La Urgencia del Diseño—1
José R. Bourget
Tactuk, Ph.D.
Las
comunidades que progresan no son resultado del azar, son diseñadas. Diseñar una comunidad no es un proceso
extemporáneo, en realidad implica estudios cuidadosos y aplicar principios
esenciales para la convivencia humana.
La presencia de un diseño implica además una respuesta sistémica a la pregunta
de cómo construimos la comunidad que deseamos y que merecemos.
Aprendemos
tanto de la teoría como de lo que ocurre en la vida real. Por ejemplo, casi todo lo que ocurre y que es
fuente de ira, frustración y lamento en nuestra comunidad de Las Terrenas
radica en la ausencia de un diseño. El
pueblo creció según su suerte, sin planeamiento, sin regulaciones, sin atención
a la sustentabilidad, sin protección medioambiental adecuada y con el soborno
como premio al que debió haber hecho su trabajo pero no lo hizo. Paradójicamente aun subsiste!!
El
desarrollo económico (que no es igual a crecimiento económico) es esencial para la
evolución de un buen diseño, pero no creo que haya falta de emprendurismo, tratándose
de un elemento clave y esencial en el aumento de la soberanía y para lograr la
descentralización de las fuerzas económicas y políticas. Las Terrenas está llena de emprendedores, por
eso es la economía más ágil de todo el nordeste y los hay nativos y
extranjeros, por doquier. Tampoco creo
que haya falta de intención porque todos expresamos a diario nuestros deseos de
que las cosas cambien.
La falta de
un diseño es trágica porque es como mudarse en una casa y no tener la menor
idea de dónde poner la mesa de comer, la estufa, las camas, las lámparas, el sofá,
las mecedoras, el florero o a la gata. En
un ambiente tan impreciso los emprendedores que tenemos tienen que defenderse
como puedan, a veces tomando decisiones funestas para ellos mismos y para la
comunidad.
La falta de
diseño no sólo existe en las mentes de aquellos llamados a decidir nuestro destino
a nivel local, sino en las mentes de aquellos que toman decisiones
centralizadas desde el Estado. El Estado
ha sido un socio malsano para Las Terrenas.
Por ejemplo, gastaron 856 millones en un acueducto que no suple la
demanda general y con serios problemas técnicos, 220 millones en un sistema de
desague sanitario mal diseñado y que por siete años mantiene nuestras calles
putrefactas, 60 millones en una construcción que se la está llevando el mar (la
Aldea de los Pescadores), mientras invierte más de 100 millones en un pedazo de
carretera con 25 cms de concreto de espesor y el puente más grande de Samaná
(en Cosón), con fondos sacados de los fondos de emergencia al declararse la
provincia zona de desastre después de las inundaciones del año pasado, mientras
cientos de personas en barrios se inundan bajo las lluvias y se desatiende el
MAYOR PROBLEMA medioambiental de Las Terrenas:
el río (no, no creo que sea el vertedero, pero es el segundo y el
tercero es, claramente, el desague sanitario).
Sin diseño
no sabemos cómo crear la comunidad que deseamos y que merecemos. Necesitamos una comunidad vibrante, un
refugio para las familias, una ciudad saludable y socialmente interconectada cuyo enfoque sea la justicia social, un
ambiente para el crecimiento económico equitativo, una oportunidad de
desarrollo integral para jóvenes y niños y un paraíso medioambiental protegido
en todos los aspectos, entre muchas otras cosas. Para llegar ahí no basta desearlo, tenemos que diseñarlo.
PROXIMO: Recobremos los humedales, por qué es crucial dar los pasos que sean necesarios
AHORA para recuperar y restaurar los humedales cueste lo que cueste. El futuro de nuestra calidad de vida y de la
sobrevivencia de nuestras playas dependerá de ello.
The
Urgency of a Design—1
José R. Bourget
Tactuk
Progressive communities don’t happen at random, they are
designed. Designing a community is not
an informal process, rather it implies careful studies, analysis, planning and
the application of essential principles for human coexistence. The presence of a design also implies a systemic
approach to the question about how to best build the community we want and
deserve.
We learn from theory as well as from real life. For instance, almost everything that happens in our midst and is the source of our anger, frustration and lamentations is rooted in the absence of a design. The town grew on its own, without planning, without regulations, without attention to sustainability, without adequate environmental protection and with bribery as the gold standard for those who instead of doing their jobs were paid for not doing it. Our practice is non-design.
Economic development (not the same as economic growth) is
essential in the evolution of a good community design, but I don’t think that
we lack entrepreneurship, in itself a key element in securing local political
sovereignty and obtaining the descentralization of political and economic
forces. Las Terrenas is filled with
entrepreneurs, national and foreign, which explains why we have the most agile
economy in the region. I don’t think we
lack in good intentions either because on a daily basis one is able to see
thousands of expressions of how much we wish certain things to change.
The absence of a design is tragic, is like moving into a new
house and not having the slightest idea about where to put the dining table,
the stove, the sofa, the lamps, the rocking chairs, the flower pot or the cat. In such an unpredictable environment, local
entrepreneurs have to fend themselves the best way they can, often making
fatal decisions for themselves and for the community. And yet Las Terrenas still survives!!
The absence of a design exists not only in the minds of
those who are called to decide our fate at the local level, but also in the
minds of those making crucial decisions at the highest spheres of the central
government. The State has been a tragic
partner for Las Terrenas. For instance,
they spent 856 million pesos building a faulty and limited water system, 220
million pesos in the design and implementation of a faulty sewage system that
fills our streets with yuck, 60 million rebuilding a compound on the beach that’s
been eaten way by the sea (the Aldea de los Pescadores), while investing upwards
of 100 million in the construction of the biggest bridge in the region and a
short concrete road 25 cms thick (in Coson, much better than the BTA) while
entire barrios suffer from floods and infrastructural issues. The road was built with emergency funds after
declaring Samana a disaster area from the 2016 floods, while totally ignoring
the greatest environmental issue in our town (the river, not the garbage dump,
a close second in my view. The third one
is, of course, the sewage system, seven terrible years in existence).
Without a design we cannot créate the community we hope for and deserve. We need a vibrant community,
a refuge for families, one with an equitable economic environment, an
opportunity for wholesome development of our children and youth, an
environmental paradise protected in all aspects, a healthy and socially
interconnected community where social justice is paramount, among many other pertinent things. To get there we have to design it.
NEXT: Recovering our
wetlands, why it is crucial for our quality of life now and into the future, no
matter how much it could cost. Our
future and the survival of our precious beaches and marine life depend on it.