Simplemente necesitamos perros rialengos en nuestras calles. Que qué!!?? Bueno, siempre he pensado que mientras menos perros rialengos mejor, porque ellos hacen muchos desórdenes, contribuyen al afeamiento de las calzadas y callejones y provocan enfermedades. ¿No es cierto? ¿No has pensado tú lo mismo?
Bueno, la realidad es otra porque los perros rialengos juegan un importante rol en comunidades como la nuestra: se comen la comida que la gente tira en los basureros improvisados que tenemos por doquier. Ah caray!! Eso lo saben hasta los chinos de Bonao. Sí, pero hay algo más. Como ellos se comen la comida en la basura eso quiere decir que hay otros seres que NO se la comen: los ratones y las ratas. Exacto!!! Si no hay perros rialengos para comerse la comida en las fundas de basura, entonces los ratones y las ratas se la comerán, engordarán aún más de lo que están y se reproducirán de manera descontrolada. A menos perros rialengos, más ratas por todas partes.
Pero hay algo más tremendamente importante. Las ratas son portadoras de muchas más enfermedades que los perros rialengos, así que tenemos que preguntarnos si queremos a las ratas más que a los perros rialengos.
Siguiendo el razonamiento lógico, existen varias posibles conclusiones y tenemos que escoger a una o todas:
· Asegurémonos de contar con suficientes perros rialengos en las calles (fácil!).
· Asegurémonos de eliminar a todas las ratas y ratones de sus cuevas, callejones, basureros, casas y hoyos en los solares baldíos (muy fácil!!).
· Asegurémonos de que no se tirarán más fundas de basura sobre las calzadas y calles del pueblo (facilísimo!!!).
Para poder lograr lo deseado haremos que más perros rialengos tengan sexo para que se reproduzcan más y así habrán más de ellos comiendo basura y eliminándola de nuestro medio.
Similarmente, necesitamos asegurarnos de que las ratas no puedan tener más sexo para que no se reproduzcan más y si no tienen comida no tienen energía para el sexo y se van a morir terrible y angustiosamente.
Finalmente, vamos a asegurarnos de que todas las personas tengan más sexo porque hacer el amor aumenta el apetito y así comerán más y tirarán menos comida en las fundas de basura.
Esa es la combinación: perros rialengos, basura y sexo. La combinación perfecta para una ciudad atractiva, limpia, saludable y llena de gozo por todas partes.