El Dilema del PRM en Las Terrenas
El PRM está en el poder en el gobierno nacional. No está en el poder municipal, pero el partido bajo el cual el alcalde actual fue elegido (PLD) está prácticamente ausente del medio, desmembrado, desmoralizado y sin líderes visibles. El otro partido de oposición principal, el PRSC, no anda muy diferente, aunque tanto éste como el PLD tienen dos concejales cada uno en el gobierno municipal.
Si de algo ha adolecido el PRM en Las Terrenas desde su fundación ha sido la ausencia de una presencia política notable. No hizo oposición durante el pasado gobierno municipal y no la ha hecho durante el primer año del gobierno municipal de Willie Esteban.
Oposición no es igual a antagonismo. Para hacer oposición no hay que pelear, ni acusar, ni hacer las cosas innecesariamente difíciles. Hacer oposición indica tener una voz y una presencia, significa hacer contribuciones para la evolución política del municipio siempre desde una plataforma orientada hacia el bien común.
Se hace oposición escribiendo, compartiendo ideas, ofreciendo alternativas, objetando posturas de los oponentes y accionando de manera constructiva a través de iniciativas precisas, macisas, concisas e incisas. Básicamente, el PRM en Las Terrenas nunca ha hecho tales cosas.
Me gustaría que con el fin de crear una presencia política positiva que redunde en una mejora en el accionar gubernamental municipal, que el PRM defina una estrategia de presencia política, que haga sentir su voz y que contribuya de manera tangible al bienestar común. El PRM local no puede limitarse a hablar solamente a través de las acciones del gobierno central del PRM. Debe crear su propia voz y su propio liderazgo. Por ejemplo, ¿quién o quiénes serán las figuras visibles del partido en cara a las elecciones del 2024? Una candidatura no se levanta de la noche a la mañana y todo el que tiene los ojos bien puestos entiende que el PRM actualmente adolece de candidatos viables. Con su partido en el poder, sería vergonzoso que en el 2024 el PRM local no juegue un rol político notable, ni pueda ganar más que la actual presencia solitaria en el Concejo Municipal actual.
¿Qué posibilidades tiene?
Primero, tratar de convencer al actual alcalde que se pase a sus filas (ya estuvo antes ahí).
Segundo, identificar a dos o tres caras nuevas pero con potencial político real.
Tercero, elaborar una sólida estrategia de participación política basada en aportes creativos y relevantes, al igual que en el análisis ponderado de las debilidades del gobierno de Willy.
Cuarto, convencer al gobierno central para que dedique recursos y esfuerzos en cambios vitales y cruciales en el municipio, poniendo a cargo de los mismos a la o a las personas de potencial electivo.
Quinto, abandonar por siempre la apatía, los conflictos internos y la ausencia de un “rostro” solidario y convincente.
Finalmente, creo que es innegable que la principal prueba de fuego será la manera en que el liderazgo local maneje el tema de los empleos (como en el caso del hospital municipal) y los nombramientos políticos que aún faltan a casi un año de tomar el poder del gobierno central.
Es igualmente innegable que la macro política interna del PRM a nivel nacional tiene sus repercusiones en el ámbito local. Luis Abinader e Hipólito Mejía tienden a ser polos opuestos en el ámbito local, desde la senaduría hasta las dependencias gubernamentales locales, sin dejar fuera los diputados y la gobernación.
Si no logran dar una cara sólidamente consensuada al PRM le va a pasar lo mismo que al PLD hace unos años, el que a pesar de tener la casi totalidad del liderazgo político provincial (senador, diputado, todos los alcaldes, etc.) lo perdió casi todo de manera vergonzosa en las elecciones siguientes.
Una total unidad es casi imposible en cualquier ámbito político, intra e inter partidos. Pero no tener ni siquiera una voz clara, precisa y visible es realmente una carencia imperdonable. Si no la tiene o si no la desarrolla se comenzará a ver cómo el PRM local seguirá resquebrándose.
Es peligroso cuando se carece de una tensión política creativa como en el momento presente, una situación muy sui generis para cualquier comunidad y, en particular, para Las Terrenas.
Se necesita un milagro!
Por el bien del bienestar político comunitario, necesitamos un PRM sólido y convincente, en su pleno potencial y carente de los males clásicos e históricos que arrastran desde el PRD. Falta por verse si lo lograrán.
Yo, de mi parte, seguiré provocando tanto a Willy como al PRM porque, a fin de cuentas, lo que importa es el bienestar general de la comunidad de Las Terrenas.
