IMPACTO DE IRMA—II
El peligro de Irma con vientos de 300 kms por hora debe hacernos despertar
sobre la realidad del cementerio en la misma playa. ¿Vamos a esperar que nuestros muertos salgan
flotando en la playa? La actual
temporada ciclónica termina noviembre 30, pero en apenas 9 meses comienza la
próxima y lo ideal sería que en junio del 2018 o antes inauguremos un nuevo
cementerio y traslademos los restos recuperables a ese nuevo lugar.
Para hacerlo es necesario una comisión amplia dentro de la sociedad
civil y religiosa, con un acompañamiento de técnicos, de esa manera haciendo el
debido levantamiento y estableciendo un protocolo digno y respetuoso.
La decisión sería histórica y pertenece a los concejales, quienes
posiblemente ya la tomaron ya que al Presidente Medina se le pidió ayudar y
ofreció su ayuda, aunque no les gustó el costo del terreno ofertado. Sea como sea, hay que darle duro al asunto y
resolverlo cuanto antes.
Ojalá que el nuevo cementerio pueda tener una oferta diversa, una
capilla para uso de todas las iglesias y personas, diseñada como un parque y
convertirla así como un cementerio modelo.
Pero la decisión no se puede postergar más.
IRMA’S IMPACT—II
José Bourget
The danger represented
by 180 mph winds should force us to look carefully at the conditions of the
local cemetery, built right on the beach.
Are we going to wait until dead bodies appear floating on the beach during
the next major storm? The current
hurricane season ends November 30, but the next one starts in less than 9
months, June 1st, so ideally we should have the cemetery relocated
by early June 2018 or sooner.
In order to relocate, a representative
committee composed of member of the civic society and church communities should
be formed, accompanied by professional and technical personnel. It should start with an inventory of tombs,
and types of tombs, and the committee should then devise a respectful and
dignified protocol for the move.
The decision would be historical
and it belongs to the City Council, a decision that may have been taken already
since President Danilo Medina was asked to help, and agreed, but he didn’t like the price sticker for the
land. Regardless, the decision must be
done properly yet urgently.
I hope that the new “campo santo” would offer a
variety of settings, including a chapel that any denomination could use,
designed as a park in order to make it a “model” cemetery. But the decision cannot be postponed any
longer.