Una comunidad progresista se planifica. Aquí intento resaltar algunos factores
inaplazables, determinantes para nuestra evolución actual y para el futuro de
la comunidad como entidad viable y sostenible.
Según el Proyecto Común Tierra
que abarca desde México hasta el cono sur, una comunidad viable se conoce como
la que es capaz de sostenerse a sí misma “sin poner en peligro el ecosistema
local o mundial.” O sea, es una
comunidad que vive no sólo para el presente sino que intenta preservar lo más
posible para futuras generaciones aquí y dondequiera.
La primera de tres grandes necesidades es la de crear un proyecto de comunidad que sea incluyente,
progresista y sensato. Un proyecto de
comunidad incluyente atrae la participación de la mayor cantidad de actores,
dando voz y formando voces que necesitan ser escuchadas, tengan o no alcance al
poder o a los recursos. Progresista
implica que habrán expectativas claras que ayuden a sentar la diferencia entre ‘crecimiento’
y ‘desarrollo’ para saber cuándo escoger una o la otra e, incluso, para decidir
crecer menos para desarrollarnos más. Ser
sensato quiere decir “tener sentido”, por lo que en el caso nuestro debemos
dirigir nuestra atención al futuro turístico, creando un plan, una marca-destino
y estrategias relevantes. Un proyecto de
comunidad no es el resultado de la acción heroica de uno, sino de la visión
compartida entre muchos.
La segunda necesidad es la de crear un proyecto de
desarrollo económico cuyo centro sea el factor humano. Para mi eso implica tres cosas: eliminar el analfabetismo, capacitar en áreas
técnicas y vocacionales, y encontrar suficientes fondos internos y externos que
promuevan inversiones que produzcan riqueza interna para la mayor cantidad de
personas posibles, nacionales y extranjeros.
Erradicando el analfabetismo lograremos obtener niveles de dignidad y
potencial humano verdaderamente transformadores, porque saber leer y escribir
adecuadamente abre las puertas a una mejor educación y a oportunidades
formativas. Tener una comunidad
progresista requiere mejores niveles educativos en su población. Ya se ha hablado muchas veces de crear un
centro del INFOTEP en Las Terrenas, pero la idea siempre se ha quedado huérfana
por un número de razones harto conocidas, por lo que simplemente requiere de
alguien que “le meta mano.” Finalmente,
existen cientos de millones de dólares y de euros que podrían venir a Las
Terrenas en los próximos cinco años si tuviéramos un centro de desarrollo cuyo
principal objetivo sea el de escribir propuestas viables y dirigirlas a los
organismos correspondientes, tanto gubernamentales como no gubernamentales,
incluyendo fuentes externas. Una vez
obtenidos los fondos y los proyectos deben ser ejecutados de manera efectiva y
transparente.
La tercera necesidad es pesarosa porque implica profundos
cambios en tres factores críticos y al momento destructivos: el alto costo de la luz, el alto costo de las
rentas y el alto costo de la comida. Yo
estimo que en los próximos 3 años, si no antes, el problema Luz y Fuerza debe
ser resuelto a como dé lugar. Pienso que
debe haber una manera de hacer que las rentas se reduzcan por lo menos a la
mitad, sobretodo las rentas comerciales.
Y, finalmente, tenemos que buscar la manera de alimentarnos en su mayor
parte en base a frutos y vegetales cultivados dentro del municipio, lo que es
posible con una correcta estrategia económica de apoyo al agricultor y de un
mercadeo sagaz.
De más está decir que las tres estrategias apuntan hacia un
centro de acción que aún no existe y que nunca ha existido en Las
Terrenas. Lamentablemente, la
administración edilicia actual carece de visión y del saber-hacer para llevarlo
a cabo, pero nada de lo mencionado puede realizarse a plenitud sin su
participación. Esta triste realidad es
una maldición. Creo que la Sala
Capitular deberá impulsar lo necesario aún ante la triste presencia de tantos factores
distrayentes y contraproducentes.
En conclusión, el desarrollo humano debe ir mano
a mano con el desarrollo económico. El turismo
es un factor preponderante pero no es el único.
Si no hay desarrollo humano las ganancias en turismo quedarán en manos
de unos pocos. Si hay desarrollo humano
las ganancias se esparcirán por doquier.
No hay desarrollo sin equidad. El
desarrollo no es que unos cuantos se hagan rico con el patrimonio de todos,
sino que los bienes de todos se utilicen para potenciar el desarrollo de la
mayor cantidad de personas posible.
Crecimiento sin equidad es explotación.
Crecimiento con equidad conduce al verdadero desarrollo. El verdadero desarrollo implica crecimiento
económico, equidad social y la protección de los recursos naturales. Ahí está la meta para los próximos cinco
años.