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viernes, 4 de agosto de 2023

Desarrollo Dostenible 2

PROYECTOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE EN LAS TERRENAS--2

Por José R. Bourget Tactuk

Sin importar las cosas que se puedan HACER, es fundamental para un municipio que desea sostenibilidad el poder articular cuatro proyectos esenciales para una buena gestión.  El término "articular" en este sentido implica la habilidad de concertar, organizar, estructurar y formular ciertas ideas claves en el manejo municipal inteligente.  

Ya hemos escrito sobre municipios "inteligentes" (Terrenero.blogspot.com/2011/02/ciudad-inteligente.html?m=1) y sobre la urgencia de convertirnos en uno porque ya Las Terrenas NO ES una aldea de pescadores, ni es lo que era hace 30 años, ni 20, ni 10, sino que ahora es un entorno mucho más complejo, más dinámico, más difícil y, al mismo tiempo más sutil, requiriendo respuestas, sistemas, mecanismos y funciones ingeniosas, perspicaces y creativas que han brillado por su ausencia en el pasado reciente.

El primero de esos cuatro proyectos esenciales es establecer una mística de trabajo que esté centrada, de manera eficiente y efectiva, hacia la calidad de vida; o sea, orientada hacia los ciudadanos y su mejoría de vida.  Hasta cierto punto, es una gerencia antropocéntrica, o sea, donde el ser humano es colocado en el centro del pensar, del accionar y del desempeño gerenciar en todos sus aspectos.  Si el ciudadano y su calidad de vida son el centro, entonces todas las decisiones que se toman y las acciones que se lleven a cabo, irían orientadas a producir la mayor satisfacción posible entre las personas.  Si usamos la pirámide de Maslow como categoría de análisis para "calidad de vida" o para "satisfacción", entonces hablamos de un interés intenso en todos los aspectos del ser humano, desde la respiración hasta la autorealización (ver es.m.wikipedia.org/wiki/Pir%C3%A1mide_de_Maslow).

Maslow contempla en su pirámide cinco niveles:  

1) fisiología, referente a la supervivencia, el nivel más esencial;

2) seguridad, referente a seguridad y protección;

3) afiliación, referente a las necesidades sociales, de amistad, familiares o emotivas;

4) reconocimiento, referente a las necesidades de estima y valoración; y,

 5) autorealización, la necesidad sicológica más alta del ser humano, referente a la motivación de crecimiento personal, la expresión máxima del ser.

Aunque la pirámide de Maslow tiene ya unos 80 años desde que fue publicada, NADIE en Las Terrenas ha escuchado a ningún alcalde, ni concejal, hablar sobre la necesidad de que los ciudadanos terreneros alcancen el nivel de autorealización, o que sus ejecutorias sean dirigidas a producir satisfacción, estima propia, supervivencia o valoración personal.  Cuando las alcaldías realizan ciertas labores que someramente tienen un destello de antropomorfismo, generalmente van dirigidas a audiencias particulares (los deportistas, las iglesias, las juntas de vecinos), los que reciben "obras" o cientos de miles de pesos para sus actividades.  Rara vez son acciones orientadas hacia toda la ciudadanía.  Eso no es particular a Las Terrenas, el clientelismo es un problema nacional, pero ya es tiempo de que el gobierno municipal preste más atención al desarrollo personal y a los aspectos de calidad de vida que benefician de manera integral a los residentes y ciudadanos dentro del municipio. 

El segundo proyecto esencial es establecer una visión ecocentrista del entorno donde ocurre la vida ciudadana.  A manera de ejemplo, en el pasado reciente, sobretodo en los ultimos tres años, la alcaldía se ha enfocado en uno de los aspectos más primitivos, abriendo amplias puertas para la explotación de los recursos naturales para beneficio y satisfacción económica de unos pocos.  La satisfacción económica es una parte básica y elemental dentro del primer y más elemental nivel en la pirámide de Maslow, la supervivencia.  La supervivencia se centra en comer, beber, dormir y sobrevivir.  En este caso, esa satisfacción egoísta y egocéntrica es el resultado de la depredación del ecosistema, lo opuesto al ecocentrismo que dictaría la protección del medio ambiente para garantizar calidad de vida ecológica para TODOS los ciudadanos, porque sin calidad en los recursos naturales no habría calidad de vida entre los humanos ni en el entorno.

Hasta el momento presente NADIE, ni el alcalde ni ningún concejal, se ha casado con la idea de que la protección ambiental debe ser esencial para la calidad de vida porque la explotación económica, los cuartos en los bolsillos, ha tenido la preponderancia.  Es el resultado de una ausencia de conocimientos y convicción sobre la sostenibilidad que es definida como "el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de disfrutar de lo mismo".  Hasta ahora el "presentismo", la satisfacción corta e inmediata, la masturbación de la cartera, ha tomado primera y única fila. El orgasmo ha sido inmediato, como un fosforito prendío, pero para la satisfacción de unos pocos, no de la compañera de cama, la ciudadanía, que aún espera ser satisfecha en lo más hondo de su ser.  

El tercer proyecto esencial es increiblemente prosaico pero crucial.  Números.  Creo en una profunda urgencia de que la alcaldía sostenga su toma de decisiones, sus prioridades, su accionar y hasta su pensar basado en datos.  La toma de decisiones basado en números es lo opuesto a la ausencia de planeamiento, a la improvisación, a la percepción pura y simple, a la impulsividad.  No es sólo asunto de acumular números, sino de saber cómo obtenerlos y cómo interpretarlos.  De otra manera nos entraría basura y saldría basura.  Una gerencia basado en datos implica un nivel técnico innovador, a la altura de ciudades modernas e inteligentes.  Quizás hemos rehusado convertirnos en una ciudad inteligente porque le tenemos miedo a los números. Muchos prefieren basar decisiones en emociones o impulsos, como un vaquero del viejo oeste que dispara desde los cxjxnes ante la más mínima provocación.

Los números necesarios para una gerencia innovadora hay que acumularlos desde el pasado y hay que proyectarlos hacia el futuro.  Los números son vacíos en sí, lo que importa es que los números son los instrumentos para ayudar a la gerencia municipal a establecer metas.  Sentar metas y planes estratégicos ayudan al gobierno local en sus respuestas ante los asuntos críticos, incluyendo los neurálgicos, identificando prioridades y desarrollando planes de desarrollo sostenibles.  No se pueden tirar números al azar, los números son indispensables para el planeamiento pero también para el análisis.  Sin análisis no hay profundidad.  La improvisación (la toma de decisiones sin análisis) es hija del analfabetismo numérico, la incapacidad no sólo de comprender los números, sino también de no comprender las probabilidades y posibilidades que presentan.  Ese analfabetismo numérico nos impide ver las señales en los números, pero también nos permite mal interpretar los números.  Para llegar a ser un municipio inteligente es indispensable aprender a leer los números, como si fuéramos lectores de tazas de café.  Según los expertos, "los posos del fondo de la taza responden al pasado (centro del plato), los de las paredes al presente (resto del plato) y los del borde al futuro (bordes del plato)". Imagínense cómo hubiera sido si nuestros alcaldes y concejales hubieran podido leer la taza de los números del municipio.  No estaríamos donde estamos porque los números bien interpretados no engañan.

El cuarto proyecto esencial simboliza un gran salto, desde un pasado arcaico hacia un futuro de innovaciones.  Me refiero a la creación de una cultura "técnica", la creación de mecanismos de respuesta que contribuyan a garantizar la prestación eficiente y sostenible de los servicios básicos, como también la supervisión adecuada de todos los ámbitos de vida en sociedad relacionadas a  la ley de municipios, como el manejo de los desechos sólidos, el tránsito vehicular, la seguridad ciudadana, entre muchos otros que se ejecutan de manera autónoma o en acorde con ministerios gubernamentales. 

Una cultura técnica no puede existir sin la presencia de normas y estándares porque éstos ayudan a establecer los parámetros de eficacia y eficiencia y ayudan a demostrar cuándo algo es satisfactorio, deseable o aceptable.  Tener normas y estándares es la diferencia entre vivir en una selva y vivir en una comunidad planificada y garantista.  Las normas en general ayudan a aumentar la eficiencia, a mejorar los servicios, a reducir costos y a evaluar desempeños.  Sin normas no sabríamos si lo hacemos bien, o cuán bien lo estamos haciendo, y tampoco sabríamos si nos acercamos al nivel de calidad de vida deseado.  Los estándares contienen los requisitos precisos para ser utilizados consistentemente para asegurar que los procesos y servicios cumplan su propósito.  Como no tenemos ni normas ni estándares no podemos medir los niveles de progreso o de mejoría en la gestión municipal.  La ausencia de normas y estándares nos impiden definir si lo realizado o lo que existe cumple con las metas, tanto gerenciales como gubernamentales, nacionales o internacionales.  Por eso nuestras calles son irregulares, el tránsito es terrible y no podemos depender de nadie en ninguna parte (por mencionar algunos pocos ejemplos).  De hecho, tenemos que vivir constantemente reduciendo nuestros estándares personales, nuestras expectativas y nuestras normas de calidad de vida por la ausencia de profesionalismo, calidad y cumplimiento por parte de los que manejan la vida en sociedad.  Una cultura técnica ayudaría a elevar las expectativas, a mejorar el profesionalismo y a aumentar la calidad de vida en todos los aspectos de la vida en comunidad.

En este análisis exponemos los fundamentos de cuatro proyectos esenciales para el desarrollo sostenible:

1) Mística de trabajo fundamentada en la búsqueda de la calidad de vida.

2) Visión ecocentrista en el manejo de los recursos naturales que fundamentan la calidad de vida.

3) Gestión basada en datos, para producir análisis que generen las decisiones adecuadas para un futuro sostenible.

4) Una cultura técnica en el seno de al alcaldía que ayude a establecer normas y estándares que establecen las garantías de un desempeño innovador.

Es posible hacer caso omiso de todo lo anterior y continuar andando por el mismo sendero, el familiar, cómodo y conocido.  No hay nada mágico en lo que he escrito, como tampoco lo tiene la manera usual en que se han hecho las cosas hasta ahora.  Pero espero que el que logre leerlo pueda encontrar algo que le motive a explorar más, reflexionar y, con suerte, actuar hacia lo mejor posible.

(Foto de Guillermo De Juan Palop)

lunes, 11 de enero de 2021

Desafíos para la Justicia Social en Las Terrenas

 El Dilema Terrenero—2 de 3

Desafíos para la Justicia Social
Las Terrenas es una comunidad donde existen muchas injusticias sociales. Las Terrenas no es un caso excepcional, ni trágico, ni extremo, ni único. Ni siquiera es un caso funesto o dramático, siempre y cuando lo comparemos exclusivamente con condiciones similares en la provincia, en la región y en el país o si lo comparamos estrictamente con las condiciones que siempre han sido “normales” dentro del municipio.
Afirmar que hay “muchas” injusticias sociales que ameritan atención y sano juicio radica en el simple hecho de que no deberían existir. Es urgente abandonar las comparaciones basadas en lo que no somos y comenzar a ambicionar lo que podríamos ser. Como todos los dominicanos somos expertos en política (y en beisbol!), el ejemplo de lo antes dicho es decir que el PRM debiera dejar de situarse diciendo “no somos como el PLD” y, en su lugar, demostrar cómo es que lo hace mejor y diferente. De esa forma altera el pasado y crea nuevas y mejores pautas para el futuro.
En el contexto de la justicia social, Las Terrenas debiera situarse entonces en base a la búsqueda del potencial real del municipio y no en base a la constante comparación a lo que hasta ahora es, o en base a lo que siempre ha sido. Condiciones que nos mantienen atados a un presente y a un pasado igualmente despreciable aparecen a continuación, algunas de las cuales son realidades tácitas mientras que otras están basadas en creencias fatuas, falacias y percepciones empíricamente infundadas:
:
• Hay pobres como en todos sitios y las causas de la pobreza son complejas e imposibles de cambiar.
• Hay menos pobres en Las Terrenas y los pobres de Las Terrenas están mejores que los de otros sitios porque en Las Terrenas hay más trabajo.
• El inversionista tiene derecho a sacar el máximo provecho a su inversión porque para eso se invierte, para ganar y ganar y ganar.
• El inversionista está para crear riqueza personal y no tiene responsabilidad de hacer inversión social en el municipio.
• Los recursos naturales del municipio son como cualquier otro y los que invierten en Las Terrenas no tienen que alterar sus planes si afectan en alguna manera los recursos naturales existentes.
• Para poder echar pa’lante hay que mantener contentos a los empresarios e inversionistas.
• Hay explotación sexual infantil porque es un destino turístico y porque los padres lo permiten.
• Las Terrenas es una “zona de tolerancia” y, por lo tanto, habrá explotación humana y tráfico humano normales para cualquier destino turístico.
• Es normal que hombres, nacionales o extranjeros, se beneficien sexualmente de la amplia oferta de niñas, niños y jóvenes porque las víctimas y sus familias se benefician económicamente.
• Grandes empleadores (i.e. Hotel Bahía Príncipe) como también grandes constructores de proyectos van fuera de Las Terrenas a buscar empleados porque así se evitan las demandas de beneficios laborales (entre otros factores).
• Se puede seguir rellenando los humedales porque todos los condominios, hoteles y villas que existen fueron construídos sobre humedales y si le permitieron a Balcones del Atlántico guadañar y rellenar 30,000+ m2 de humedales lo mismo le pueden permitir a los Vicini en El Portillo.
• Las mujeres son ciudadanas de segunda clase porque somos una sociedad patriarcal.
• Las familias de los políticos en el poder tienen derecho a los privilegios clientelares que les concede la política.
• Para vivir en paz todos tenemos que rendirle pleitisía a las “vacas sagradas” de Las Terrenas sean individuos o familias. Sumisamente hay que dejarles que hagan lo que quieran.
• Las causas y consecuencias de la pobreza y de la explotación humana son causadas por condiciones nacionales y el gobierno municipal (alcalde y concejo municipal) tienen escaso o ningún rol en cambiar tales condiciones.
• Promover la justicia social en el municipio no es responsabilidad edilicia.
Esa lista infame es sólo una muestra de las condiciones sobresalientes de injusticia social que nos afectan. Es posible que algunos la consideren como normales en una sociedad en desarrollo y, por lo tanto, carentes de importancia. Sin embargo, sean relevantes o no, la interrogante que nos concierne es si tales condiciones debieran ser de importancia o prioridad para las autoridades edilicias (el alcalde y los ediles o regidores). La diferencia entre una administración municipal con conciencia social y una carente de la misma radica en la respuesta que puedan darle a esa inquietante pregunta.
¿Cuáles son las demostraciones de conciencia social que hasta ahora ha dado la alcaldía? Ya que casi llegamos a un primer año de gestión, ¿qué han hecho hasta ahora el alcalde y los ediles para afrontar las condiciones antes mencionadas? ¿Cuáles son las evidencias notables de conciencia social en las acciones y pautas de la administración? ¿Han demostrado tanto el alcalde como los ediles que la creación de una sociedad más justa y equitativa es parte de su política y plan de acción?
Algunos ya han criticado a las autoridades actuales por prestar más atención a las apariencias y a mantener contentos a los sectores más acomodados, como los empresarios e inversionistas. Parte de la crítica es porque muy poca atención y recursos han sido dedicados a transformar las condiciones que afectan a los menos favorecidos sobretodo en los barrios. ¿Es justa la crítica dado el corto tiempo de gestión, dada la presencia de la pandemia, dadas las limitaciones económicas del municipio y dadas las profundas alteraciones al funcionamiento social normal por causa del Covid-19?
En medio de todas las distracciones reales o no, la mejora en la condición humana es primordial para un manejo efectivo y justo de una sociedad. El bienestar social no debe ser disfrutado por sólo unos pocos, los más notables. Justicia es dar a cada quien lo que merece y si amplios segmentos de la población carecen de lo justo es señal de que algo debe cambiar. Las funciones municipales claves (basura, tránsito, seguridad, cultura, espacios públicos, gerencia financiera, etc.) son determinantes para crear bienestar humano; pero, ¿habrá bienestar y buena gerencia sin justicia social?
Hacer de la justicia social el eje determinante en la gestión municipal es un verdadero y oportuno desafío, lo que podría colocarnos en el centro de una transformación social profunda, convertirnos en un torbellino de alteraciones sistémicas, gerenciales, organizacionales y sociales sin paralelo en nuestra historia pero fundamentales para crear el futuro socialmente justo y equitativo que todos deseamos, como veremos en la próxima entrega.
(En las fotos, luchadores de la justicia social en nuestra isla: Hatuey, Caonabo, Anacaona, Enriquillo, Antón de Montesinos, Lemba, Luperón, Mamá Tingó, Caamaño, Los Palmeros, Amín Abel Hasbún, Minerva Mirabal, Manolo Tavarez Justo)
Esmeralda Rodríguez

lunes, 27 de abril de 2020

Willy El Alcalde (2 de 3)


La imagen puede contener: nube, cielo, exterior y naturaleza
Por José Bourget
“Yo soy yo y mis circunstancias”, Ortega y Gasset
La pregunta obligada es, ¿qué hace uno con el poder? El poder es en verdad una cualidad imaginada hecha realidad a través de su ejercicio. Me imagino que Willy pasó meses (o años) pensando lo que haría, sobre todo desde marzo pasado cuando resultó obvio que era el ganador de las elecciones municipales. Ahora comenzará a traducir lo imaginado en todo ese tiempo a su estilo de ejercicio del poder otorgado. Antes era un simple soñador, ahora es un “empoderado.”
Lo primero a considerar es que el poder político es sólo una de las múltiples expresiones del poder. Lo segundo es que lo que se puede hacer con el poder resulta obvio a los que toman tiempo para ver, escuchar, sentir y reflexionar sobre sus cualidades, oportunidades, características y potencial. Si Willy no lee y depende sólo de lo que piensa él y los que le acompañen entonces “tamo frito”. Ojalá que a Willy le guste leer y aprender. Por suerte para Willy y para cualquier otro “empoderado”, hay muy buenos ejemplos en la historia, en la literatura y a nuestro alrededor de los cuales aprender, copiar, ponderar y enriquecerse. Una de mis preguntas es “Willy, ¿qué estás leyendo?” Porque si no lee, ay mi madre!! La lectura de buenas obras ayuda a formar buenas opiniones, ideas y valores, porque cuando los tales no existen entonces siempre aparecerán otros que le dirán qué pensar, qué hacer y qué decir.
Una de las maneras más sencillas y efectivas de aprender es “en contexto”. A manera de ejemplo, a Willy le conviene mucho pensar en lo que hizo el pasado alcalde Lic. José Alexis Martínez (quien terminó destronado y actualmente acusado de corrupción en las cortes), como también lo que hizo el alcalde saliente Lic. Antonio García George (después de una pésima gestión y de una desvalorada apreciación después de obtener los números de votantes más altos en la historia de Las Terrenas). Ambos llegaron al poder, ¿y qué hicieron con él? ¿Qué hará Willy con lo mismo, cómo se manejará y cómo terminará?
Lo tercero a considerar es, ¿qué hará el elegido con el poder que los votantes le han otorgado? Porque, a fin de cuentas, todo el que votó por Willy le cedió parte de su “poder ciudadano” para que él ahora lo ejerza como piense y desee. Todos los demás votantes, en virtud del proceso eleccionario y de manera indirecta también le han otorgado poder a Willy en base al acuerdo inferido de que el perdedor acepta los resultados aunque no le guste. Bajo el sistema de elecciones en un régimen “democrático”, los votantes ceden parte de su poder y libertad a los gobernantes. Ese traspaso de “poder” y de libertades es muy significativo y tiene amplias consecuencias, las que no discutiremos aquí por el momento.
Yo soy de los que pienso que el poder mismo, como entidad tangible, transforma a las personas. El poder es como un gusanito que se mete por dentro y anda por todas partes. Deja huevos en muchos órganos y recovecos y se reproduce de manera insoslayable, constante, persistente e inevitable. El gusanito no es necesariamente ni bueno ni malo en sí, aunque algunos expertos argumentan lo contrario afirmando que el poder por su propia naturaleza es destructivo. Lo que sí sé es que cuando el gusanito encuentra terreno fértil es cuando más se reproduce.
Por tanto, la naturaleza del terreno interior es lo que determina el nivel reproductivo del gusanito. Si el terreno es bondadoso, humilde, solidario, amante y confiable, entre muchas otras virtudes, entonces el gusanito se reproduce con características similares al terreno que lo nutre. Pero si el terreno es avaricioso, corrupto, enfermo, necio, egocéntrico, autocrático, despreciable, malicioso y lleno de maldad, entonces el gusanito se reproducirá con iguales características. Tarde o temprano, el gusanito del poder se hará evidente en la manera en que el empoderado actúa, habla, se mueve, decide, otorga y funciona. De hecho, el manejo del poder es un desafío constante porque ningún ser humano es 100% perfecto ni bueno en todas sus partes, por lo que a veces el gusanito encuentra un buen terreno por un lado y otro terreno no tan bueno por otro lado. El empoderado muchas veces sentirá un conflicto interno constante por las tensiones creadas por esas fuerzas internas.
Aunque a Willy lo mercadearon bien, casi como a un santo, ahora le va a costar un poco de trabajo bajar desde el trono de las imágenes creadas y aterrizar para enfrentar su obvia humanidad en todas sus formas. Ningún empoderado sube solo y, francamente, el éxito del gusanito o de los gusanitos internos en hacer sus trabajos a menudo depende MUCHO de las voces, corazones, sentimientos, mentes y aportes de las personas que rodean al empoderado. Si se rodea de adulones y corruptos (como ha ocurrido en el pasado), entonces el empoderado sentirá la trágica rapidez con la que los gusanitos malditos se reproducen en su interior hasta el punto de sentirse intocable y soberano. Por otro lado, si se dedica a la reflexión, a escuchar a la voz de la sabiduría, de la templanza y de tantas otras virtudes, entonces es posible que los buenos gusanitos se reproduzcan más y más rápidamente que los malditos. No es por nada que el refrán “dime con quién andas y te diré quién eres” tiene tanta validez entre los que llegan al poder.
No hay ser humano puro. Ejercer el poder de manera sabia y justa es un constante desafío. Aunque deseemos evitarlo, a veces los buitres se posan sobre nuestros hombros y escuchamos sus voces. Y ningún líder podrá hacer bien quien primero no admita sus incapacidades y su necesidad de aprender de otros. Afortunadamente, si Willy carece de buenos ejemplos, de buenas obras y de buenas fuentes para su pensar, también puede aprender de los idiotas de líderes que ha tenido su partido y todos los partidos, de los tantos que han usado el poder para creerse reyes y dioses, obviando el más sagrado deber de ser de servicio para el bien mayor y común. Se aprende de los buenos y se aprende de los malos. A veces esos canallas enseñan más que los buenos. Como infirió el filósofo, ensayista y poeta Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana y Borrás, mejor conocido como Jorge Santayana, si Willy no aprende de ese pasado entonces estará condenado a repetirlo.
El mayor desafío que enfrenta Willy es, en mi opinión, escoger de quién y en qué forma va a aprender porque, lamentablemente, el PLD, el partido que lo llevó al poder, está podrido por dentro y lleno de gusanos malévolos. ¿Estoy prejuiciado en eso? Claro que sí y lo admito, pero eso no me impide desearle éxitos e invitarlo a que se separe de los gusanos malditos dentro y fuera del PLD.

lunes, 2 de julio de 2018

El Estacionamiento en Punta Popy, Las Terrenas

SOBRE EL PARQUEO EN PUNTA POPY

La inversión privada hay que protegerla.

El interés común hay que protegerlo.

En principio, los propietarios de un terreno privado tienen derechos a hacer con su propiedad lo que juzguen conveniente a sus intereses.

En principio, el gobierno municipal está en potestad de considerar todos los factores relevantes antes de un permiso o de una no objeción en base a lo más conveniente al interés común.

Se ha mencionado que lo que hay que hacer es medir los 60 metros a partir de la marea alta y dejar que el propietario privado haga con su propiedad lo que guste. 

Sin embargo, ¿cuál marea alta, la de hoy, la de dentro de un año, la de dentro de cinco años? Dentro de 10 cortos años esa playa no va a estar ahí. Hace cinco años Punta Popy era el 400% más ancha. Todo proyecto allende al mar que no tome en consideración el cambio climático es una pérdida de dinero y un impacto negativo innecesario al mar. Si el Sr. Bermúdez desea perder su dinero allá él, pero el gobierno municipal debe tomar en consideración lo inevitable, como que somos un municipio costero, que el 17% de las costas dominicanas van a desaparecer en los próximos 20 años y que Las Terrenas será profundamente afectada por la transformación de su litoral debido al cambio climático  ¿A quién beneficia un estacionamiento debajo del mar?

Hace años las autoridades de entonces tomaron una decisión en cuanto a dónde colocar el vertedero y hoy sufrimos las consecuencias de decisiones tomadas sin total y profunda comprensión de las implicaciones, sobre todo cuando éstas pueden ser impredecibles. Nadie se imaginaba en ese entonces el impacto que tendría el vertedero sobre la calidad de vida de todos, de la misma forma que hoy parece que muchos no ven ni entienden lo que le está pasando al litoral.  El cambio climático, la pérdida de gran parte del litoral y la continuación de la destrucción de la calle frente al mar (sin que a la Alcaldía se le antoje hacer nada para mitigar el impacto actual) son realidades que no deben ser obviadas.  Cuando el mar se le meta al parqueo, ¿quién va a mitigar las consecuencias?

Se ha señalado que actualmente hay condiciones que afectan la playa de manera profunda, tales como la arrabalización y el estacionamiento informal.  Totalmente cierto y de acuerdo.  Pero eso es tan evidente que la mitigación de las mismas debe ser igualmente predecible y realizable. 

Además, el Sr. Bermúdez ha sido EXTREMADAMENTE generoso con Las Terrenas al permitir el uso de su terreno privado (asumiendo que está por la ley), para beneficio de los locales y de los visitantes.  Esa generosidad no es frecuente con otros propietarios de zonas de playas (no voy a mencionar a Balcones del Atlántico aquí a manera de ejemplo).  Su mala suerte es que su propiedad privada se ha constituído en zona de beneficio público. 

La corrección de las causas que incrementan la erosión (como el estacionamiento informal y la arrabalización) se tornan compleja porque el propietario privado podría cercar su propiedad e impedir el paso, protegiendo así su bien e indirectamente protegiendo el litoral.  Pero entonces está el factor social porque muchos entienden que esa es una playa pública y que tanto el cerco posible como cualquier construcción en la zona afectaría el acceso a la playa y su disfrute. 

Creo que es posible tomar medidas para mitigar y limitar la arrabalización, al igual que para controlar el uso de vehículos en la zona, para lo cual un buen acuerdo éntre las partes mediante una alianza público-privada podría ser la solución temporaria. 

Sin embargo, nada de eso altera la realidad de los efectos del cambio climático en la zona.  Todo lo que estoy diciendo es que medir los 60 metros no es lo suficiente, que hay impactos obvios que hoy entendemos y conocemos, un privilegio que no tuvieron los líderes de este pueblo cuando decidieron poner el vertedero donde está.

El trasfondo macro es que el municipio ha carecido de un planeamiento adecuado y de una estrategia de desarrollo conforme a sus circunstancias, reales y emergentes.  Mientras sigamos sin las decisiones, procesos y conocimientos (abstractos y prácticos) que produzcan el plan maestro que merece el municipio para un futuro sostenible seguiremos teniendo estos problemas (y los que faltan!!!).

Lo que sí creo que puede ayudar a Las Terrenas en general y al Sr. Domingo Bermúdez en particular es la propuesta de un Mare Nostrum, https://terrenero.blogspot.com/2018/07/mare-nostrum-las-terrenas.html


Carta Abierta Para los Concejales

  Carta abierta a los concejales de Las Terrenas CONCEJALES PARA UN FUTURO MÁS CERTERO Por José Bourget, comunitario Querid@s Concejales: Si...