6 de diciembre, 2021
En las últimas 24 horas, en el 1492, llegaron a la isla los primeros migrantes ilegales.
En las próximas horas y días robarán, violarán y crearán extrema intranquilidad a los nativos, todo en el nombre de Dios y del rey y la reina de España.
El padre Fernando Boil, quien mandó a tomar prisioneros, maltratar y masacrar a arawacos y taínos en lo que hoy son Las Bahamas y Cuba, celebra la primera misa en el territorio invadido.
En los días siguientes, los invasores construyen un fuerte desde donde se desplazarían hacia las aldeas y chozas del cacicazgo taíno, robando comidas y cosechas y violando a niñas, niños y mujeres, y asesinando a hombres indefensos hasta que Caonabo y Hatuey se vieron compelidos a destruir la pequeña fortaleza y a matar a sus habitantes.
Sobrevieron varios oficiales que vivían fuera en chozas donde había tomado a varias niñas y mujeres como concubinas.