)
que la condena fue resultado de artifugios políticos y financieros de la vice
alcaldesa, desde el reporte de la Cámara de Cuentas hasta la tercera de las
afirmaciones a la condena en contra del alcalde.
Si lo anterior fuera cierto aunque fuera en
un diez por ciento, serían entonces demostraciones de que la zorra se comió al
zorro y que en menos de dos años no le valió al alcalde ni sus propios manejos
ni sus propios artifugios para liberarse de la condena. Los que practican la política ganarían mucho
prestando cuidadosa atención a lo acontecido en Las Terrenas, un resultado sin
precedentes a nivel nacional porque si es cierto lo que dicen las malas lenguas
resulta que el alcalde fue mandado a prisión domiciliaria por la misma
alcaldesa que le dió la victoria en las pasadas elecciones.
A menos que el problema sea mucho más
profundo que eso y yo lo creo así. Yo
creo que fuerzas poderosas dentro del mismo PLD, fuerzas que hace tiempo se
dieron cuenta de que el alcalde no era la mejor alternativa para Las Terrenas y
para lo que representan, pero que se ven forzados a “mantener las apariencias”,
esas fuerzas le dieron el palo al zorro y prefirieron el riesgo de la
zorra. Todo el mundo sabe en este pueblo
que la zorra por sí sola no podrá ganar las elecciones del 2016 en las cuales
yo pienso y espero que ella participe como candidata. Va a ser el mayor desafío de su vida política
y falta por verse si lo puede lograr.
Quizás hay razones para formar una nueva alianza. El zorro no tiene futuro político y sus
problemas legales están muy lejos de acabarse.
Los que siguen soñando con un “vuelve y vuelve” parecen haberse olvidado
que esa expresión nunca le perteneció al PLD sino al PRSC y que al PLD la que
sí le pertenece es “e´pa fuera que va!!”.