La próxima vez que ustedes vayan a mi pueblo de Las Terrenas acérquense al solar vacío entre la Residencia Caribe y la discoteca Nuevo Mundo.
En la esquina de la Residencia Caribe hay una mata de coco y, a su lado, un basudero. Unas noches atrás, a eso de las diez, estaba todo oscuro por causa de un apagón y yo me dirigía a mi casa. Al cruzar frente a la mata de coco, entre el coco y el basudero, se me apareció una maldita ciguapa. No, señoras y señores, no era una sankipanki sino una ciguapa.
Yo sé que era una ciguapa porque tenía pelo largo y los pies estaban virados pa'trás. Los ojos eran lindísimos, lo único era que parecían de fuego. Yo me sentí medio hipnotizado y no me podía mover. ¿Ustedes saben lo que me dijo? Esa maldita tenía una vocecita tan linda, tan dulce, tan sensual, tan atractiva, que yo me comenzé a hacer pipí ahi mismo. La malvá me dijo las mismas palabras del famoso merengue de la década del 70: "ven acá bola'e fuego," "ven acá dame gu'to."
Yo les puedo asegurar que yo quería salir huyendo más rápido que de carrera, pero mis pies no se podían mover. Entonces ella se me comenzó a acercar y yo les aseguro que no hay cosa más tenebrosa que unos pies caminando al revés. Y cuando se me acercaba comenzó a levantar los brazos como si me fuera a abrazar.
Yo estaba sembrado en esa oscuridad, mi respiración paró y un sudor frío comenzó a llenar todo mi cuerpo. Miré a la izquierda y miré a la derecha y no veía a nadie; quería comenzar a gritar, "socorro, ayúdenme" pero no me salía ni un gritico de la garganta. Y entonces la malva ciguapa me abrazó, me dió un besote en la boca y entonces, bueno, ¿alguna vez alguna malvá ciguapa le ha dado un beso en la boca a usted?
Miren, yo sentí como que un fuego me llenaba toda la garganta por dentro. El estómago se me sintió como una batidora haciendo batida con pedacitos de piedra, la boca me sabía a polvo de caliche y por la nariz me comenzó a salir un humo con sabor a carbón, como el que echan los motoconchos por la calle. Me entró una tembladera que parecía un merengue mal entonao y entonces, cuando comencé a sentir un saborsito a orines en la boca comencé a temblar.
Señores, yo eso no se lo deseo a nadie. El beso de una ciguapa es como tragar agua salada cuando uno se está muriendo de la sed. O cuando uno le dá una mordida a un mango y le salen cuchocientos mil gusanos. Es un beso duro y seco, como comerse un plátano trasnochao a las 5 de la mañana. ¿Ustedes saben lo malo que es comerse un pedazo de piña to' podrido?
Señores, yo temblé tanto y sentía tanto asco. De repente escuché otra voz que me dijo, "José, José, ¿que te pasa?" Era mi mujer, que me despertaba de tan terrible sueño y me decía, "estabas temblando y gritando como si en medio de una pesadilla." Amigos y amigas, yo quiero decirles que me hice pipí en la cama; pero cuando mi mujer me despertó experimenté un remedio tan grande que no lo puedo describir. Me sentí tan bien como después de una hartura del mejor sancocho del mundo. Se me llenaron los pulmones de felicidad, le di un abrazo tan grande a mi mujer que casi se le rompieron las costillas.
Lo que yo les puedo decir es que el beso de una ciguapa es como una cosa terrible, no hay por donde escapar, se le echa a uno encima, lo rellena a uno de un bajo indescriptible y la degracimá no te quiere soltar. Eso es como vivir en un pueblo donde nadie se ocupe de nada, donde cada uno le cae encima a uno para abrazarlo pero es para clavarle el puñal; es sentirse atrapado en suciedad, corrupción, violencia, indignidad, persecución, enfermedad, podredumbre, cautivo de la desesperanza y de la impotencia. Es sentirse lleno de un polvo constante, de un ruido que no para, en la oscuridad, en la dejadez, en la incompetencia, en la corrupción.
Para despertar de ese beso maldito hace falta que uno despierte, que uno adquiera conciencia de algo mejor. Señoras y señores no hay nada mejor que imaginarse que es posible vivir mejor, que hay alguien a quien uno le pueda dar un beso y un abrazo sin temor a que lo llenen a uno de bajo. No hay nada mejor que vivir en confraternidad, en un ambiente de mutuo respeto, de cortesía, de bondad. Vivir sabiendo que no le están robando a uno lo que es de uno y de todos.
Que bueno es vivir en un pueblo donde las gentes se respeten los unos a otros y donde todos trabajemos por el bien común DE TODOS, no sólo de algunos pocos que reciben una mensualidad y se nutren de lo que debiera ser de todos, no sólo de unos pocos. Eso es civismo, vivir en sana convivencia pensando y actuando por el bien comón.
Despertemos de la pesadilla y abramos nuestros ojos a un mundo nuevo. El mundo nuevo empieza contigo. Sueña grande, sueña limpio, sueña lindo.
La patria Quisqueyana puede ser mucho, mucho mejor. Dale una patá a la malvá ciguapa y abre tus brazos una nación diferente, distinta, mejor; a un pueblo donde tú y tus hijos e hijas tengan derecho a una mejor vida sin tener que vivir en los brazos de la ciguapa. Quisqueya se merece el mejor de tus sueños!
Escribo por si acaso se me olvidan ciertas cosas, como la vida en comunidad, lo real, lo imaginado, lo bueno, lo malo, uno mismo y otras cosas. Desde Las Terrenas, Latitude: 19.3167 | Longitude: -69.5333. Poesías y otros sondeos en http://misegundapersona.blogspot.com.
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viernes, 28 de marzo de 2008
sábado, 29 de diciembre de 2007
El Nuevo Año
Cada nuevo año es una oportunidad imaginada. La verdad es que no hay diferencias “visibles” entre el día anterior y el nuevo día ya que el sentimiento de diferencia es una actitud sicológica que se convierte en válida cuando nos ayuda a obtener resultados favorables. El pragmático dice “el nuevo año no vale de nada” mientras que el romántico en todos nosotros piensa “hoy voy a comenzar cambios en mi vida.”
Seamos románticos en el nuevo año. Preguntémonos, “¿qué deseamos del nuevo año?” y luego pensemos que “continuamente creamos el mundo que deseamos y merecemos el mundo que recibimos” (Bruce Russett). Aunque la frase parece dura y absoluta en verdad nos ayuda a comprender dos realidades potenciales. Primero, el mundo que deseamos lo construímos nosotros mismos; o sea, si nuestro mundo es bueno es porque lo hemos deseado suficientemente como bueno y por lo tanto somos merecedores de sus bondades. Y, si es malo, es porque no hemos deseado suficientemente que sea mejor; o sea, con nuestro hacer, deshacer o no hacer nos hemos merecido lo que tenemos hoy.
Al comenzar este nuevo año imaginémonos las cosas a las que aspiramos: en nuestra persona, en nuestra casa, en nuestr@ espos@, en nuestros hij@s, en nuestro lugar de trabajo, en nuestro barrio, en nuestra escuela, en nuestro club o asociación, en nuestra iglesia, en nuestro negocio, en nuesstra comunidad, en nuestro pais. Deseémoslo tan profunda y fuertemente que nos sintamos dispuest@s a hacer lo justamente necesario para que se convierta en realidad. Ejemplos: si quiero paz y tranquilidad, creo la paz y la tranquilidad; si deseo no ver basura, no tiro basura; si deseo que mis hij@s saquen mejores notas en la escuela, me aseguro de ser parte activa de su educación; si deseo que mi espos@ me trate mejor, trato mejor a su espos@; si deseo cambiar las cosas a mi alrededor comienzo el cambio conmigo mism@.
Imaginémonos el 2008 como un año de transformaciones, personales, comunitarias y nacionales. El cambio comienza con nosotr@s mism@s. Cambiemos nosotr@s, cambiemos el mundo.
sábado, 15 de diciembre de 2007
Generación de Esperanza
Es más fácil pensar en lo peor de las cosas, pero como se avecina una temporada de acción de gracias y de regocijo, hagamos el esfuerzo de recordar las cosas buenas y merecedoras de nuestra atención, sabiendo que al hacerlo nos llenaremos de energía positiva y de mejores esperanzas.
Algo que merece celebración es el tremendo esfuerzo y labor de servicio que realiza la Asociación Humanitaria Domínico-Europea. En los últimos meses y gracias a la labor pionera de los últimos años la Asociación ha realizado actividades médicas de gran valor y reconocimiento. Ejemplo de ellos es su plan de dotar a todos los estudiantes de la provincia de espejuelos según los puedan necesitar. Transcendiendo a Las Terrenas la Asociación abarca ahora a toda la provincia. Nuestras más sinceras congratulaciones para el equipo de la Asociación.
Un comercio que merece ser reconocido es la Ferretería Leonardo, la que comenzó construir un parquecito frente a su negocio. Me imagino que la inversión es millonaria, comenzando sin nadie pedírselo y con el solo propósito de hacer un bien. Al invertir en su comunidad sin obligación y en buena fé, la Ferretería Leonardo crea una pauta para todos los demás negocios de la zona, ayudándonos a ver el ejemplo de un comercio que se beneficia de la comunidad pero que también devuelve en bienes comunitarios una parte de sus ganancias. Ojalá que tan digno ejemplo sea seguido por muchos otros.
El Colegio Alianza inauguró su nuevo local y con ello muestra el nivel de inversión realizado, dotando a Las Terrenas del mejor plantel escolar, el que se apresta para convertirse en un centro de muchas cosas según sus dueños lo planean. Aunque la matrícula del colegio es pequeña comparada a los otros dos colegios de similar naturaleza, el Colegio Alianza espera crecer en un número de direcciones significativas para el desarrollo escolar del municipio. Como muchos sabrán, el colegio también representa una gran inversión social de parte de la Compañía Luz y Fuerza la que al invertir en la educación está igualmente echando su suerte con el futuro de la comunidad.
La escuelita de doña Lidia en El Manantial, construída y sostenida por Lidia Dickinson es un buen ejemplo de una iniciativa personal que ha implicado muchos sacrificios pero también muchas satisfacciones. Construída con el empuje de doña Lidia, contó también con el apoyo financiero y en materiales de sus amigos y familiares de diversas partes. Esperamos que pueda continuar sus funciones y que muchos otros puedan imitar el ejemplo de doña Lidia al buscar el mejor bienestar de niños y niñas que lo necesitan.
Doña Juana Marte realiza acciones incansables y hermosas a favor de los envejecientes, proporcionándoles servicios y actividades para hacer su vida un poco más llevadera, periódicamente haciéndoles un banquete, dándoles masajes y atendiendo a necesidades médicas. Es una gran bendición contar con alguien que se preocupe de los que han vivido sus vidas y son las madronas y los padrotes de la comunidad.
Algo verdaderamente significativo ha ocurrido recientemente en la Biblioteca Comunitaria Anacaona, operada por la Fundación Mahatma Gandhi, la que co-dirijimos junto a mi esposa y que ha aumentado en 300% la cantidad de usuarios en los últimos meses. La Fundación ha traído a Las Terrenas voluntarias de casi 40 países en los últimos dos años, incluyendo paises como Noruega, Italia, Holanda, Francia, Italia, Barbados, España y Estados Unidos, las que han venido por períodos que oscilan de una a 12 semanas. Por primera vez después de dos años, la biblioteca cuenta ahora con un diverso, rico e interesante grupos de voluntarias y voluntarios aunque siempre nos hacen falta más personas. Entre las voluntarias y voluntarios actuales hay representantes de Rusia, Francia, Italia, México, Estados Unidos y la República Dominicana. Las hay artistas, educadoras, líderes políticos y municipales, empresarios y personas de gran riqueza personal y artística. Esto va a permitir a la Biblioteca ampliar y afianzar sus programas al mismo tiempo que busca un nuevo lugar donde mudarse. La Fundación aspira a crear un Centro Multicultural y Global, un Centro de Artes y Artesanía, un Centro de Informática, el Centro de Materiales Educativos o biblioteca, al igual que un Centro de Información Comunitaria. Los que quieran apoyar financieramente y/o ser parte de estos desarrollos como voluntarias por favor háganmelo saber.
Existen en la comunidad organizaciones activas e individuos visionarios los que, aunque mayormente desconocidos a la mayoría de nosotros, permanecen ayudando en diversas formas y respondiendo a las necesidades de las gentes. Hay personas que sostienen programas de asistencia educativa, enseñanza de idiomas, apoyo sicológico, desarrollo religioso, desarrollo artístico y sostenimiento académico, sobretodo pagando los gastos educativos de niñas y niños que de otra manera no podrían estar en la escuela. Así como ellos y ellas, hay otras tantas personas que hacen el bien y ojalá supiéramos mejor quiénes son.
Lo importante es que una comunidad necesita el apoyo de todos.
Las Terrenas será tan fuerte como lo sean sus instituciones comunitarias y ahí radica tanto nuestra gran necesidad como también nuestro gran potencial.
Espero ansiosamente ansiosamente el momento en que el liderazgo comunitario, político, social, religioso, empresarial y de la sociedad civil, pueda conjuntamente desarrollar un modelo de accionar colaborativo, apoyándonos mutuamente en la búsqueda de un bien común.
La fuerza de una comunidad no radica en el accionar heroico de un solo individuo o entidad, sino en su capacidad de producir fórmulas de mejoramiento y desarrollo que representen el mejor deseo de todas las partes de la sociedad.
Un liderazgo municipal y político que apoye las iniciativas de bien y que comprenda que apoyando los que hacen el bien beneficia a todos hace mucha falta. Ninguna entidad puede hacerlo todo por todos.
Como dependemos los unos de los otros felicito entonces a todos los antes mencionados y a los que por desconocimiento u omisión no intencional no mencioné, pero que trabajan desinteresadamente, con recursos propios y con grandes aspiraciones, buscando el bienestar comunitario. Exitos a todos y en nombre de la comunidad, GRACIAS.
Algo que merece celebración es el tremendo esfuerzo y labor de servicio que realiza la Asociación Humanitaria Domínico-Europea. En los últimos meses y gracias a la labor pionera de los últimos años la Asociación ha realizado actividades médicas de gran valor y reconocimiento. Ejemplo de ellos es su plan de dotar a todos los estudiantes de la provincia de espejuelos según los puedan necesitar. Transcendiendo a Las Terrenas la Asociación abarca ahora a toda la provincia. Nuestras más sinceras congratulaciones para el equipo de la Asociación.
Un comercio que merece ser reconocido es la Ferretería Leonardo, la que comenzó construir un parquecito frente a su negocio. Me imagino que la inversión es millonaria, comenzando sin nadie pedírselo y con el solo propósito de hacer un bien. Al invertir en su comunidad sin obligación y en buena fé, la Ferretería Leonardo crea una pauta para todos los demás negocios de la zona, ayudándonos a ver el ejemplo de un comercio que se beneficia de la comunidad pero que también devuelve en bienes comunitarios una parte de sus ganancias. Ojalá que tan digno ejemplo sea seguido por muchos otros.
El Colegio Alianza inauguró su nuevo local y con ello muestra el nivel de inversión realizado, dotando a Las Terrenas del mejor plantel escolar, el que se apresta para convertirse en un centro de muchas cosas según sus dueños lo planean. Aunque la matrícula del colegio es pequeña comparada a los otros dos colegios de similar naturaleza, el Colegio Alianza espera crecer en un número de direcciones significativas para el desarrollo escolar del municipio. Como muchos sabrán, el colegio también representa una gran inversión social de parte de la Compañía Luz y Fuerza la que al invertir en la educación está igualmente echando su suerte con el futuro de la comunidad.
La escuelita de doña Lidia en El Manantial, construída y sostenida por Lidia Dickinson es un buen ejemplo de una iniciativa personal que ha implicado muchos sacrificios pero también muchas satisfacciones. Construída con el empuje de doña Lidia, contó también con el apoyo financiero y en materiales de sus amigos y familiares de diversas partes. Esperamos que pueda continuar sus funciones y que muchos otros puedan imitar el ejemplo de doña Lidia al buscar el mejor bienestar de niños y niñas que lo necesitan.
Doña Juana Marte realiza acciones incansables y hermosas a favor de los envejecientes, proporcionándoles servicios y actividades para hacer su vida un poco más llevadera, periódicamente haciéndoles un banquete, dándoles masajes y atendiendo a necesidades médicas. Es una gran bendición contar con alguien que se preocupe de los que han vivido sus vidas y son las madronas y los padrotes de la comunidad.
Algo verdaderamente significativo ha ocurrido recientemente en la Biblioteca Comunitaria Anacaona, operada por la Fundación Mahatma Gandhi, la que co-dirijimos junto a mi esposa y que ha aumentado en 300% la cantidad de usuarios en los últimos meses. La Fundación ha traído a Las Terrenas voluntarias de casi 40 países en los últimos dos años, incluyendo paises como Noruega, Italia, Holanda, Francia, Italia, Barbados, España y Estados Unidos, las que han venido por períodos que oscilan de una a 12 semanas. Por primera vez después de dos años, la biblioteca cuenta ahora con un diverso, rico e interesante grupos de voluntarias y voluntarios aunque siempre nos hacen falta más personas. Entre las voluntarias y voluntarios actuales hay representantes de Rusia, Francia, Italia, México, Estados Unidos y la República Dominicana. Las hay artistas, educadoras, líderes políticos y municipales, empresarios y personas de gran riqueza personal y artística. Esto va a permitir a la Biblioteca ampliar y afianzar sus programas al mismo tiempo que busca un nuevo lugar donde mudarse. La Fundación aspira a crear un Centro Multicultural y Global, un Centro de Artes y Artesanía, un Centro de Informática, el Centro de Materiales Educativos o biblioteca, al igual que un Centro de Información Comunitaria. Los que quieran apoyar financieramente y/o ser parte de estos desarrollos como voluntarias por favor háganmelo saber.
Existen en la comunidad organizaciones activas e individuos visionarios los que, aunque mayormente desconocidos a la mayoría de nosotros, permanecen ayudando en diversas formas y respondiendo a las necesidades de las gentes. Hay personas que sostienen programas de asistencia educativa, enseñanza de idiomas, apoyo sicológico, desarrollo religioso, desarrollo artístico y sostenimiento académico, sobretodo pagando los gastos educativos de niñas y niños que de otra manera no podrían estar en la escuela. Así como ellos y ellas, hay otras tantas personas que hacen el bien y ojalá supiéramos mejor quiénes son.
Lo importante es que una comunidad necesita el apoyo de todos.
Las Terrenas será tan fuerte como lo sean sus instituciones comunitarias y ahí radica tanto nuestra gran necesidad como también nuestro gran potencial.
Espero ansiosamente ansiosamente el momento en que el liderazgo comunitario, político, social, religioso, empresarial y de la sociedad civil, pueda conjuntamente desarrollar un modelo de accionar colaborativo, apoyándonos mutuamente en la búsqueda de un bien común.
La fuerza de una comunidad no radica en el accionar heroico de un solo individuo o entidad, sino en su capacidad de producir fórmulas de mejoramiento y desarrollo que representen el mejor deseo de todas las partes de la sociedad.
Un liderazgo municipal y político que apoye las iniciativas de bien y que comprenda que apoyando los que hacen el bien beneficia a todos hace mucha falta. Ninguna entidad puede hacerlo todo por todos.
Como dependemos los unos de los otros felicito entonces a todos los antes mencionados y a los que por desconocimiento u omisión no intencional no mencioné, pero que trabajan desinteresadamente, con recursos propios y con grandes aspiraciones, buscando el bienestar comunitario. Exitos a todos y en nombre de la comunidad, GRACIAS.
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