Arriba, Montecarlo. ¿es eso lo que deseamos ver en Samaná o en Las Terrenas?
Entre los muchos potenciales que las
nuevas condiciones políticas nos presentan está la impostergable
necesidad de crear una marca-destino para Las Terrenas. Elaborar una
marca-destino implica crear no solamente una imagen sino una
estrategia de verdadero desarrollo turístico que incluya una clara
responsabilidad social, una protección decidida a los recursos
naturales y una clara disposición a la búsqueda del desarrollo
humano. Así sería más sostenible. Los beneficios serían una
clara estrategia de mercado, de ofertas, de servicios y un creciente
potencial de turismo todo-año.
No podemos depender del liderazgo a
nivel de Alcaldía ya que el Alcalde no lo ha hecho en séis años,
ha rechazado buenas posibilidades y carece del saber-hacer. No
podemos depender totalmente del empresariado turístico, aunque
ingenioso aún extremadamente dividido y focalizado a la competencia
que le permite sobrevivir y no a la búsqueda sensata del bien común.
Y no podemos depender de las autoridades provinciales porque éstas
son enemigas entre sí, tienden a focalizar donde existen los
mecanismos de poder e influencia (en Santa Bárbara) y hasta el
momento ninguno de los implicados ha tomado iniciativas ni a nivel de
municipios ni a nivel de provincia por hacer lo que hay que hacer.
Han habido intentos pero éstos no han logrado lo necesario.
Entonces, ¿qué hacer? El cambio
ocurre cuando personas de conciencia se empoderan de las
circunstancias y las transforman para el bien común. En ese sentido
debemos apoyarnos en mentes independientes que pueden estudiar,
explorar y proponer ideas y estrategias que sean sólidas y no
comprometidas. Uno de tales ejemplos aparece en un artículo
reciente de Juan Lladó en el Diario Libre
(http://www.diariolibre.com/noticias_det.php?id=337884).
Hace cuatro años intentamos que el Sr. Lladó viniera a Las
Terrenas con el auspicio de la Alcaldía pero no lo logramos (como
fue en caso con otras personas e iniciativas), por lo que pienso que
personas individuales o corporativas deben hacerlo. Tiene
conocimiento del medio y del contexto nacional y puede presentarnos
con ideas y estrategias que han dado resultado en otros puntos
turísticos.
Sea con el Sr. Lladó o no, no podemos
esperar cuatro años hasta que suban autoridades de conciencia e
intención para que abandonemso el espejismo del Montecarlo del
Caribe y convirtamos a Las Terrenas en el mejor destino turístico
sostenible, de aventura, ecológico, deportivo y cultural del Caribe.
A eso le tienen miedo todos los poderosos centros
turístico-económicos del pais y por ello amerita actores y gestores
que sean fieles a nuestro destino turístico como la brújula al
polo.