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martes, 27 de septiembre de 2022

Bien Hecho

 


Amigos y Amigas

Siempre nos hemos quejado que funcionarios y organismos del Estado le han dado constante y persistente atención al Este (Punta Cana/Bávaro) por encima de lo meritorio a otros destinos, como el caso de Samaná.

Sería muy mezquino de nuestra parte decir lo mismo en el caso de Fiona y sus impactos.  Este gobierno y sus ministerios han hecho presencia ejemplar, persistente y solidaria en todas partes de la provincia.  En el caso de Las Terrenas esa presencia y rescate ha sido notable.

Las alcaldías y distritos municipales han sido los más beneficiados desde el punto de vista institucional.  ¿Se imaginan si no les hubieran dado millones de pesos en efectivo y en materiales?  

El gobierno ha sido justo, equitativo y generoso, como nunca lo ha sido en la historia reciente.

No quiere decir que todo es 100% perfecto y que no hay espacio para mejorar; todo lo contrario, pero en verdad hemos disfrutado de una gran y positiva inferencia gubernamental después de los efectos de Fiona.

Gracias gobierno, gracias ministros!!

domingo, 25 de septiembre de 2022

Dulce

 


LO MÁS DULCE

Por José R. Bourget Tactuk

No hay palabras más agradables y dignas de ser recordadas que las dichas bajo el pertrecho del amor, suspiradas entre susurros y besos, para siempre ser aprisionadas dentro de nuestra memoria como aprisiona el cielo a la luna y a las estrechas.

La palabra que le queda más cerca es llana pero elocuente, simple pero potente y a veces es dicha también como un susurro, o como un grito, o como un profundo sentir entre lágrimas.  El que la dice la saca desde muy dentro y el que la recibe la ingiere como el más dulce y refrescante manjar.

Esa palabra es GRACIAS.

A días de un gran desastre, GRACIAS a todas las personas que de una forma u otra han hecho que los sufridos y los bienaventurados de sientan mejor, bendecidos, protegidos y también amparados.

No importa cuán mucho o cuán poco, si has hecho algo por alguien, con la fuerza de un buen deseo, de un buen gesto, o con los bienes provistos por gobierno o individuos, GRACIAS.

Hacer el bien para otros nos hace más humanos, más solidarios y mejores personas.l



lunes, 12 de enero de 2009

Voto de Silencio

Hace unas semanas estuve al punto de tomar una decisión que hubiera tenido un impacto trascendental sobre mi vida y la de las personas que me rodean. Había pensado seriamente en hacer votos de silencio por un año. Eso hubiera significado no decir ninguna palabra ni a mi mujer ni a mis hijos, no hablar en la radio, no responder al teléfono, no hacer ninguna transacción comercial que implique hablar, no cantar, no gritar y, más que ninguna otra cosa, hubiera significado solamente escuchar, escuchar y escuchar. No estoy seguro de todas las consecuencias que un voto de silencio hubiera tenido, pero creo que mi matrimonio no hubiera sobrevivido un año de silencio. Igualmente hubiera sido muy duro no poder hablarle a mi hija de casi dos años de edad y, sobretodo, hubiera sido desastroso no tener conversaciones con mi hijo de 7 años, Kiran, con quien hablo de astronomía, historia, matemáticas y la naturaleza, entre otras cosas, y a quien le leo un libro cada noche antes de acostarse.

Algunos monjes y monjas (católicos, budistas o de otras religiones) hacen voto de silencio como parte de su peregrinaje espiritual. Generalmente la razón del voto de silencio es “para vaciarse de sí mismos y que Dios pueda ocuparles más plenamente.” Hace varios años trabajaba para una universidad de monjes y monjas benedictinos en Minnesota (USA) y aunque ellos no hacen votos de silencio total practican momentos de silencio varias veces al día. Igualmente ponen mucho énfasis en escuchar, no simplemente oir sino en escuchar profundamente. Varias veces me uní a ellos durante varios de esos ejercicios de silencio y puedo confesarles que fue una experiencia profundamente transformadora.

Me pregunto cómo viven los mudos, sin poder expresar en palabras todo lo que sienten dentro, aunque me imagino que utilizan otras formas de comunicación para obtener lo mismo que los que hablamos obtenemos al hablar. O quizás no. Me pregunto si los mudos desean que pudieran hablar.

El ejercicio de pensar en tomar el voto de silencio por un año (también pensé en no tener sexo por un año!) tuvo sus consecuencias espirituales y filosóficas: llegué a la conclusión de que era muy débil y de que no lograría llegar al año sin hablar (ni siquiera llegar a la primera semana!). Igualmente, me hizo pensar en lo mucho que dependemos del contacto físico (el hablar es una forma de contacto físico) y de la interacción verbal con otras personas. Me hizo pensar de todo el desperdicio de palabras del que soy responsable a veces y de cuánto detesto la babosidad en las palabras de otras personas (sobretodo políticos mentirosos y corruptos).

Más que nada, solamente el pensar en tomar el voto me enseñó sobre la fragilidad en las satisfacciones de la vida. En cualquier minuto podría enfermarme y perder mi capacidad de hablar. Creo que debería vivir agradecido cada día y, al mismo tiempo, debo aprender a apreciar al don del habla como si hoy fuera el último día en que podré usarlo.

Carta Abierta Para los Concejales

  Carta abierta a los concejales de Las Terrenas CONCEJALES PARA UN FUTURO MÁS CERTERO Por José Bourget, comunitario Querid@s Concejales: Si...