El Pueblo de los Pescadores Ya No Existe
Por José R. Bourget Tactuk
(Originalmente publicado el 17 de enero del 2022)
Debiera ser obvio, pero muchos persisten en la fantasía de un Pueblo de los Pescadores, algo que feneció cuando fue comprado y alterado a pedazos, cuando se quemó la primera vez hicieron algo pero ya no era el Pueblo de los Pescadores. Y ahora, después del segundo fuego, seguirá no siendo el Pueblo de los Pescadores.
El concepto de un centro culinario de primer orden donde se junten la excelsa cocina Terrenera, la música y el arte, el cielo, la luna, las estrellas, los cocoteros y el inquebrantable romanticismo del Atlántico que nos besa debe persistir, ampliarse y pulirse. Hay muchas ideas novedosas y posibilidades inmensas y únicas.
Pero su antiguo lugar debe ser otra cosa, porque no podrá ser lo que no es ni lo que ya fue. Necesitamos ahí un espacio que capture la esencia del océano, cree una nueva dinámica abierto y de mejorada funcionalidad, que destape el tránsito y diversifique el atractivo para el peatón y para el turismo familiar. Podría incluir un parque, un multiuso abierto, un mirador, una fuente de agua, un faro simbólico, un puente peatonal que entre al mar y tantas otras cosas que encajan ahí y no en ningún otro sitio.
El lugar donde estuvo el fenecido Pueblo pudiera ser el primer y gran atractivo visual en Las Terrenas, aportando un pequeño museo interpretativo sobre el Pueblo de Las Terrenas en el marco del Faro Las Terrenas y del puente mirador. Inclusive, el pequeño museo podría ser una réplica de una de las casitas originales. Aceptemos lo que es, ya el Pueblo dejó de existir y hace mucho.
Como pueblo progresista abramos paso a un nuevo concepto, construyendo sobre el éxito del anterior y mejorando su oferta (incluyendo su gerencia). Necesitamos facilidades para el peatón como para los vehículos. Necesitamos pistas de baile bajo la luna y allende al mar. Necesitamos áreas de descanso no comercial y necesitamos locales dinámicos, clásicos, modernos, diversos que potencien los talentos culinarios existentes y los nuevos. Necesitamos sanitarios donde se pueda comer en el piso y necesitamos nuevas y variadas ofertas de empleos, incluyendo quizás gift shops y centro de información y promoción del destino y sus ofertas.
Un futuro nuevo debe comenzar con un concepto nuevo, ágil y atractivo. Un viejo Pueblo en el mismo sitio es una idea desgastada. Las Terrenas puede hacer algo nuevo y mejor. Un nuevo concepto en un sitio nuevo es prometedor, ambicioso e innovador.
Y unamos al Faro/Puente Mirador al lado del río Las Terrenas, saneado y canalizado, con el nuevo centro culinario/recreativo en el otro lado del pueblo mediante un sistema de transporte ecológico y constante que revitalice toda la costa, a través del cual el turista nativo y extranjero pueda subirse y bajarse en múltiples puntos, reduciendo así el tránsito vehicular pero aumentando el tránsito peatonal y colectivo mientras multiplica el potencial de consumo y disfrute de la ruta.
Además de ese transporte ecológico (carritos de golf o minibuses abiertos eléctricos), ampliar el sendero creado por el nuevo farallón artificial de gaviones para así unir al Faro con el nuevo centro en lo que sería un verdadero parque peatonal para disfrute de individuos, grupos, familias y convertir a Las Terrenas en una mayor y mejor oferta culinaria, recreativa, social y cultural. Muchas otras innovaciones se añadirían a ese trayecto. Todo eso aumentaría las posibilidades de empleo, de consumo y diversificación de la oferta.
No podemos seguir arrastrando lo que dejó de ser, pero honremos su memoria haciéndolo mejor. Estoy totalmente a favor de un nuevo concepto y de un rediseño del espacio anterior. Es tiempo del cambio y de dar pasos gigantesco hacia nuevas, mayores y mejores ofertas.