El Cambio Viene—Parte 2
“Toda política es local” (Tip O’Neill, Vocero de la Cámara Baja, Congreso de E.U.A.)
Mi sarcástica provocación en la primera parte de este análisis político resultó en múltiples reacciones, algunas aceptando la posibilidad, otras rechazándola. Son reacciones normales, de eso se trata cuando se exponen temas de cualquier naturaleza, sobre todo si se trata de política.
En el ambiente político terrenero el cambio en la orientación política parece ser algo normal y tradicional sin necesariamente caer en el transfuguismo. El mismo Alcalde Eduardo Esteban (Willy) cambió de partido una vez, con graves consecuencias para su pre-candidatura dentro del PLD. Pero casi todos los dirigentes políticos han cambiado en una dirección u otra, PRSC a PLD, PLD a FuPu, PRD a PRM, PRD a PLD, PLD a PRM, etc. Nombre a las personas de conocida identidad política y trate de identificar quién entre ellos ha permanecido en el mismo partido en los últimos 12 años.
Lo más importante es reconocer el propósito de la política. La política es un ejercicio del poder, el poder es el manejo de recursos (humanos y materiales) con propósitos predominantemente políticos específicos. Entre los malos políticos ese uso de poder ha sido para beneficio personal, o para beneficio personal mayoritario. Entre otros el ejercicio del poder es orientado principalmente al servicio.
El Alcalde Willy Esteban goza hoy de una percepción popular que hace verlo como una persona muy preocupada por el bien común y por tener un alto interés en beneficiar a su comunidad, algo trascendentalmente diferente a la percepción de otros líderes políticos a varios niveles. Aunque el alcalde Willy se ha enfocado en sus primeros 18 meses en lavar la cara (algo muy importante) y no en asuntos más fundamentales (algo mucho más importante), sigue siendo popular hasta dentro de los opositores políticos, sin que nos olvidemos de que muchos de los que votaron por él eran jóvenes de preferencias políticas independientes.
Es importante denotar que en el cumplimiento del mejor de los propósitos de la política partidista (el mayor beneficio posible para la comunidad) todo es posible. La política partidista más pura no sobrevive sin compromisos y un factor esencial en el compromiso es buscar cómo poder manejar más recursos y obtener mayores beneficios. No hay que tener medio dedo de frente para entender que en el PLD Willy no puede obtener ni una cosa ni la otra, que el PLD no podrá ganar en Las Terrenas en el 2024 y que al ser un partido sin poder local, ni provincial ni nacional, Willy no podrá hacer mucho más nada dentro del PLD, al que le quedan tres gatos en sus filas y dos de ellos son de dudosa membresía (es una exageración, claro). Si él busca el mayor bien común para su municipio, entonces políticamente hablando dentro del PRM tiene una mejor alternativa.
Políticamente hablando a Las Terrenas le conviene un Alcalde que pueda alcanzar recursos y beneficios que mejoren las condiciones de vida de los terreneros. En Las Terrenas falta mucho por hacer y algunas de esas cosas incluye resarcir los daños provocados por el mismo PLD.
Desde el ángulo del PRM éste no tiene nada que perder si logra alinear al alcalde Willy con el poder del gobierno central. El PRM podría anunciar a voces que toda la provincia es del PRM (como una vez fue del PLD) y podría entonces justificar más y mejores inversiones en apoyo al cambio. Entonces es una propuesta gananciosa para ambos; pero, más que cualquier otra cosa, es una propuesta gananciosa para Las Terrenas.
Lo que Willy debe hacer es no venderse barato. Debe consensuar una lista de “compromisos” para el PRM de tal manera que de manera inmediata se disfruten los beneficios del alcance al poder desde el gobierno central. Si el PRM quiere ganar las elecciones municipales del 2024 todo lo que tiene que hacer es cumplir con esos compromisos. Si no lo hace le entregará el municipio al FuPu, que es más del PLD, con todo lo bueno y todo lo malo.
El PRM tiene mucho que ganar con un alcalde popular de su lado y poder cumplir con la respuesta a necesidades vitales para Las Terrenas y así ambos se casan con la gloria. O, mejor dicho, Las Terrenas podría casarse con la gloria si los compromisos de por medio son auténticos, si cada parte cumple con lo suyo y si logramos que los líderes locales, provinciales y nacionales deciden hacer lo que nadie ha hecho aún en Las Terrenas.
Hace más de un año provoqué al alcalde Willy con la misma idea. Lo hago otra vez ahora. Willy, por el bien de Las Terrenas, cambia!!