Collado y Jorge
Mera: El Puente del Milagro
José R. Bourget Tactuk
20 de mayo, 2022
De todos los balbuceos, arengas, protestas, demagogias e informaciones que dio el Ministro de Turismo, David Collado, el día de ayer, resaltan para mi las dos cosas más relevantes: 1) el Pueblo va aquí; y 2) hacerlo aquí crea problemas de impacto ambiental. Y lo más importante que dijo, aunque con exagerada timidez, fue que hay que trabajarlo para reducir el daño ambiental mientras se complace a la gente.
Bingo!!!
Nadie sale beneficiado de un conflicto entre dos ministros y entre dos ministerios, Ministerio de Turismo y Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, David Collado y Orlando Jorge Mera. Las Terrenas sería la más perjudicada de un conflicto tal. Por eso creo que la reconstrucción del Pueblo de los Pescadores es un puente potencialmente milagroso para que ambos ministerios trabajen en búsqueda del mayor bien común: reducir y mitigar el impacto ambiental negativo mientras que se construya una obra considerada de importancia para el pueblo y políticamente innegociable.
La reconstrucción ahí crea un tremendo conflicto y no sólo potencial, porque podría quitarle al ministerio de medio ambiente la autoridad para denegar permisos a otros proyectos, basado en que si el mismo Estado trabaja sin estudio de impacto ambiental, “por qué exigírmelo a mi”? Es una consideración válida y delicada. Sin un decreto presidencial de reconstrucción la objeción sería más valida por lo que sería indispensable que ese decreto salga para proteger el trabajo del Ministerio de Medio Ambiente.
Pero lo peor de todo sería si el MITUR no produce el acercamiento con Medio Ambiente para que con la asistencia de sus técnicos y de otras entidades se trabaje protegiendo lo que hay, reduciendo los daños potenciales y mitigando los posibles impactos negativos. Si los dos ministros/ministerios no se ponen de acuerdo en edificar ese puente del milagro estarían de facto creando las bases para una derrota política en varios ámbitos.
Vale reconocer, nos guste o no, que la decisión de Collado y, por ende, del Presidente Abinader, crea más conflictos que soluciones en el macro contexto de la situación. Resuelve un problema estrictamente político-populista, pero crea muchos otros enredos que solamente son visibles a unos pocos. Habrán compromisos débiles y habrán improvisaciones malsanas, de eso no le quepa la duda a nadie. El Estado perdió su mejor oportunidad de hacerlo mejor, pero ganó la batalla del populismo. Hoy no hay guerra ni en contra de Collado ni en contra de Abinader.
Lo cual me devuelve al tema del liderazgo ciudadano, porque sin verdaderamente sopesar todos los factores de una manera racional, científica y objetiva, el llamado “pueblo” pidió a voces (y a ciegas) que se haga ahí, perdiendo grandes oportunidades de hacerlo mejor sin hacerlo daño a nadie y sin crear conflictos legales e interministeriales. El vox populi fue ciego, sordo y mudo, por lo que tendrá que vivir con las consecuencias que no se harán esperar.
No todo está
resuelto aún señores, falta mucho camino por recorrer y de caminar en ese
sendero vamos a aprender muchas cosas, o así yo espero, para que algún día
podamos hacerlo mejor.